Nacional
No más buenas noticias, por favor
Por Juan Manuel López Caballero
Respecto a la baja de los precios y disminución de la producción de nuestros recursos naturales nos declaró el Ministro de Hacienda la ‘buena noticia’ que tenemos las herramientas para navegar en aguas tormentosas y que no se debe hablar de crisis del petróleo. Poco toca el desfase que se produce en todos los presupuestos y programas nacionales (presupuesto 2015, ejecución del 2014, Plan Fiscal de mediano plazo).
Por Juan Manuel López Caballero
Respecto a la baja de los precios y disminución de la producción de nuestros recursos naturales nos declaró el Ministro de Hacienda la ‘buena noticia’ que tenemos las herramientas para navegar en aguas tormentosas y que no se debe hablar de crisis del petróleo. Poco toca el desfase que se produce en todos los presupuestos y programas nacionales (presupuesto 2015, ejecución del 2014, Plan Fiscal de mediano plazo).
La depreciación del peso o reciente devaluación se convirtió para el gobierno en buena noticia. A ojos de quienes antes proclamaban las bondades del ‘dólar Cardenas’ a $1.850, pareciera que el dólar alrededor de $2.300 fuera aún más una bendición. Ellos destacan que esto nos vuelve más competitivos en el mercado internacional, facilitando nuestras exportaciones. Compensaría además la caída del precio del petróleo. Pero poco se menciona lo que implica como aumento de la deuda externa y su servicio, o lo que costará en disminución de oferta de los bienes de consumo importados cuando hemos vivido en una dependencia creciente de ellos.
Otra ‘buena noticia’ sería la cantidad de ‘manzanas podridas’ de la fuerza pública que están siendo detenidas; se señala lo bueno que comience esa depuración, pero no se dice nada de la causa que lleva a que existan, ni que el aumento de detenciones normalmente se ata al aumento de casos de esta delincuencia que se presentan.
Algo similar pasa con los aplausos a la proliferación de leyes para castigar con cárcel nuevos delitos. El hacinamiento hace que los nuevos detenidos tengan que terminar ya no solo en sitios transitorios (inspecciones de policía, calabozos de la Fiscalía, escuelas de carabineros, etc.) sino esposados a los árboles o en encierros con alambradas en los parques. Pero esto no entra en las estadísticas.
Con un promedio de más de treinta capturas de delincuentes por día, se muestra la mayor eficiencia de la lucha contra el delito; lo que no se menciona es que eso sería aumentar en algo como 40.000 problemas más en los procesos penales —de por sí con congestión para varios años— y en el hacinamiento, ni se tiene en cuenta que esto permite suponer que también ha aumentado la criminalidad.
Y al mismo tiempo que más del 40 % de los presos están en prisión sin sentencia, se aumentan las liberaciones de los ya sentenciados, otorgándoles libertad condicional, casa por cárcel o anillos electrónicos en las piernas.
Anuncia Vargas Lleras la inminente entrega de 42.000 casas gratis; lo que no se dice es que se trata del programa y las promesas de entrega de 100.000 viviendas de hace tres años que hasta ahora no se había cumplido.
Las licitaciones de la cuarta generación de carreteras que se suponía se definirían a principios de año para iniciarlas en el primer semestre de 2015 apenas vinieron a presentarse la mitad en noviembre y se espera la otra mitad para el próximo semestre; esta ‘buena noticia’ omite lo que representa el año de atraso, la práctica desaparición de la financiación con los recursos de Isagén, y lo que se dificulta el cierre financiero en las nuevas condiciones.
Muestra su ‘generosidad’ y su compromiso con el Metro de Bogotá el presidente al asignar 6 billones de pesos para su construcción; la realidad es que no es una promesa sino el incumplimiento de una y de una ley que lo obligaría a aportar 9 billones (el 60 % de los 15 presupuestados), y que lo que realmente hace es descartar el escenario sobre el cual se calculaba el proyecto.
Somos informados de la cantidad de muertos de la guerrilla y de los desmovilizados, asegurando que, al igual que en las conversaciones de La Habana, eso muestra que no es una opción sino una necesidad de los insurgentes el pactar la paz. Pareciera que el aumento de las muertes de los miembros de las fuerzas armadas o incluso el caso de la captura de un general fuera más una prueba de que el Gobierno hace son concesiones gratuitas a la contraparte.
Desde el inicio del primer mandato Santos nos cuentan que la Unión Europea levantará el requisito de la visa para los colombianos, pero eso contrasta con la forma, esa sí es concreta, en que en Argentina, Panamá o Venezuela tratan a nuestros compatriotas.
Cada declaración que parece un avance está escondiendo el avance pero del caos y del mal momento que tendrá que enfrentar el país. O cada anuncio intenta mostrar una verdad parcial pero esconde una realidad contraria a ella; es un manejo de imagen que oculta o disimula lo que nos espera por las inmensas deficiencias del modelo de desarrollo que tenemos como por las limitaciones del gobierno que lo implementa.