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Nacional

Por cuenta propia, compadre

Por José Arlex Arias Arias  

–Compadre, tanto tiempo sin verte. ¿Cómo está la familia? ¿Qué haces ahora?
–Uyyy, mi compa’, afortunadamente estamos vivos, pero la “situa” es peor. Todos los días nos toca rebuscarnos. Me voy de madrugada a tirar atarraya para ver qué puedo pescar. Hay poco pescado y mucha competencia por los barcos. Mientras tanto, mi mujer y los hijos hacen bollos para venderlos, pero ya existen fábricas que los producen por montones, con masa que queda de varios días y los entregan barato a los tenderos. Nosotros los llevamos a las “caseras”, que tienen en cuenta la calidad-.

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Por José Arlex Arias Arias  

–Compadre, tanto tiempo sin verte. ¿Cómo está la familia? ¿Qué haces ahora?
–Uyyy, mi compa’, afortunadamente estamos vivos, pero la “situa” es peor. Todos los días nos toca rebuscarnos. Me voy de madrugada a tirar atarraya para ver qué puedo pescar. Hay poco pescado y mucha competencia por los barcos. Mientras tanto, mi mujer y los hijos hacen bollos para venderlos, pero ya existen fábricas que los producen por montones, con masa que queda de varios días y los entregan barato a los tenderos. Nosotros los llevamos a las “caseras”, que tienen en cuenta la calidad-.

–Compadre, ¿qué es de la vida de mi ahijada, Consuelo?
–Tú sabes que ella es la mayor. Dejó el estudio para ayudarnos en el negocio. Lo mismo le sucedió a José, el segundo. Solo están estudiando Pablito, Juan Sebastián y Diego. Tu comadre, Consuelo y José venden los bollos y montaron una mesa de fritos, con mucha acogida. Cuando regreso de pescar, fríen lo que traigo y entre todos se los llevamos a las caseras y a algunos clientes que vienen de seguido. Eso iba bien hasta que vinieron unos señores de Espacio Público a quitarnos y otros señores del Estado-.

–Pero ¿qué les pasó con Espacio Público y los señores del Gobierno?
–Los del Gobierno nos invitaron a un curso para enseñarnos a trabajar con emprendimiento, porque según una ley, nosotros somos trabajadores “por cuenta propia”. Tu comadre y los hijos asistieron y tienen hasta diplomas; yo no quise ir a eso. Pero después vino Espacio Público y nos lanzaron los fritos y la mesa al suelo. Practicaron dizque un decomiso, me golpearon y nos iban a encarcelar. Ahora el poco pescado que traigo, algunos los vendemos crudos y el resto es para comer. Tu ahijada Consuelo se dedicó a caminar y salió embarazada. Pero eso no fue lo peor-.

¿Qué fue lo peor, compadre?
–José quedó sin nada que hacer, por ahí de andariego. Hace algunos días lo acusaron de robar y la comunidad le dio una golpiza. Casi me lo matan. La policía dijo que la comunidad hizo justicia “por cuenta propia”, pero yo sé que José es inocente; no es mal muchacho, de ello tengo toda la seguridad-.

Imagínese, compadre, que la Ley 1607/12 creó el régimen de trabajadores por “cuenta propia” para que las personas paguen impuestos. Son los que, como usted, se rebuscan en actividades deportivas, de esparcimiento, agropecuaria, pesca, comercio, ventas, construcción, electricidad, la madera, corcho, papel, manufactura alimentos, textiles, prendas de vestir, cuero, minería, servicio de transporte, almacenamiento, comunicaciones, hoteles, restaurantes y servicios financieros. En Colombia, el 42,6% trabajan “por cuenta propia”; otro 4,7% labora sin remuneración; un 4,1% es patrón o empleado; 3,5% es doméstico y 3.1% es jornalero. O sea, casi 60 de 100 trabajadores nos andamos rebuscando o “por cuenta propia”.
–Ya entiendo, compadre, entonces ¡perdí mi negocio familiar y casi matan a mi hijo “por cuenta propia”!-

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena de Indias

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