Nacional
Las cínicas recomendaciones de la OCDE: seguro que Santos las aceptará
Por José Arlex Arias Arias
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE– es el “tanque de pensamiento de las “buenas prácticas” neoliberales”. Fundada en 1961, agrupa a 34 países; entre los más destacados están Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia, Japón y Reino Unido, y de Latinoamérica, Chile y México. Colombia está en proceso de adhesión.
Por José Arlex Arias Arias
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE– es el “tanque de pensamiento de las “buenas prácticas” neoliberales”. Fundada en 1961, agrupa a 34 países; entre los más destacados están Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia, Japón y Reino Unido, y de Latinoamérica, Chile y México. Colombia está en proceso de adhesión.
“Ofrecemos un foro donde los gobiernos puedan trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a los problemas comunes. Trabajamos para entender qué es lo que conduce al cambio económico, social y ambiental. Medimos la productividad y los flujos globales del comercio e inversión…”, dice la OCDE.
El razonamiento de los neoliberales indica que se debe estimular el libre mercado, con lo cual se generaría el bienestar social; por lo tanto, se busca eliminar la intervención del Estado en la solución de las necesidades humanas. Por esa vía se “despatrimonializan” las Naciones en aras de fortalecer a empresas nacionales y multinacionales, cuyos dueños son los grupos económicos y potentados; de paso, se rebajan salarios y se pauperiza a la clase media con el supuesto objetivo de generar empleo. Así mismo, se le ofrecen a dichos conglomerados económicos todo tipo de garantías de inversión, tales como exenciones tributarias, flexibilización laboral, exclusividades de mercado, y en general, todo lo que exigen para sus empresas.
Con ese objetivo se impone otro razonamiento absolutamente regresivo: la inmensa mayoría de la población sostiene económicamente al Estado –a través de impuestos y aceptando el recorte o la privatización de sus derechos fundamentales– para que este pueda además honrar los compromisos de la Deuda Externa, con lo que esos grupos económicos y potentados pueden seguir beneficiándose de las “garantías a su inversión”, puesto que el capital solo va a donde obtenga grande retornos. Ese es el eje central de la recomendación – ¿imposición?– que la OCDE le hizo al gobierno del presidente Santos –seguro que lo aceptará– el pasado 19 de enero.
El documento de la OCDE plantea una Reforma Tributaria que recae con fuerza sobre los hombros de la inmensa mayoría debido al incremento de la tarifa del IVA (hoy de 16%), y que además, en boca de Álvaro Pereira, director de economía del Organismo, debería ampliarse la base de artículos gravables. Pero además, plantea otra regresiva Reforma Pensional –ambas Reformas las denomina “Estructurales”– cuyos ejes son: colocar impuestos a las pensiones; reglamentar por Constitución mesadas por debajo del salario mínimo; igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres, inicialmente a 62 años y luego llevarla hasta la expectativa media de vida: 75 años según la OMS y 73,95 de acuerdo al DANE; además, que el promedio de liquidación pase de los 10 años actuales a 15, es decir, un auxilio mortuorio. ¡Con estas medidas recogerían $15 billones a “costilla del pueblo”!
Cartagena.
