Yo voto por los que nos defienden. ¡Voto por el Polo Democrático Alternativo!

María Antonieta Cano Acosta   

Se aproximan las elecciones y las cábalas están sobre la mesa. Se cumplen cuatro años del actual aparato legislativo y el balance, en casi todos los casos, es deplorable. Recién se instalaba el Congreso cuando el presidente Santos logró a punta de mermelada convenir su denominada “Unidad nacional”. A excepción de unos cuantos congresistas, todos del Polo Democrático, fueron pasando uno a uno a Palacio para acordar los “términos en los que basarían la alianza”.

De esta manera aseguraban pasar las iniciativas del Ejecutivo. Pero ni el presidente, ni su unidad, o más bien, su manguala nacional, contaban con dos factores: uno, que no habían comprado a todos los congresistas y que había unos cuantos, pocos pero valerosos, pertenecientes a la bancada del Polo Democrático Alternativo, a los que no podían callar. Y dos: no contaban con el despertar de la movilización social.

Durante estos cuatro años hubo todo tipo de movilizaciones. La revolución de las ruanas contra los TLC que acaban con el agro, la movilización de las batas blancas contra la reforma a la salud que premia a las EPS en lugar de exterminarlas del sistema, el movimiento estudiantil encabezado por la MANE contra la reforma a la Ley 30 y a la educación con ánimo de lucro, para poner algunos ejemplos. También hicieron lo propio los trabajadores de la rama judicial contra la reforma a la justicia, los pequeños y medianos mineros contra la gran minería trasnacional y los profesores contra la privatización de la educación. Hubo también grandes manifestaciones contra la reforma tributaria. Las madres comunitarias, los bicitaxistas, los transportadores, los habitantes contra la valorización, en fin, la lista se vuelve interminable. No hubo un solo día en el que uno, dos, tres o más sectores de la sociedad no salieran a manifestar su rechazo a las políticas neoliberales agenciadas desde la Casa de Nariño.

Y siempre, al pie de estas manifestaciones marcharon a nuestro lado los dirigentes del Polo Democrático. Desde las aulas, la plaza pública, las calles y el Congreso se escuchó su voz disidente. Fue el Polo el promotor de los principales debates de control político que se dieron en el Congreso. Gracias a ellos y a la lucha del pueblo se han podido reversar medidas como la Ley Lleras, que pretendía acabar con nuestra libertad en internet, se frenó la reforma a la salud, que favorece a las EPS, se paró la ley de baldíos, que despoja a campesinos para enriquecer a unos cuantos señoritos y se hundió el esperpento al que llamaron reforma a la justicia. El Polo ha sido el partido que por antonomasia ha acompañado y dirigido las luchas de agricultores, estudiantes, trabajadores y empresarios nacionales.

Por eso es tan importante recordar las luchas que hemos librado los colombianos durante estos cuatro años y más importante aún, reconocer quiénes, desde el Congreso, siempre nos acompañaron, tanto, que hasta fueron víctimas de macartización por parte del gobierno nacional. Santos los acusó de estar detrás de la protesta social, a lo cual la presidenta del Polo y candidata a la Presidencia, Clara López, acertó en decir que “los del polo no estamos detrás del movimiento social, estamos delante de él”.

Tienen la razón varios medios de comunicación al señalar que las listas del Polo al Senado y a la Cámara, más que listas de políticos, son listas de luchadores, de indignados. Es por gente como esta por la que hay que votar. Dirigentes probados en la lucha, que han demostrado tesón al calor de las batallas. Yo, como profesora y dirigente sindical, invito a mis compañeros y colegas a que este 9 de marzo votemos por los candidatos del Polo Democrático Alternativo.

Bogotá, 7 marzo de 2014.