Tercera Vía: puro neoliberalismo disfrazado

Por José Arlex Arias Arias  

El primer día de este mes, el presidente Santos convocó en Cartagena un foro sobre lo que él denomina la Tercera Vía. Sus invitados fueron: los expresidentes de Chile, Ricardo Lagos; de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; y de Estados Unidos, Bill Clinton; el ex Primer Ministro del Reino Unido,

Tony Blair y el expresidente del gobierno español, Felipe González. Además del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo –BID–, Luis Alberto Moreno. El foro prospectó a una Colombia posterior a la firma de los Acuerdos de Paz. Santos ha querido “vender” al país que la aplicación de las políticas de la Tercera Vía llevaría a una Colombia próspera y más justa.

Tercera Vía, según Wikipedia, “es el nombre que se ha dado a una variedad de aproximaciones teóricas y propuestas políticas que, en general, sugieren un sistema de economía mixta, y el reformismo como ideología… Su filosofía ha sido a menudo descrita como una síntesis del capitalismo y el socialismo. Para algunos, es un modelo de gobierno que busca romper con la polarización ideológica de la izquierda y la derecha”. Por lo tanto, además de tratar de hacer un reencauche de la denominada Tercera Vía, Santos aprovecha para impulsar su segundo mandato, tratando de seducir a sectores alternativos para que lo acompañen en sus prácticas derechistas. Es una reedición del mandato de Ernesto Samper, en cuanto a “La apertura económica con corazón”, pero que en la realidad no es otra cosa que la aplicación y continuidad del programa neoliberal expuesto por Santos.

Bástenos solo con recordar que los “amigos de viaje” del presidente Santos en la Tercera Vía fueron los generadores de las grandes desigualdades en sus respectivos países, arrebatándole derechos fundamentales a la población para convertirlos en grandes negocios en manos de los monopolios privados y pauperizando a los trabajadores a los que, mediante políticas de flexibilización laboral, les redujeron los ingresos, creando más desigualdad en la distribución de la riqueza mientras cedían mayores garantías a los inversionistas. Pero además, su prédica política está fundamentada en el eje central del capitalismo, que es: “la máxima ganancia con el mínimo esfuerzo”, es decir, la mayor productividad. Está demostrado que este sistema capitalista termina permeado por la corrupción.

“Tony Blair, el ‘ideólogo de la Tercera Vía’, acusado de conflicto de intereses en Oriente Medio”, tituló el pasado 27 de junio el periódico londinense The Guardian. En el artículo se indica que “varias voces se unen para exigir la destitución del desprestigiado ex primer ministro británico como comisionado de paz del denominado Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Naciones Unidas), dada la evidencia que surge de sus intereses en negocios privados en expansión en la región de Oriente Medio. Blair es un personaje totalmente desacreditado internacionalmente por ser cómplice con George W. Bush y el ultraconservador expresidente del gobierno español José María Aznar en la invasión a Irak y en la contumaz mentira sobre las armas de destrucción masiva de Saddam Husein”. ¿Cuál Tercera Vía? ¡Es neoliberalismo en su máxima expresión: una táctica para cooptar oportunistas de derecha y de izquierda!

arlexariasarias@yahoo.com
Cartagena, 7 de julio de 2014.