Conecta con nosotros

Titulares

“Si soy elegida Alcaldesa me concentraré en gobernar y resolver los problemas que nos agobian”: Clara López

Por Giovanni Agudelo Mancera / Blog La Sal en la Herida, El Tiempo  

Con una posición frentera, franca, pero a su vez con un gran respeto por el entrevistador y los demás candidatos, la presidenta del Polo Democrático, Clara López Obregón expresa sus argumentos como quien conoce a fondo los problemas de la capital y tiene claras las soluciones.

Son ya muchos años de la izquierda gobernando la capital, y las administraciones no han sido muy buenas, ¿no cree usted que ya es hora que entreguen el poder?

Publicado

en

Por Giovanni Agudelo Mancera / Blog La Sal en la Herida, El Tiempo  

Con una posición frentera, franca, pero a su vez con un gran respeto por el entrevistador y los demás candidatos, la presidenta del Polo Democrático, Clara López Obregón expresa sus argumentos como quien conoce a fondo los problemas de la capital y tiene claras las soluciones.

Son ya muchos años de la izquierda gobernando la capital, y las administraciones no han sido muy buenas, ¿no cree usted que ya es hora que entreguen el poder?

Giovanni, la pregunta parte de un supuesto que no es cierto y no porque lo afirmemos nosotros, sino porque lo evidencian las encuestas sobre pobreza multidimensional del DANE que difícilmente pueden ser señaladas de sesgos a favor de la izquierda. En ellas se observa que bajo los gobiernos de la izquierda, gracias a las políticas públicas de inclusión social, Bogotá se convirtió en una ciudad de clase de media. Que la derecha y la extrema derecha utilicen supuestos contra evidentes es una muestra de deslealtad en la competencia política, es un anticipo de la guerra sucia que preparan algunos sectores. Cómo no recordar uno de mis mensajes en la pasada campaña presidencial: “quienes usan la guerra sucia, no merecen gobernar”.

No contribuye al fortalecimiento de la democracia el uso en los medios de comunicación de supuestos contra evidentes propuestos por uno de los campos políticos en competencia.

Si aceptamos como criterio de evaluación la opinión ciudadana debemos reconocer que Luis Eduardo Garzón terminó con nivel de imagen favorable alrededor del 60%; mi designación como Alcaldesa en medio de una profunda crisis culminó con niveles de favorabilidad, muy por encima, llegando al 78%, destacado por los expertos como el mayor nivel de favorabilidad de los Alcaldes de Bogotá desde que se hacen estas mediciones; la administración de Gustavo Petro no ha terminado de manera que no sabemos cómo culminará.

Giovanni, ¿Usted cree que los años de gobierno son un argumento para descalificar un campo político?; el bipartidismo ha gobernado durante más de un siglo y medio. Falta ese balance para comparar con el corto y limitado espacio en que ha gobernado la izquierda democrática.

Usted ya fue alcaldesa encargada, ¿Cómo solucionaría el problema de tanto habitante de la calle y vendedor ambulante, además de la inseguridad y de los problemas de movilidad en Bogotá, y por supuesto el Metro, que ahora no tiene plata para su ejecución?

Durante la campaña presidencial señalamos la necesidad de darle un viraje al modelo económico neoliberal, que ha precarizado el trabajo, contribuido a la desindustrialización del país y a la quiebra del campo, condenando a la mayor parte de la fuerza laboral a la subsistencia del rebusque que la estadística refleja como informalidad. Como lo ha demostrado Picketty en El Capital en el Siglo XXI, esa forma de capitalismo hace que las ganancias crezcan a un mayor ritmo que la economía en su conjunto, generando una creciente concentración de la riqueza que pone en peligro los fundamentos meritocráticos de la propia democracia.

Las prohibiciones de ocupación del espacio público son poco efectivas cuando la economía no produce los puestos de trabajo necesarios para emplear a todos los que necesitan llevar el pan al hogar. Promoveremos un robusto programa de educación con inclusión laboral para los jóvenes que ni estudian, ni trabajan. Además, implementaremos el reemplazo de la usura de gota a gota con interés del 20% semanal, por mecanismos de crédito formal que permitan que los vendedores ambulantes, empresarios por excelencia, puedan acumular, progresar y formalizarse.

Frente a la indigencia debe implementarse una política integral que comprenda subsidios de arriendo para evitar que nuevas familias caigan en situación de calle, un agresivo programa de desintoxicación unido a formación para el trabajo para quienes puedan ser persuadidos a cambiar de modo de vida con las metodologías exitosas desarrolladas por el Padre Javier de Nicoló y amparo del Estado para esas personas que ya no pueden superar la drogadicción.

El Metro será una prioridad y su financiación se concretará sin poner en peligro la política de inversión social en educación, atención primaria en salud y alimentación que con éxito han desarrollado los últimos tres gobiernos en Bogotá. Se les olvida que precisamente la calificación triple AAA en finanzas públicas que ha alcanzado la Capital de la República se debe a un manejo prudente y sostenible de los ingresos y gastos distritales, en preparación para la financiación del Metro, lo que se ha hecho con alto sentido de responsabilidad y previsión.

¿Es verdad que cuando usted fue contralora de Bogotá, en la administración del alcalde Hernando Durán Dussán, casi se firma el metro?

C.L.   Efectivamente. La decisión pendía de la aprobación en uno de los últimos si no del último Consejo de Ministros de la administración Turbay Ayala, cuando ya estaba elegido Belisario Betancur. Se dejó para la siguiente administración que optó por el Metro de Medellín.

¿Qué le puede decir a aquellos que aseguran, incluyendo el exalcalde Peñalosa, que usted hizo parte de la administración de Samuel Moreno y que por eso tiene mucha responsabilidad en el caos que fue esa alcaldía, y que se recuerda por el ´Carrusel de la contratación´?

Giovanni, permítame recordarle que asumí como Alcaldesa designada en medio de una crisis sin antecedentes en la historia reciente de Bogotá y no solo terminé en medio de un amplio reconocimiento de la ciudadanía expresado en los altos niveles de imagen favorable, sino que esto fue refrendado por los dos millones de colombianos que respaldaron nuestra candidatura presidencial y en especial por los quinientos cincuenta mil electores de Bogotá que nos respaldaron en las pasadas elecciones presidenciales. Espero que no se pretenda establecer la idea que si los ciudadanos respaldan un liderazgo de izquierda, entonces los ciudadanos están equivocados; pero si es favorable la imagen de un líder de la derecha o de la extrema derecha, entonces estamos frente a un “fenómeno político”.

Endilgar culpas ajenas es el equivalente de hacer pagar a los hijos por los pecados de los padres y cuando se hace para conseguir réditos políticos es francamente antiético. Cuando me retiré de la Administración Distrital para integrar la fórmula presidencial de Gustavo Petro en calidad de candidata a la vicepresidencia de la República, todavía no se conocían las denuncias que un año después desembocaron en el sonado proceso del llamado “Carrusel de la Contratación”.

Su esposo Carlos Romero ha sido acusado por detractores suyos de haber hecho parte de ese ´Carrusel de la Contratación´, y usted ya ha explicado suficientemente en los medios que eso no es así, pero esa pregunta se la formularán muchas veces durante esta campaña, ¿Qué tiene que decir con respecto a eso?

Un contratista del Distrito, para obtener beneficios en la Fiscalía, declaró sin fundamento alguno en contra de Carlos Romero, quien no fue concejal en la época del “Carrusel de la Contratación”. Resulta que la Secretaría de Obras Públicas a la cual se refirió en la declaración, no tenía presupuesto de inversión para hacer obras públicas pues tenía sus propios obreros y maquinaria con la que hacer el mantenimiento en las vías locales. No figura dicho contratista ni ninguna de sus empresas como beneficiaria de contrato alguno. ¿Qué puedo decir? Cuando fui Alcaldesa (E) se le declaró a ese contratista la caducidad por incumplimiento a dos contratos en el IDU por valor de $135mil millones de pesos.              

¿Está muy cerca del petrismo o de los verdes?, o mejor, ¿Cree que el presidente Santos le agradecerá el que usted lo haya apoyado para la reelección y por eso avalará su candidatura a la alcaldía respaldada por la Unidad Nacional?

Mi candidatura será avalada por mi partido, el Polo Democrático, pero buscaremos la más amplia convergencia posible para encarar las decisiones estratégicas que debe enfrentar la ciudad.

Usted está punteando en las encuestas pero también tiene sus dudas acerca del encuestador Cesar Caballero y su amistad con el precandidato Rafael Pardo, ¿Piensa que ese tipo de prácticas deben revisarse?

Personalmente espero que Cesar Caballero haga honor a su apellido.

Y hablando de encuestas, el exalcalde Peñalosa siempre marca bien, incluso sin ser candidato, y siempre pierde, ¿Le aconsejaría lanzarse de nuevo a la contienda electoral?

Lejos de mi talante irrespetar a líderes políticos y asumir de consejera ad hoc en asuntos del fuero personal y de las directivas de su partido.

¿Y hablando de Peñalosa, ¿Qué piensa de la propuesta del exalcalde de hacer un Metro Elevado, que según él, costaría menos, no rompería la ciudad, sería más viable, más vivible, y sobre todo, prestaría mejor servicio?

Mi posición sobre el Metro es de público conocimiento, la ciudad enfrenta creciente problemas de movilidad, cuya única salida es un sistema de transporte integrado que contemple Metro, Metrocable, Transmilenio por las avenidas 68 y Boyacá, y obras de infraestructura. Un metro elevado implicaría nuevos estudios, otros cinco años, diez o veinte años de inmovilidad y colapso del tránsito y una afrenta al paisaje urbano que ciudadanos como en New York están recuperando, reemplazando estructuras de movilidad con parques y espacios abiertos, y pasándoles al subterráneo de la ciudad donde no hacen ruido ni afectan a la ciudad.

¿Si es elegida Alcaldesa de Bogotá que haría para que el Transmilenio no colapse del todo?

Mucha gerencia. Como Alcaldesa organicé una gerencia sustentada en una mesa de trabajo con asiento de todos los actores: los representantes de las empresas, los usuarios, la policía, el IDU, las Secretarias de Movilidad, Integración Social, Gobierno y Asesores Internacionales.

Ampliación de estaciones, cultura ciudadana, microgerencia, mientras reconstruimos la troncal que quedó mal hecha y ponemos a andar el Metro para satisfacer la demanda de viajes que suplen la capacidad de movilización del Transmilenio.

¿Qué le diría a aquellos incrédulos que no votan, y que por no votar, dejan que los demás elijan?

La abstención estructural es relativamente estable, la política social robusta de los últimos doce años es la mejor manera de incluir crecientemente sectores marginales y profundizar la democracia, son procesos de largo plazo.

¿Piensa, como dicen muchos, que la alcaldía es un trampolín para la presidencia?

Giovanni, el país me conoce suficientemente, piense que en solo ¡seis meses al frente de la Alcaldía, logré cambiar sustancialmente el estado de ánimo social negativo en optimismo! No me seducen los cantos de sirena, si soy elegida Alcaldesa me concentraré en gobernar y resolver los problemas que nos agobian.

Blog La Sal en la Herida, El Tiempo / Bogotá.

 

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *