Profundizando la iniquidad

Por José Arlex Arias Arias  

Desde hace dos décadas y media, en Colombia se ha venido refinando un modelo económico que privilegia lo privado sobre los intereses colectivos; por lo tanto, sus legislaciones profundizan la concentración de la riqueza en ciertos grupos económicos y monopolios empresariales –de origen nacional o internacional– mientras se pauperiza a las clases media y pobre. Una de las principales herramientas de las que se valen dichos gobiernos se encuentra en las Reformas Tributarias.

Como siempre, en cada campaña electoral dicen que no habrá más impuestos –especialmente, a las clases de menos ingresos-, tal como lo expresó el candidato Santos, que lo escribía en “letras de piedra”; sin embargo, la realidad como presidente ha sido lo contrario.

Al final de cada año, el Gobierno Nacional le prepara al pueblo el “Paquetazo Navideño”: un ajuste de todos los impuestos, en su mayoría incrementados por encima de la tasa de inflación; pero en este ejercicio que fenece, el presidente Santos decidió aumentar el “regalo navideño” mediante una Reforma Tributaria que busca equilibrar el Presupuesto General de la Nación –que tiene un déficit de $12.5 billones anuales–, por lo que la apuesta del Ministro de Hacienda es recaudar más de $50 billones en los próximos cuatro años. Según el Gobierno, dichos nuevos impuestos saldrán de los más ricos y empresarios, tesis que ha venido siendo refutada por analistas económicos y por la oposición de izquierda en el Congreso de la República.

Al respecto, Jorge Enrique Robledo, senador del Polo Democrático, expresó: “esa reforma es perjudicial y hay varias cosas de forma y fondo que lo demuestran: Que un proyecto como este se ‘pupitree’ en seis horas ya es un escándalo, porque es un estilo legislativo en el que el Gobierno se reúne con sus compadres políticos y un poco a las escondidas organiza las cosas y luego en el debate las pupitrea, cuando debería haber un debate de cara al país. Lo segundo es que ese proyecto falla porque mantiene un sistema tributario que descansa sobre los impuestos a los más pobres y a las clases medias. Aunque el Gobierno dice que no, está diciendo mentiras. Solo para dar un ejemplo, en la reforma se elimina un descuento que se hace sobre tarjetas de crédito; eso solo vale $400 mil millones anuales y eso es a la clase media y pobre”. Representantes y “tanques de pensamiento” de algunos empresarios han dicho que se debe ampliar e incrementar el IVA. De todas formas, estos y los más ricos buscarán la manera en la que los impuestos recaigan sobre el resto del pueblo.

Pero el “Paquetazo Navideño” ya no solo es nacional sino también local, puesto que el alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez, está empecinado en aumentar los gravámenes a los cartageneros, con un proyecto de Acuerdo que busca ajustar el actual Estatuto Tributario, imponiendo más obligaciones económicas a los sectores más vulnerables y a las capas medias, y que tiene como eje incrementar las tarifas del Impuesto Predial Unificado, que ya pasó de recaudar $76.170 millones en el 2007 a $187.891 millones en el 2013. En Cartagena, en el periodo comprendido entre 2010-2013, las actualizaciones catastrales, base para liquidar el Impuesto Predial, han pasado de $14 billones en el 2009 a $32,5 billones en el 2013. ¡Mientras la iniquidad se profundiza, nos dicen que somos el país de prósperos democráticos!
 
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Cartagena.