Un Polo Democrático Alternativo: “sin sectarismos pero sin ambigüedades”

Por José Arlex Arias Arias  

La directriz a los militantes y amigos del Polo Democrático Alternativo fue contundente para esclarecer la posición ideológica que debe llevar un partido que se considere alternativa de poder. Su autor no podría ser otra persona: Carlos Gaviria Díaz, quien debido a su fallecimiento el pasado 31 de marzo ha sido merecedor de todo tipo de actos que conservan su memoria y sobre quien se imprimen lindas páginas que prolongan su acerbo ideológico.

Todo partido político es un cuerpo viviente, que nace, crece y sufre transformaciones, ya que está conformado por personas pensantes que discuten alrededor del ¡qué hacer!, lo que conlleva a su cualificación, dependiendo de las mayorías. Esto sucede en todas las colectividades, llámense de derecha o de izquierda. Es más notorio en esta última, porque Colombia es de tradición de derecha, por lo cual los medios de comunicación utilizan estos hechos normales para desacreditar a la izquierda y no permitir su consolidación, amén de una política trazada para cooptar a sus dirigentes y utilizarlos como en el “gatopardismo”: que todo cambie para que nada cambie. ¡Cómo anhela el imperialismo norteamericano un presidente colombiano de derecha pero con ropaje de izquierda! Eso le permitiría saquear, sin oposición, los recursos naturales y humanos, “derrumbando fronteras” para una “aldea global” con amo propio.

De ese talante ha sido la discusión, con nuevos actores, que libraba el “Maestro” Gaviria en el seno del Polo Democrático, que en su Congreso Fundacional aprobó una plataforma conocida como Ideario de Unidad, que resume la oposición democrática al modelo económico neoliberal, lo que lo constituye como una verdadera alternativa de poder, cuya máxima expresión fue la candidatura presidencial del Maestro Gaviria, con cerca de 2.6 millones de votos. A partir de este “campanazo” se unieron todas las derechas y los “seudoizquierdiestas”, que con diferentes tácticas, incluidas desde la estigmatización –“guerrillero vestido de civil”– hasta la conformación de “quintas columnas” dentro del propio partido, han luchado por dividirlo; y lo peor, pretenden cooptarlo para ponerlo al servicio de las políticas neoliberales del imperialismo norteamericano, que toman la forma de libre mercado y de especulación financiera.

Gaviria murió en su ley: luchando contra el oportunismo que quiere convertir al Polo en un apéndice de la Unidad Nacional del presidente Santos. Nunca se retiró de su militancia sino que fue generoso en dejar los altos cargos de dirección en estandartes en los cuales confió. En ese sentido se alineó con el senador Jorge Robledo y una pléyade de dirigentes que luchan titánicamente por “mantener el rumbo del Polo”, lo cual se definirá con la elección de Delegados el 19 de abril, en consulta interna que realizará la Registraduría y en la que todos los colombianos pueden participar. Estos Delegados definirán la suerte del Polo y de Colombia los días 15 y 16 de mayo en el IV Congreso del partido. ¡Saldré a votar por la lista 12 de Jorge Robledo!

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena de Indias.