Las mutilaciones de las empresas minero-energéticas en Colombia

Por Libardo Gómez Sánchez / Diario del Huila  

Quienes no conocen en detalle los pormenores de la actividad petrolera y minero energética, se figuran que quienes logran vincularse a estos negocios alcanzan el cielo con las manos, pues es de creencia generalizada que por tratarse de renglones económicos en los que circula profusamente el dinero automáticamente aquellos que se conectan como inversionistas o como empleados de las compañías perciben generosos estipendios superiores a la mayoría de las demás actividades económicas;

los más acuciosos saben que paralelamente los impactos ambientales provocados por las exploraciones y la explotación de los recursos naturales inevitablemente afectan de manera negativa a la naturaleza y su gravedad regularmente depende de los controles y la normatividad que aplican los Estados que otorgan las licencias a las multinacionales mineras y petroleras; pero lo que regularmente no se percibe y de lo que poco conocimiento se tiene son las secuelas para los trabajadores y familias de aquellos que sufren accidentes laborales que cuando no son mortales resultan devastadores porque implican la mutilación o incapacidad de por vida para quienes los sufren.

El pasado lunes 10 de noviembre en el recinto de la Asamblea Departamental del Huila se dieron cita cientos de afectados y sus familias en una Audiencia Pública convocada por Senadores del Polo Democrático en conjunto con ASOTRADEIMENE la Asociación de trabajadores discapacitados y enfermos afectados por la industria minero energética de Colombia y la Unión Sindical Obrera, allí de manera descarnada relataron decenas de ellos y sus conyugues las triquiñuelas a que apelan las compañías y las aseguradoras para birlar los derechos de los afectados, que van desde despidos injustificados ya en su condición de indefensión hasta la amenaza para que cesen en su reclamación pasando por la confabulación con jueces y funcionarios venales del Ministerio del Trabajo que fallan los pleitos en contra de los trabajadores.

Jean Carlos Ninco uno de sus líderes más visibles anota que en el Huila se contabilizan alrededor de 256 afectados sin solución y calcula que en la zona centro pueden aproximarse a los 3.000, con agudeza registra que las ARL desconocen indemnizaciones a miles de trabajadores lesionados de todas las industrias que no tienen quien los apoye; la valentía de los hombres en muletas y sillas de rueda, con un muñón por brazo o pierna, denunciando a los patrones y sus secuaces convoca a la solidaridad y el apoyo a la Fundación de las víctimas del “desarrollo” el instrumento organizativo con el que mantendrán su valido reclamo.

Diario del Huila, Neiva.