Nacional
La oposición democrática en Cartagena
Por José Arlex Arias Arias
Cada día más sectores hacen reparos a las decisiones que se toman en el Congreso de la República, que a través de la Unidad Nacional del presidente Santos ha impuesto reformas estructurales que los golpean de una manera indiscriminada, implementando el libre mercado con un modelo neoliberal
Por José Arlex Arias Arias
Cada día más sectores hacen reparos a las decisiones que se toman en el Congreso de la República, que a través de la Unidad Nacional del presidente Santos ha impuesto reformas estructurales que los golpean de una manera indiscriminada, implementando el libre mercado con un modelo neoliberal
que pauperiza grandes ejércitos de población a los cuales se les disminuye su capacidad adquisitiva, en beneficio de multinacionales y potentados, poniendo en grave peligro la propia soberanía económica del país. La última reacción la generó la Sociedad de Agricultores de Colombia en contra de la Alianza del Pacífico, disfraz de un tratado comercial que no es otra cosa que darles la misma medicina a quienes protestaron el año pasado en defensa del aparato productivo. Esa Alianza del Pacífico será el germen que cimentará el sueño norteamericano de tener un Área de Libre Comercio de las Américas, mediante la cual se apropiará del mercado interno de estos países.
El único partido que se ha opuesto, sin dejarse cooptar, al arrasamiento de la producción tanto agropecuaria como industrial y de bienes y servicios; a la privatización de derechos como la salud y la educación, o de servicios esenciales –agua, luz, teléfono, gas, alcantarillado–; o al detrimento salarial a través de normas de flexibilización laboral; o al traslado hacia el sector privado de los billonarios recursos de la seguridad social; a la entrega en concesión de la infraestructura nacional –puertos, aeropuertos, carreteras, avenidas, puentes, ríos–; a los negociados con los recursos naturales mediante irrisorias regalías –petróleo, gas, carbón, oro, cobre, hierro y minerales en general–; a la extranjerización de la tierra; al despojo de los productores de sus baldíos por los “cacaos” nacionales y extranjeros; en síntesis, el único partido que defiende la soberanía nacional e impulsa la resistencia civil contra la recolonización es el Polo Democrático Alternativo –PDA–. Sus dirigentes, encabezados por Clara López, aspirante a la presidencia de Colombia, la bancada parlamentaria y los aspirantes al Congreso estarán en Cartagena, sector Puerto Duro, monumento India Catalina, el viernes 21 de febrero a las 6 de la tarde.
No en balde el mínimo error que cometa cualquiera de sus dirigentes es maximizado por los medios de comunicación; esa es una matriz comunicacional para evitar que el PDA se consolide; de hecho, obedece a claras orientaciones para poder mantener a este país sumido en el vergonzante subdesarrollo, mientras es totalmente “despatrimonializado” y saqueado. Afortunadamente ni la estigmatización de sus dirigentes, ni la empedernida persecución, ni las quintas columnas que se han venido saliendo del “closet”, menguan la capacidad de su bancada parlamentaria para hacer debates serios y responsables, sacando a la luz la podredumbre que se esconde en ese establo llamado Congreso. Es por eso que votaré por el mejor senador que tiene Colombia en estos momentos, puesto que Jorge Robledo no solo lo parece, es absolutamente incorruptible y más cuando se trata de la defensa de la Nación. ¡Qué decir de Luis Alberto Mendoza!, reconocido dirigente de los trabajadores, quien puso a la Central Unitaria de Trabajadores –Cut– Bolívar y al Sindicato Único de Educadores de Bolívar, en su calidad de presidente, al servicio de todos los desposeídos de Bolívar. ¡Con Robledo y Mendoza, todos somos Colombia: la alternativa es Clara!
arlexariasarias@yahoo.com
Cartagena, 17 de febrero de 2014.