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Cae el “teflón” del país virtual

Por José Arlex Arias Arias  

Son ingentes, casi que descomunales, los esfuerzos de los “hacedores de opinión”, bien fletados por el Gobierno Nacional, por tratar de “vendernos” a Colombia como ese país virtual, el de “Alicia en el país de las maravillas”; para lograrlo, los neoliberales son expertos en trastocar la realidad a través del método del cambio de las variables con que se calculan los principales indicadores económicos y sociales, como los de la miseria, pobreza, desempleo, canasta familiar e inflación, amén de otros como cubrimiento y calidad de derechos fundamentales y servicios públicos esenciales.

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Por José Arlex Arias Arias  

Son ingentes, casi que descomunales, los esfuerzos de los “hacedores de opinión”, bien fletados por el Gobierno Nacional, por tratar de “vendernos” a Colombia como ese país virtual, el de “Alicia en el país de las maravillas”; para lograrlo, los neoliberales son expertos en trastocar la realidad a través del método del cambio de las variables con que se calculan los principales indicadores económicos y sociales, como los de la miseria, pobreza, desempleo, canasta familiar e inflación, amén de otros como cubrimiento y calidad de derechos fundamentales y servicios públicos esenciales.

Pero la realidad es tozuda; es con la cual nos encontramos todos los días. Es el duro quehacer de los padres que luchan minuto a minuto por rebuscar el sostenimiento de su núcleo familiar, denuedo que choca contra las barreras de unos oficios con remuneraciones precarias, a los que a través de la “tercerización” les escamotean prestaciones sociales y que carecen de las mínimas condiciones de estabilidad laboral. Pero ese es solo un ángulo de su lucha, puesto que hacia adelante están las dificultades para acceder a derechos como la salud, educación, servicios públicos esenciales y seguridad social, entre muchos otros, en un país al que le destruyeron toda su base para el desarrollo económico nacional.

Esos “hacedores de opinión”, por más “profesionales” que sean, poco pueden esconder cuando las cosas empeoran, porque la realidad la muestran algunas encuestas que reflejan la foto actual del país. Es lo que pasa con el sondeo bimensual de Gallup, en este caso con fecha de recolección de los datos del 22 al 31 de agosto de 2015, según El Tiempo: “la desaprobación a la gestión del presidente Santos se mantiene alta. El 64% de los consultados, dos puntos menos que en junio pasado, no apoya la gestión del mandatario. El 30% si la aprueba. Según la encuesta, el estado de ánimo de los colombianos, no es el mejor, pues el 65% cree que las cosas en el país están empeorando. Al mismo tiempo, se raja en relaciones internacionales, asistencia a la vejez, lucha contra la pobreza, apoyo al campo y al agro, reintegración de los desmovilizados, empleo, narcotráfico, medio ambiente, manejo de la economía y calidad y cubrimiento de la salud. Las mayores preocupaciones, es decir, en lo que la gente cree que las cosas están empeorando mucho más, son la guerrilla, el costo de vida, la corrupción y la inseguridad. Un 67% opina que las relaciones con Venezuela no serán respetuosas ni prósperas. Gallup Pol pregunta también sobre el proceso de paz que se adelanta con las FARC: un 54% cree que hay que insistir en los diálogos hasta alcanzar un acuerdo, mientras que un 40% piensa que no se debe conversar sino que hay que buscar derrotarlas militarmente”.

La foto de la Encuesta lo dice todo: la realidad que vivimos los colombianos es muy diferente de la que nos quieren “vender” los medios oficialistas. El 25 de octubre tenemos una buena oportunidad de comenzar a cambiar: ¡Los actuales dirigentes no van a cambiar, porque a ellos les va muy bien!

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena de Indias.

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