Otro Frente Nacional

Por: Wilson Borja Díaz, Periódico LA VERDAD Cartagena 10 de octubre

EL PLEBISCITO, sus resultados y consecuencias nos llama a referirnos a él. Los dos últimos acontecimientos: el primero, al Presidente de la República le reconocen el Nobel de la Paz, galardón más importante que entrega la Academia Sueca Alfred Nobel. merecido, por la promesa única que cumplió, felicitaciones, porque otras que hizo al pueblo, como devolver las horas extras a trabajadores de salario mínimo en mayoría, reducir aportes a la salud de los pensionados. no aumentar los tributos, entre otras, ni siquiera las menciona desde el 30 de mayo 2014, día que lo reeligieron. También hay que comprender que el mensaje internacional a los colombianos, ES LA RESPONSABILIDAD DE CONSTRUIR LA PAZ, frente a 30 conflictos o guerras que pesan en el mundo, y lo importante, resolver el primer conflicto más antiguo de la faz de la tierra.

El segundo acontecimiento está relacionado con el gerente de la campaña del Centro Democrático que destapo la estrategia de inducir la indignación de los electores para que votaran por el NO, junto con la información de 30 empresas patrocinadoras con sus dineros; nada nuevo, ya que es lo mismo desde hace 200 años: empresarios que participan en financiación de elecciones para después cobrar ya sea contratos o leyes afines a sus negocios, los llamados favores, que son tenidos en cuenta como corrupción, Lo preocupante es que el “Caudillo” corrió a desmentir, a solicitar renuncia como antídoto, cuando la realidad es que todo lo que se refiere a él deja esos sentimientos de falta de ética y moral. Graves acontecimientos que deben tener consecuencias penales según Articulo 40 de Ley 1142 DE 2007, Código Penal que modifico el artículo 388 de la Ley 599 de 2000. Fraude al sufragante: “El que mediante maniobra engañosa. obtenga que un ciudadano o a un extranjero habilitado por la ley, vote por determinado candidato, partido o corriente política, o lo haga en blanco. incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años. En igual pena incurrirá quien por el mismo  medio obtenga en plebiscito, referendo consulta popular o revocatoria del mandato votación en determinado sentido”. Dilucidar la llamada incertidumbre creada por los resultados implica que el presidente debe considerar que la sentencia de la Corte Constitucional le impone aceptar los resultados políticos del plebiscito y por lo tanto no puede continuar con los procedimientos acordados, a menos que decida acogerse al artículo 189 de la Constitución que lo faculta para decidir acciones sobre el orden público y garantía de paz ciudadana.

Desconocerlos es adoptar no solo una decisión de facto. sino ignorar un hecho político de mayoría minoritaria, que él impuso en la mesa de negociación de la Habana, corriendo los riesgos de la confrontación no antagónica del capital terrateniente que representa “el caudillo paisa” y el subsector financiero del sector de los servicios donde están sus negocios. La salida es llamar a un acuerdo nacional, que es la reunión de los jefes de los partidos afines al gobierno, para buscar un entendimiento con la contraparte que reclama su derecho de poder. Otro Frente Nacional, acto recurrente en la historia colombiana desde la disolución de la Gran Colombia hasta el plebiscito de 1957. Lo que está claro es que la población por enésima vez es excluida. y los pezzonovante decidan la suerte de la nación sobre un tema tan importante como es el de los acuerdos sobre los cuales hay que construir la paz. Se suma la alegría por el comunicado No. 2 de la Habana. firmado por el gobierno y la FARC, aceptando discutir nuevas propuestas, pero se debe ser responsable en insinuar que el acuerdo debe ser de todos y todas para empezar a hacer el ESCALAMIENTO HACIA LA PAZ que solo lo resuelve la movilización de los excluidos.

Por Wilson Borja Diaz

Periódico LA VERDAD