Nacional
Agua, vida y producción
Por Eudoro Álvarez Cohecha
“El fenómeno de la vida de cual también los seres humanos somos parte”, tiene un componente central, al punto que las exploraciones espaciales que en su afán de conquistar el universo, realizan países con mucho músculo económico, se centran en desentrañar aquellos lugares del universo en donde haya rastros de existencia de agua como señal de posible vida.
Sobre este recurso natural se ha teorizado acerca de su importancia hasta tal punto que no es extraño escuchar algo que ya parece lugar común y por lo común hasta su importancia desdeñamos:” El agua es vida”; otros más especializados en la actividad productiva del campo señalan: “Agricultura se escribe con la misma A de agua”; pero cuando en la práctica estos conceptos se han olvidado y muchos citadinos y otros no tanto, terminan creyendo que el agua la producen los conductos de los acueductos.
Por Eudoro Álvarez Cohecha
“El fenómeno de la vida de cual también los seres humanos somos parte”, tiene un componente central, al punto que las exploraciones espaciales que en su afán de conquistar el universo, realizan países con mucho músculo económico, se centran en desentrañar aquellos lugares del universo en donde haya rastros de existencia de agua como señal de posible vida.
Sobre este recurso natural se ha teorizado acerca de su importancia hasta tal punto que no es extraño escuchar algo que ya parece lugar común y por lo común hasta su importancia desdeñamos:” El agua es vida”; otros más especializados en la actividad productiva del campo señalan: “Agricultura se escribe con la misma A de agua”; pero cuando en la práctica estos conceptos se han olvidado y muchos citadinos y otros no tanto, terminan creyendo que el agua la producen los conductos de los acueductos.
“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, se asevera con frecuencia; tal parece que se necesita de afectaciones como las del actual fenómeno del Niño, para empezar a recordar sobre la importancia del “preciado líquido.” Esto que es de Perogrullo, No parece ser entendido por quienes nos gobiernan; caso palpable ocurrió el pasado 13 de enero, cuando contra viento y marea, el presidente Santos, el ministro de hacienda Cárdenas, vendieron a la barata la participación mayoritaria del estado colombiano en la empresa Isagen, una de las principales generadoras de energía eléctrica a partir del agua. Muy seguramente, para agilizar el despropósito, no se valoró el precio del agua, activo principal de la empresa que acaba de ser entregada a especuladores canadienses.
Así mismo, ecologistas de escritorio, conminan a los pobladores rurales, a suspender actividades productivas que garantizan su subsistencia, para que se proteja las zonas productoras de agua, a cambio de palmaditas en el hombro; seguramente que el país y la región tendrán que avanzar en el camino de pagar a quienes cuidan de este recurso estratégico, reconociendo y monetizando un servicio ambiental de primer orden, pues no solo es fuente del vital líquido, sino que sin la vegetación arbórea, correspondiente, no es posible tener sumideros eficientes de carbono, cosa que realizan los árboles a través de su proceso natural de producción de biomasa como es la fotosíntesis, clave en el manejo del desequilibrio climático que amenaza incluso la viabilidad de la vida, tal como hoy la conocemos , en el planeta.
Si en el campo se produce el agua que luego se encauza y se lleva para apagar la sed de las ciudades, los actores rurales deben ser tenidos en cuanta principalmente en dos sentidos: de una parte no enrostrarles la práctica de un modelo productivo, que no se lo inventaron ellos, que riñe con la conservación de las fuentes de agua, contribuyendo en el desarrollo de una alternativa agroecológica, compatible con el amparo e incremento de las fuentes hídricas o de otro pagando… sí pagando, por la preservación a quienes cuiden del recurso del cual dependemos todos los seres vivientes.
Villavicencio.