Mientras paro agrario se intensifica en todo el país, crece indignación por asesinato de indígena durante movilización

Con información de Telesur y Resumen Latinoamericano  

Campesinos de varios departamentos del país comenzaron este lunes 30 de mayo un paro convocado por la plataforma Cumbre Agraria para rechazar políticas económicas y exigir mejoras en el campo, hasta el momento se reportan un muerto, dos heridos por arma de fuego y cuatro desaparecidos a manos de las fuerzas del Estado, según la cadena Telesur.

El secretario general de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Juvenal Arrieta, informó que miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) reprimieron la protesta de los indígenas en la vía Cali Buenaventura, en Valle del Cauca.

Hasta el momento, reportan un muerto atropellado por una tanqueta castrense, dos heridos por arma de fuego y cuatro desaparecidos a manos de representantes de la fuerza pública.

Arrieta explicó a través de su cuenta en Twitter que si el Gobierno de Juan Manuel Santos estuviera cumpliendo con los campesinos e indígenas, la protesta que se realiza como parte de un paro agrario, sería de respaldo y no de represión.

Diversos sectores sociales y políticos repudiaron el asesinato del indígena en Buenaventura, perteneciente a la comunidad de Emberá, durante una manifestación en Valle del Cauca.

Cerca de 200.000 campesinos, indígenas y afrodescendientes participan en la Minga Agraria en más de 100 puntos ubicados en 27 de los 32 departamentos.

Los indígenas condenan las prácticas mineras que ponen en riesgo los recursos naturales del país, la soberanía nacional y la propia supervivencia de comunidades rurales, precisó un comunicado de Cumbre Agraria.

Además, piden al Gobierno que cumpla los acuerdos logrados en años previos como resultado de las huelgas de cosecheros y mingas (protestas) de grupos nativos.

Según la convocatoria inicial, los labriegos están preocupados por el impacto de los Tratados de Libre Comercio rubricados con varias naciones, a los que responsabilizan con la ruina de pequeños productores.

Igualmente rechazan la venta a multinacionales de bienes estratégicos y la inequitativa distribución de la tierra.

Cumbre Agraria reiteró su respaldo a los diálogos entre el Gobierno y la insurgencia como vía para terminar el conflicto interno, pero advirtió que Colombia necesita una paz con justicia social y ambiental, con respeto por el entorno.

Para acompañar el paro y apoyar sus peticiones organizaciones sindicales y ciudadanas realizarán este martes un acto o plantón frente al Concejo de Bogotá, durante el cual manifestarán su inconformidad con la venta de la empresa telefónica ETB, promovida por el alcalde Enrique Peñalosa, anunciaron sus promotores.

El miércoles 1 de junio estudiantes y otros pobladores marcharán por céntricas avenidas de esta ciudad con iguales fines.

Previo al paro agrario paramilitares amenazan a líderes indígenas

En las últimas semanas, dirigentes indígenas han sido blanco de amenazas y atentados por parte del grupo paramilitar conocido como “Águilas Negras”. Luego del atentado fallido contra Albeiro Camayo, coordinador de la Guardia indígena del Norte del Cauca, ahora circula un panfleto donde esta estructura ofrece hasta 20 millones de pesos por cada indígena asesinado.

Camayo fue perseguido por un grupo de personas que se movilizaban en motos y que luego le dispararon con un arma de fuego cuando se dirigía hacia su lugar casa en la vía Panamericana entre Santander de Quilichao y Popayán. El líder pudo evadir a los individuos, sin embargo algunas balas impactaron en su maletín, en el chaleco antibalas concedido por la Unidad Nacional de Protección y el cojín de la motocicleta en la que se transportaba.

Luis Fernando Arias, consejero mayor de la ONIC, asegura que los paramilitares están en busca de impedir el desarrollo del Paro Nacional. Asimismo, denunció que el gobernador del Norte del Cauca, está estigmatizando la movilización del paro agrario y lo  relacionó con un paro armado, por lo además dio instrucciones a la fuerza pública de arremeter contra la protesta.

Frente a esta situación, autoridades indígenas adelantan reuniones con el Ministerio de Interior, para que se inste a los entes territoriales de manera que se garanticen las condiciones para el libre tránsito de las comunidades que participan en la movilización agraria.

Antecedentes

En 2013 Colombia asistió a la movilización campesina más importante del siglo. Los habitantes del campo, cansados de los Tratados de Libre Comercio, el alto costo de los insumos para la agricultura, la nociva legislación aprobada por el Gobierno (código minero y ley semillas), colmaron la paciencia del sector agrario.

En las movilizaciones de entonces se gestó la Cumbre Agraria, el principal escenario de convergencia de organizaciones sociales y populares del país que convocó en 2014 un paro que logró el establecimiento de una mesa de negociación con el Gobierno Nacional.

Sin embargo, desde la instalación del escenario de interlocución, los voceros de la Cumbre afirman que el avance en los puntos estructurales del Pliego de Peticiones son pocos. Si bien los encuentros se mantienen, las discusiones profundas sobre el modelo económico no se han desarrollado.

Las razones del paro

Mientras los medios masivos de comunicación se centran en el caso de la desaparición de la columnista española Salud Hernández o del campeonato de fútbol que se aproxima, en las redes sociales y medios alternativos se ha difundido una gran cantidad de imágenes, audios y videos relacionados con el paro nacional. Todo ello ilustra los motivos y causas de la inconformidad que ha generado en la población la precaria situación socioeconómica del país. Algunas de esas razones son las siguientes:

1. Se protesta contra el Plan Nacional de Desarrollo, porque abre las puertas del país a las transnacionales, impulsa la concentración de tierras, profundiza la privatización de derechos fundamentales como salud y educación y propicia la liquidación de las empresas públicas.

2. Se rechaza la violencia generada por estructuras estatales y paramilitares o paraestatales, que siguen operando en las regiones con la anuencia y patrocinio de entidades públicas y privadas. Ejemplo de ello, los homicidios, secuestros y amenazas contra líderes sociales y comunitarios en varios departamentos del país

3. Contra la Ley ZIDRES que facilita la conversión de los campesinos en obreros asalariados de grandes agroindustrias y de corporaciones transnacionales.

4. El paro también tiene como causa el abandono estatal en inversión social, lo cual ha ocasionado que las vías terrestres se encuentren en pésimo estado (Vía de la Soberanía, Marginal de la Selva y Ruta de los Libertadores), que la red hospitalaria pública no tenga recursos suficientes y los pacientes mueran esperando atención médica, la falta de acceso a la educación superior pública y de calidad.

5. También se denuncia la excesiva militarización del territorio (tanto campo como ciudades), que pone en riesgo a la población civil y cuya intención es brindar seguridad a las empresas petroleras y mineras.

Finalmente, las organizaciones que impulsan la protesta han manifestado que otra razón para parar es el incumplimiento, por parte del Estado, de los acuerdos pactados con la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, a raíz de las protestas de 2013 y 2014.