Titulares
Nos sentimos huérfanos, dice Clara López
Por Liliana Vélez de Restrepo / El Colombiano
La aspirante a la Presidencia por el Polo Democrático, Clara López Obregón es reiterativa en la falta de garantías electorales. Reiteró que con el proceso de paz, el presidente de la República cuenta con una información privilegiada que le da una ventaja estratégica.
Un proceso electoral que avanza con una desigualdad muy grande entre sus distintos participantes, es el que describe la economista y candidata presidencial del Polo. En entrevista con El Colombiano,
Por Liliana Vélez de Restrepo / El Colombiano
La aspirante a la Presidencia por el Polo Democrático, Clara López Obregón es reiterativa en la falta de garantías electorales. Reiteró que con el proceso de paz, el presidente de la República cuenta con una información privilegiada que le da una ventaja estratégica.
Un proceso electoral que avanza con una desigualdad muy grande entre sus distintos participantes, es el que describe la economista y candidata presidencial del Polo. En entrevista con El Colombiano,
en medio de su gira por varios municipios de Antioquia, la aspirante habló, además, de la falta de garantías, sobre la seguridad, la locomotora minera y su proyecto bandera.
¿Cómo ve el panorama electoral?
“Con un retorno a viejas costumbres que el país no ha podido superar. Me refiero a esa denuncia que se ha venido haciendo sobre la utilización de recursos del presupuesto nacional -que son de los impuestos de todos los colombianos-, para favorecer la reelección del presidente y los candidatos adeptos a su candidatura. Es algo realmente desconcertante y al mismo tiempo ofensivo. Es increíble que el articulito de la reelección haya derivado en el reparto electorero de partidas presupuestales por dos billones 860.000 pesos lo que, desde luego, va en contra de la Constitución de 1991 y se constituye en falta de garantías en el proceso electoral”.
¿Cómo evitarlo?, ¿ante quién denunciar?
“Mire, yo a veces pienso que denunciar la falta de garantías en este país es como llorarle e irse a quejar ante el mono de la pila, porque desde el 9 de enero hemos sostenido diferentes reuniones con el ministro del Interior, le hemos entregado una comunicación con 11 puntos que tiene que ver con temas de seguridad, con el problema, muy serio, de que al no haberse implementado el voto electrónico, el problema de la pureza del sufragio por los factores corruptos en el interior de la organización electoral persiste. Ya están vendiendo paquetes de votos en distintos sectores del país. Nosotros nos sentimos en una desigualdad de condiciones. Desigualdad en la que uno no tiene remedio posible. En verdad, nos sentimos huérfanos y muy discriminados”.
¿Cómo percibe la seguridad en el país?
“Muy compleja porque hay un tema de percepción ciudadana y la seguridad es de distinta índole según si usted se encuentra en una ciudad o en los campos de Colombia en las zonas de conflicto. La guerra sigue en las zonas de conflicto en el país. Allá la inseguridad es total y en las ciudades hay un creciente fenómeno de criminalidad. Yo diría que al lado de esa delincuencia organizada que tanto ha generado conflictos y problemas en las ciudades, está creciendo esa inseguridad fruto de la falta de oportunidades, de no futuro de los jóvenes. No se está adelantando una política de seguridad ciudadana que distinga entre la mano dura que merece el delincuente, y la mano extendida que se le tiene que ofrecer a la colectividad social”.
¿Qué tema tratará en el foro minero en Caucasia?
“La locomotora minera está promoviendo la gran minería. El Estado le ha entregado el subsuelo a las multinacionales, sin parar a ver qué está encima ni debajo. Entonces, igual arrasan una zona cafetera o una campesina. Hay mineros que tradicionalmente han explotado los recursos sin que hasta ahora los hayan formalizado entregándoles títulos. Se necesita una política pública de formalización para que se adecuen a estrictas reglas de protección del ambiente y seguridad industrial y del cumplimiento de los deberes de la empresa formalizada”.
El Colombiano, Medellín.