Pronunciamiento del senador Iván Cepeda, frente a los hechos ocurridos en el norte de Cauca contra autoridades indígenas.

En los últimos cuatro días tres líderes sociales han sido asesinados.

Este domingo 4 de agosto, fue asesinado Enrique Guegia, sabedor ancestral y alguacil del cabildo de Tacueyó, municipio de Toribio, Cauca. Su homicidio, se suma al de otros dos líderes asesinados el 1 de agosto en el mismo departamento: José Eduardo Tumbo, integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Vergel y de la Asociación Campesina de Caloto, asesinado en Corinto; y a la de Gersaín Yatacué, coordinador de la guardia indígena de San Julián y defensor del territorio, asesinado en el sector de Pájaro, resguardo de Huellas, municipio de Caloto.

Me sumo al rechazo que han expresado el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) frente a estos hechos y a la exigencia al gobierno del presidente Iván Duque para que adopte las medidas necesarias que detengan la muerte sistemática de líderes sociales en el departamento. Dicha respuesta, en ningún caso, puede ser la militarización de los territorios, sino la atención a sus demandas históricas, el fortalecimiento de las autoridades indígenas y la atención a las economías ilegales como está establecido en el punto 4 del Acuerdo de Paz.

El pasado 26 de julio, el pueblo colombiano se movilizó en contra de las más de 700 muertes de líderes y lideresas desde la firma del Acuerdo Final. Dicho clamor debe traducirse en acciones concretas de garantía a las más de 900 personas defensoras de derechos humanos que se encuentran amenazadas en Colombia.

Bogotá, 05 de agosto de 2019.