Titulares
Peñalosa debe renegociar contratos de Transmilenio, en lugar de subir los pasajes: concejal Manuel Sarmiento
A raíz del decreto de la administración de Enrique Peñalosa, que alza los pasajes de Transmilenio y el SITP en $200, el concejal de Bogotá por el Polo Democrático Alternativo, Manuel Sarmiento, señaló que primero se deberían renegociar los leoninos contratos con los operadores privados y revisar las aberrantes prebendas introducidas en ellos, las que les garantizan una rentabilidad exagerada y que ha llevado al sistema al colapso financiero.
A raíz del decreto de la administración de Enrique Peñalosa, que alza los pasajes de Transmilenio y el SITP en $200, el concejal de Bogotá por el Polo Democrático Alternativo, Manuel Sarmiento, señaló que primero se deberían renegociar los leoninos contratos con los operadores privados y revisar las aberrantes prebendas introducidas en ellos, las que les garantizan una rentabilidad exagerada y que ha llevado al sistema al colapso financiero.
Se ha obligado al Distrito, dijo el concejal del Polo, a transferir de los impuestos de los bogotanos, tan sólo por la operación de las troncales, cerca de $700 mil millones entre 2012 y 2015. A contramano, el Distrito tan solo percibe $5 de cada $100 que ingresan a Transmilenio, teniendo que asumir, entre otros, la gestión de la operación, el costo del mantenimiento de las vías, de las comunicaciones, de la seguridad y de las instalaciones de parqueo de los buses.
Como resultado de tan descarado desequilibrio contractual, entre 2003 y 2014, la rentabilidad sobre el patrimonio de las empresas operadoras ha sido del 15%, casi el doble de la rentabilidad promedio de las 200 firmas más grandes del país en 2014, que fue del 7,65%, y por encima de la del transporte urbano de Estados Unidos, que es del 10%, explicó Sarmiento.
Estos leoninos contratos, agregó el concejal del Polo, fueron diseñados por Enrique Peñalosa en su primera administración e, insólitamente, prorrogados por Gustavo Petro, quien, para colmo de males, les extendió la vida útil a los buses articulados por tres años más, con lo cual no es exagerado decir que, por esta vía, los usuarios les hemos pagado -por lo menos dos veces- los buses a sus dueños. Al final, esta privatización en 15 años, por todos los trucos introducidos en la fórmula tarifaria, significó hasta 2015, una elevación de los pasajes del 35% por encima de la inflación causada.
Sarmiento, al rechazar enfáticamente esta alza del 11% para Transmilenio y del 13% para el SITP, el doble del IPC de 2015, insistió en que Peñalosa hizo primar los intereses de los grupos empresariales privados sobre los de los usuarios y los del Distrito, recordó que a finales de 2011 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó en primera instancia modificar los contratos, sentencia que está siendo revisada por el Consejo de Estado, y advirtió que con el alza de los pasajes se agrava aún más la carestía que sufren los bogotanos como consecuencia del estallido de la economía en el segundo gobierno de Santos.