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Carta de rechazo por la abstención de Colombia en la votación de “derechos campesinos y trabajadores del campo” en la ONU

Como ciudadano y campesino, el Senador Alberto Castilla del Polo Democrático Alternativo envió, junto a varias organizaciones sociales, campesinas y parlamentarios una carta al presidente Iván Duque, manifestando su rechazo por abstenerse de votar en la ONU la “declaración de los derechos de los campesinos y trabajadores del campo”. Compartimos la carta:

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Como ciudadano y campesino, el Senador Alberto Castilla del Polo Democrático Alternativo envió, junto a varias organizaciones sociales, campesinas y parlamentarios una carta al presidente Iván Duque, manifestando su rechazo por abstenerse de votar en la ONU la “declaración de los derechos de los campesinos y trabajadores del campo”. Compartimos la carta:

Como ciudadano y campesino, el Senador Alberto Castilla del Polo Democrático Alternativo envió, junto a varias organizaciones sociales, campesinas y parlamentarios una carta al presidente Iván Duque, manifestando su rechazo por abstenerse de votar en la ONU la “declaración de los derechos de los campesinos y trabajadores del campo”. Compartimos la carta:

 

Bogotá, D.C, 3 de diciembre de 2018

Señor

IVÁN DUQUE MÁRQUEZ

Presidente de la República de Colombia

Casa de Nariño

Ciudad

Asunto: Manifestación de inconformidad e indignación por la abstención de Colombia en la votación realizada el 20 de noviembre de 2018, en el marco del proceso para la aprobación de la “Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos, las campesinas y de otras personas que trabajan en áreas rurales”.

Cordial saludo,

Como es de su conocimiento, el pasado 20 de noviembre el Tercer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con una votación de 117 votos a favor, 7 en contra y 49 abstenciones (entre estas la de Colombia), apoyó la adopción de la “Declaración sobre los derechos de los Campesinos, Campesinas y otras personas que trabajan en áreas rurales”. A la espera de su adopción final y protocolaria por parte de la Asamblea General en diciembre de este año, esta Declaración es el fruto de décadas de lucha de miles de millones de campesinas y campesinos en el mundo, quienes buscan precisamente el reconocimiento formal y universal de sus derechos humanos.

Esta lucha no ha sido fácil porque se ha dado en medio de una amplia variedad de violaciones de derechos humanos sobre esta población, y en contravía del esfuerzo de varios estados poderosos, gobiernos con históricas deudas sociales con el campesinado, y poderes económicos transnacionales responsables de múltiples abusos sobre los derechos humanos, quienes se resisten a ver con buenos ojos lo que es obvio: que la población campesina es sujeta de derechos y que los Estados están obligados a respetarlos, protegerlos y realizarlos. Esa vergonzosa oposición se vio reflejada en los votos en contra y las abstenciones en el Tercer Comité, posición que, por fortuna de la humanidad, fue minoritaria y no impidió el apoyo de esa instancia a la Declaración.

En Colombia, millones de personas esperamos la ratificación de este instrumento de derechos humanos, que constituye un gran avance en el reconocimiento de los derechos de un sujeto social históricamente invisibilizado y excluido en el mundo entero y que, en nuestro país, ha sido altamente victimizado a causa del conflicto interno y los procesos históricos de despojo, desplazamiento y olvido estatal. Por ello consideramos inaceptable y vergonzoso que Colombia no haya votado favorablemente la Declaración[1], la cual está completamente acorde a la Constitución Nacional, a los fines del Estado colombiano y a los desarrollos que sobre los derechos campesinos ha hecho la jurisprudencia de la Corte Constitucional.[2]

La actuación de la delegación colombiana en Naciones Unidas, cuyo jefatura máxima recae en usted como Presidente, envía un muy mal mensaje al país y al mundo. Máxime cuando Colombia es un país agrícola y de fuerte tradición rural, y tiene un profundo déficit de protección hacia la población campesina.

Esta necesidad fue además reconocida en el Acuerdo de Paz suscrito entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP en noviembre de 2016, donde precisamente se pactó una Reforma Rural Integral para dignificar la vida de los campesinos y campesinas, asunto al que igualmente apunta este instrumento internacional.

Por lo anterior exigimos al Gobierno nacional, en cabeza suya, y a sus delegaciones ante las Naciones Unidas, particularmente la de Nueva York, que respalde la adopción de la Declaración en su totalidad y sin reservas de ninguna índole cuando este instrumento se adopte en la Asamblea General en diciembre de este año. Así mismo, que en conformidad a esa adopción, luego desarrolle normativas, políticas públicas y lo demás que sea necesario, con el fin de dar cumplimiento a lo acordado en la Declaración.

También le solicitamos que en caso de que su gobierno persista en su posición abstencionista, informe públicamente al país las razones de ello, en el contexto de debates y discusiones políticas públicas y abiertas con los y las representantes del campesinado en Colombia. Creemos que sería una oportunidad para que Usted y su gobierno intenten explicar porqué persiste la falta de compromiso contundente del Estado colombiano en favor de los derechos humanos de esta población.

Así mismo, nosotros y nosotras, como organizaciones, ciudadanos y ciudadanas, le exigimos dar por escrito pronta respuesta a esta carta. Esa respuesta favor dirigirla a FIAN Colombia, Carrera 24 # 36 – 12, Bogotá. Dicha organización se encargará de canalizarla a las otras organizaciones y personas firmantes. Adicionalmente, le solicitamos hacer llegar copia de esa respuesta a la siguiente direccion electrónica: direccionejecutiva@fiancolombia.org

Cordialmente las organizaciones y personas abajo firmantes,

 

____________________
[1] La posición de su Gobierno no tuvo en cuenta la solicitud de apoyo respetuosa a la Declaración, que varias organizaciones le hicieron a Usted en una carta radicada en Presidencia el pasado 15 de noviembre (Radicado: EXT18-00122246)

[2] Ver entre otras las sentencias: C- 644 de 2012, T- 461 de 2016, C-077 de 2017.

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