Tema de la mujer debe estar presente en absolutamente todas las propuestas de política pública: Clara López

Por Ana Cristina Restrepo J. / El Colombiano  

La candidata presidencial del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón respondió en esta entrevista con la columnista de El Colombiano de Medellín, Ana Cristina Restrepo a sus interrogantes sobre el tema de género y las circunstancias de desigualdad que deben aún enfrentar las mujeres en una sociedad machista y patriarcal  como la colombiana.

¿En Colombia existen condiciones de igualdad para el ejercicio de la política entre las mujeres y los hombres?

“La mujer tiende a reaccionar menos bien ante un ambiente competitivo: en vez de ganar, busca conciliar. He descubierto que cuando una mujer en la política se comporta con las características masculinas le va mejor: hay una presión para suplantar la condición de mujer por esos atributos de competitividad, prepotencia, de ejercicio de autoridad que tienen los hombres. Hay que considerar también que el hecho de ser mujer, en algunos casos, favorece: como no hay tantas mujeres en la política, los medios de comunicación y otras personas tienden a darnos especial atención”.

¿Qué le ha enseñado su trayectoria política sobre las dificultades de las colombianas?

“Hemos hablado con la Red Nacional de Mujeres, el grupo de Mujeres del Polo que es muy organizado y fuerte, y con personas de la calidad de Florence Thomas. ¿A qué conclusión hemos llegado? El tema de mujer debe estar presente en absolutamente todas las propuestas de política pública, por cuanto la perspectiva de género le da una particular incidencia a la mujer. Por ejemplo, en seguridad ciudadana: el fenómeno de la violencia de género y el abuso sexual ahora son más visibles. Dentro del gobierno debe haber una fuerza de visibilización, verificación e insistencia en el tema de mujer y géneros: un Ministerio de la Mujer. Así mismo, el gabinete debe reflejar a la sociedad toda: mujeres, comunidad LGTBI”.

Como candidata del Polo Democrático, ha manifestado su intención de continuar con el proceso de paz: ¿qué pasaría con las campesinas en un posible posconflicto?

“Son el eslabón más fuerte y más débil de la cadena de discriminación contra la mujer: son las más pobres, con la carga más fuerte de trabajo, las que menos acceso tienen a los servicios sociales del Estado. En política agraria, planteamos varios temas: el acceso a la tierra, escriturando las parcelas a las mujeres y alternativamente en los procesos cooperativos, garantizando que la propiedad no le sea ajena a la mujer. La atención social: el gobierno ha hecho mucha presencia en el campo a través de la Fuerza Pública, pero se le olvidó que eso es insuficiente si quiere tener una ocupación democrática del territorio: debe haber contingentes de médicos, ingenieros, agrónomos, y una fundamental: la atención en salud y en educación con perspectiva de género”.

Hablando de salud, ¿cómo abordaría el embarazo adolescente?

“Como alcaldesa de Bogotá y cuando fui secretaria de Gobierno, el embarazo adolescente ocupaba un lugar fundamental desde las perspectivas de la política de salud pública y la educación: requiere un enfoque integral. En el sistema de educación pública se pueden adelantar campañas preventivas, y emprender acciones concretas en el sistema de salud, empezando por la atención y garantías de parto seguro. Sobre la interrupción voluntaria del embarazo: yo no lo haría en mi caso, pero no tengo la autoridad moral para exigírselo a alguien. Eso pertenece al fuero interno de cada mujer”.

¿Qué no les ha dado Colombia a sus hijas “adoptivas” (de su esposo)?

“El reconocimiento fáctico. Hemos alcanzado muchos estadios de igualdad en la Ley, pero pasar de la teoría a la práctica ha resultado más difícil de lo que pensábamos. Todo cambio cultural es complejo: ¡implica una política positiva en todos los campos…”

El Colombiano, Medellín.