Senador Alexander López invita a los colombianos a votar en blanco en la segunda vuelta

El senador del Polo Democrático Alternativo, Alexander López Maya en carta abierta invitó a los colombianos a votar en blanco el próximo 15 de junio, por considerar que los candidatos Santos y Zuluaga solo representan una falsa encrucijada, “el modelo económico que ambas opciones defienden no les permite ser agentes de paz, más que para imponer finalmente una mascarada para unos pocos privilegiados y poderosos, sean santistas o uribistas,

expresando a  transnacionales, especuladores latifundistas, traficantes, empresarios corruptos, políticos comprados clanes familiares tradicionales o guerreristas”.

“Para nosotros –explicó el congresista del Polo-  la paz como solución al conflicto armado implica la posibilidad cierta de avanzar en la profundización de la democracia en busca de verdaderas reformas y cambios profundos de la sociedad, con garantías y derechos que permitan a los trabajadores y al pueblo conquistar una vida digna a través del trabajo decente. En cualquiera de las opciones sometidas a consideración del pueblo colombiano, independientemente de la forma en que se presenten, lo que le espera a nuestra gente es un largo camino de frustraciones paradójicamente, en nombre de la paz”.

A continuación el texto de la misiva:

Carta abierta a los Colombianos y Colombianas

Voto en Blanco por la Paz y la verdadera Democracia

Me permito dirigirme a todos los electores en Colombia para anunciar públicamente mi llamado a votar en blanco en la 2da vuelta presidencial como una forma de consignar el rechazo a la falsa encrucijada representada por los candidatos Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga.

La Paz como consigna es absoluta y a la vez vacía, requiere de contenidos, orientación y una perspectiva programática, la cual puede ser objeto de negociación y de construcción colectiva entre las partes enfrentadas. Lo que no ha sucedido en este caso. El programa de Estado y la propuesta de sociedad de los candidatos presidenciales que todavía quedan en contienda no está en la agenda de discusión en la mesa de negociación de la Habana y tampoco se ha discutido jamás durante los últimos doce años de gobierno compartido por los dos candidatos actuales. Ambos han  sido defensores de este proyecto impuesto durante más de una década, un modelo socio económico neoliberal que ha destruido el régimen de derechos consagrado en la Constitución Política, ha entregado los recursos naturales estratégicos del país, ha impuesto un proceso de terror, militarización extrema y violación de los derechos humanos en el marco de las más aberrante impunidad.

Ambos candidatos son responsables del proceso vivido en los últimos años de desapariciones forzadas, de los miles de falsos positivos, de las chuzadas, de las amenazas a jueces, periodistas, líderes de opinión, defensores de derechos humanos, de los más de 700 líderes sindicales asesinados en los últimos años, de la dramática aparición de las “Casas de Pique”, de la brutal represión a los paros campesinos, de la impunidad más desoladora para los crímenes de lesa humanidad en todo el territorio nacional.

En los últimos doce años igualmente se frustraron las reformas a la salud, la educación y justicia, que ofrecen como resultado deplorable uno de los peores sistemas educativos del mundo, la crisis inhumana del sistema carcelario y el paseo de la muerte a que han sometido a miles de colombianos, nuestros hospitales agonizan mientras las EPS se lucran de forma desvergonzada con los recursos de la salud. Durante los dos últimos gobiernos se conculcaron los derechos de centenares de miles de trabajadores a la libertad sindical, a sus derechos prestacionales y de seguridad social y se condenó a más de la mitad de la sociedad colombiana a vivir en medio de la informalidad, la explotación, la violencia y la pobreza, el desempleo y el abandono en nombre de la paz de  los poderosos.

Se trata de un verdadero régimen político que ambas candidaturas presidenciales compartieron y lideraron desde el gabinete presidencial del ex – presidente Uribe y que hoy se pretende mostrar como enfrentadas por el tema de la Paz y la Guerra;  con lo cual se obliga al pueblo colombiano a elegir una de estas dos opciones cabalgando sobre miedos y pasiones sectarias que obedecen a conflictos al interior del Establecimiento que  en nada contribuyen al debate democrático que está esperando nuestro pueblo sobre sus verdaderas necesidades.
 
Para nosotros la paz como solución al conflicto armado implica la posibilidad cierta  de avanzar en la profundización de la democracia en busca de verdaderas reformas y cambios profundos de la sociedad, con garantías y derechos que permitan a los trabajadores y al pueblo conquistar una vida digna a través del trabajo decente. En cualquiera de las opciones sometidas a consideración del pueblo colombiano, independientemente de la forma en que se presenten, lo que le espera a nuestra gente es un largo camino de frustraciones paradójicamente, en nombre de la paz.

El partido POLO DEMOCRATICO ALTERNATIVO sometido a las más grandes presiones por ser el único espacio real de oposición política en el Congreso de Colombia, cumplió con su responsabilidad histórica al levantar una propuesta alternativa de gobierno que propuso al pueblo de Colombia, siendo derrotado por la más grande operación de clientelismo, corrupción y violencia política de los últimos tiempos, en la cual tanto las fuerzas uribistas como las del Gobierno Nacional en pleno, desplegaron su arsenal de prácticas conspirativas, arbitrarias, ventajistas y de coacción degradada sobre un electorado que todavía se muestra incapaz de superar este tipo de política y de políticos. No es a través de una adhesión emotiva que se le ayuda a la negociación del conflicto armado, como tampoco avalando esta amarga disyuntiva entre el Presidente Santos y el ex presidente Uribe, que más parece un chantaje de gamonales que una propuesta de paz.

La responsabilidad de nuestra opción política es mantenernos de forma coherente en el llamado oficial que ha hecho el POLO a no respaldar a ninguno de los candidatos y a no esconder esta vergonzosa realidad, no aceptando la tragedia de escoger entre dos opciones que van a halagar a nuestro pueblo de distintas formas para después traicionarlo. El modelo económico que ambas opciones defienden no les permite ser agentes de paz, más que para imponer finalmente una mascarada para unos pocos privilegiados y poderosos, sean santistas o uribistas, expresando a  transnacionales, especuladores latifundistas, traficantes, empresarios corruptos, políticos comprados clanes familiares tradicionales ó guerreristas.

Por eso defiendo el dictado de mi conciencia  de seguir levantando la causa de una verdadera alternativa que defienda los derechos fundamentales de nuestro pueblo; lo que implica apoyar la solución política negociada al conflicto armado tanto en la Habana como  en Buenaventura,  a partir del avance de una corriente de cambios reales que se haga alternativa creíble de poder más temprano que tarde;  una opción que se juega sus posibilidades más allá de este 15 de junio como opción distinta a este estado de cosas y a sus responsables; mientras nos mantenemos por fuera de este simulacro de democracia de la cual solo saldrán victoriosos los de siempre y con la actitud de siempre.

El voto en Blanco este domingo 15 de junio será nuestra plataforma de lucha en contra de cualquiera de los dos candidatos en cuestión, manteniendo coherentemente una alternativa viable que nuestro pueblo va a requerir en medio de la desesperanza que resultarán de este falso debate.
 

ALEXANDER LOPEZ MAYA
Senador Polo Democrático Alternativo.