Representante Alba Luz Pinilla anuncia que propondrá ley que prohíba los concursos de belleza infantiles

En coherencia con su trabajo por la salud mental, la congresista  del Polo Democrático Alternativo advierte que los concursos de belleza infantiles fomentan desórdenes alimenticios, bullying y baja autoestima entre las niñas.

También explicó que  bordean cada vez más los límites de la pedofilia, en un país donde se presentan anualmente cerca de 20 mil casos de violación, de los cuales se denuncia menos del 20 por ciento.

En Colombia, país de los reinados, los certámenes de belleza infantiles constituyen una apología a la agresión física,

psicológica y mental de nuestras niñas y adolescentes. Así lo manifestó la representante a la Cámara, Alba Luz Pinilla, autora de la Ley 1616 de salud mental, quien ha dedicado gran parte de su ejercicio legislativo a investigar las causas y consecuencias del deterioro mental de los colombianos.

En un país donde las niñas son fácilmente vendidas y explotadas sexualmente, la exposición de su sexualidad de una forma tan temprana las hace mucho más vulnerables a cualquier tipo de abuso sexual, psicológico, y más adelante a tener relaciones afectivas violentas, dijo la congresista del Polo.

Es evidente, agregó Pinilla, que los concursos exponen niñas maquilladas y con actitudes sexualmente explícitas, al tiempo que las someten a competir por ‘belleza’, donde los estereotipos de mujeres hiper delgadas y voluptuosas son el estándar. Lo anterior, induce a las niñas a vivir desórdenes alimenticios como la bulimia y la anorexia para mantenerse según los parámetros del “mercado” y al bullying y matoneo a quienes “no cumplen” con las medidas, desencadenando una grave crisis de autoestima.

Este tipo de concursos han sido criticados por estudios sociológicos que explican su relación directa con la violencia hacia las mujeres, la trata para explotación sexual, la agresión y el abuso generalizado. Los reinados evitan que se exalten las cualidades, habilidades, valores y capacidades individuales de las niñas, que a su edad deben estar estudiando, investigando y desarrollando sus capacidades y talentos.

“Las niñas y niños, son un grupo poblacional que exige especial protección por parte del Estado y por ello, debe existir una Ley que prohíba este tipo de eventos y minimizarles cualquier exposición de riesgo a su salud mental”, advierte Pinilla.

Muchas imágenes de estos certámenes son utilizadas por pedófilos en el mundo.

En el 2007, el Instituto Nacional de Medicina Legal practicó 20 mil dictámenes de violencia sexual. De estos actos, 17 mil fueron cometidos contra menores de edad, la mayoría niños y niñas menores de 14 años. También la Procuraduría General calcula que 25 mil niños y niñas en Colombia, sobre todo entre 8 y 12 años, son explotados sexualmente.

Cabe recordar que uno de los pasatiempos favoritos del paramilitar alias Cadena en la vereda de San Onofre, era organizar reinados de niñas a las que se les decía que era casi un ‘privilegio’ ser utilizadas y explotadas sexualmente por los paramilitares.