Titulares
Las labores domésticas deben ser remuneradas
“El reto que tenemos como Estado es reconocer el trabajo del hogar como una jornada laboral con salario y prestaciones sociales. Mujeres, unámonos a esas luchas y dignifiquemos nuestra esencia y nuestro papel transformador como mujeres.”.
“El reto que tenemos como Estado es reconocer el trabajo del hogar como una jornada laboral con salario y prestaciones sociales. Mujeres, unámonos a esas luchas y dignifiquemos nuestra esencia y nuestro papel transformador como mujeres.”.
“El reto que tenemos como Estado es reconocer el trabajo del hogar como una jornada laboral con salario y prestaciones sociales. Mujeres, unámonos a esas luchas y dignifiquemos nuestra esencia y nuestro papel transformador como mujeres.”.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer se ha desvirtuado en los últimos años, a un lado ha quedado la reivindicación de mujeres valientes que han defendido sus derechos con sus propias vidas, y se impone una celebración en la que el valor de la existencia de la mujer se reduce a una fecha comercial.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer en sus inicios era conocida como el Día de la Mujer Trabajadora, porque precisamente surgió en el mundo entero como un reconocimiento a la lucha de la mujer por el derecho al trabajo digno, por ganarse un espacio de participación en los distintos escenarios en la sociedad en condiciones de igualdad.
En Europa desde el siglo XIX las mujeres comenzaron sus luchas por la jornada laboral, por reclamar el derecho al voto, el derecho al trabajo, el derecho a ocupar cargos públicos, el derecho a la formación profesional y a no ser discriminadas, lucha que igualmente damos las mujeres colombianas. Indudablemente esa lucha de más de un siglo ha tenido frutos, y las mujeres de esta época ya tenemos espacios en escenarios anteriormente vetados para nosotras y dominados por hombres, pero todavía son insuficientes.
Según ONU Mujeres, en informe dado a conocer este año, a nivel global, las mujeres ganan en promedio 23% menos que los hombres. Dice el informe “la brecha salarial no se puede explicar por una o dos causas, sino por la acumulación de numerosos factores que incluyen la minusvaloración del trabajo de la mujer, sus tareas sin remuneración en el hogar, su menor participación en el mercado laboral, el tipo de puestos que asumen y la discriminación” .
Ese panorama mundial se acentúa más en Colombia. Aquí las mujeres no solo ganan menos sino que estudian más y pese a que son más productivas, ganan menos, así lo reveló un estudio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano divulgado por el diario El Espectador esta semana.
La edad y el tener hijos agravan la situación. Según ONU Mujeres, con cada nacimiento, la mujer pierde un 4 por ciento de su salario con respecto a un hombre, mientras que para el padre los ingresos aumentan alrededor de un 6 por ciento. En 2017 la tasa de desempleo para las mujeres en Colombia volvió a subir, está en 11% frente a la de los hombres que es del 6%.
Este largo camino ha sido tortuoso y sigue siendo doloroso para muchas mujeres, si no para la gran mayoría. Nuestras abuelas, madres, hermanas, amigas, nosotras mismas, somos mujeres que cumplimos dos y tres jornadas diarias. El día a día comienza muy temprano cubriendo las necesidades y obligaciones con los hijos y esposos, y al final de una larga jornada laboral continúa el trabajo en los hogares.
A lo anterior se le suma que todavía un alto porcentaje de las mujeres no tienen trabajo remunerado, son responsables de su casa, de su hogar y el cuidado de los hijos. Otro tanto, precisamente por las dificultades que existen para conciliar el cuidado de los hijos y la carga doméstica con el trabajo, optan por el trabajo informal, porque pueden acomodar los horarios a las responsabilidades del hogar. El reto que tenemos como Estado es reconocer el trabajo del hogar como un trabajo a remunerar y reconocer económicamente.
Según la ONU se necesitará más de 70 años para acabar con la brecha salarial por motivo de género; por eso, mujeres, hoy las invito a que homenajeemos las luchas de las mujeres trabajadoras, vendedoras informales, cuidadoras, transgénero, sindicalistas, profesionales, amas de casa, porque todavía no estamos en condición de igualdad de derechos económicos y sociales. Unámonos a esas luchas y dignifiquemos nuestra esencia y nuestro papel transformador como mujeres.
Xinia Navarro
Concejala Polo Democrático Alternativo
Marzo 8 de 2018