Nacional
Con esos amigos, para que enemigos
Por Eudoro Álvarez Cohecha
Nueva visita presidencial, esta vez acompañado del vicepresidente Vargas Lleras, para firmar la concesión de la pomposamente llamada “Malla vial del Meta”, obra cuyo costo sobrepasa los 5,2 billones de pesos.
Hasta ahí todo parecería normal, pues quién se opone a que un gobierno decida realizar inversiones en el territorio, más cuando se trata de un régimen centralista en extremo.
Por Eudoro Álvarez Cohecha
Nueva visita presidencial, esta vez acompañado del vicepresidente Vargas Lleras, para firmar la concesión de la pomposamente llamada “Malla vial del Meta”, obra cuyo costo sobrepasa los 5,2 billones de pesos.
Hasta ahí todo parecería normal, pues quién se opone a que un gobierno decida realizar inversiones en el territorio, más cuando se trata de un régimen centralista en extremo.
El problema surge cuando se explica que la dichosas obras serán construidas por el sistema de Alianza Público Privadas(A:P.P.), es decir por agentes privados, quienes supuestamente colocan el dinero para su ejecución; sin embargo el gobierno afirma que para poder realizarlas, debe vender ISAGEN, una especie de “gallina de los huevos de oro”, en manos mayoritariamente del Estado; entonces preguntamos: realmente quién coloca la plata?, porque si la ponen los empresarios privados, entonces por qué el gobierno ha de vender activos tan valiosos con el fin de aprestar fondos para su concreción? Aquí hay “gato encerrado”, se trata según cuentas de conceder la construcción de la “malla vial” a agentes privados, dotarlos del recurso monetario para que la construyan, garantizarles una rentabilidad mayor a la de los negocios corrientes y en caso de que las deudas no sean pagables, subsidiarlos con fondos estatales para que no pierdan ”ni un céntimo”. Los “platos rotos” deben pagarlos los usuarios, pues ya se ha definido que un componente “sine qua non” se dará esta modalidad es con peajes; pagamos los más caros del mundo y los van a encarecer con estas iniciativas y “aportes” del gobierno central. A eso le llaman iniciativa privada, pero más valdría rebautizarlas como “avivatadas” privadas.
El colmo es que con “semejante gato por liebre” el gobernador Jara de su bendición señalando que “usted ha demostrado con ejecutorias señor presidente, lo importante que es el Llano para el país”. Tan rápido olvidó el “raponazo” de las regalías? Su secretario de hacienda no le ha informado que le congelaron el 52% de las pocas que le dejaron? Le queda mal su papel de alzafuelles de un gobierno que tan mal ha tratado al Meta.
Tampoco es entendible que el alcalde de la capital departamental haya movido todo un comité de aplausos, vaciando, ese día de la visita presidencial, lo comedores de la tercera edad que funcionan en la ciudad, para reclutar ancianos, que razón tienen en estar ofendidos pues se sintieron utilizados, mientras a la ciudadanía y sus voceros no se les dejó musitar palabra, en el hotel donde se encerraron con el Presidente para recibir las “buenas nuevas”.
La dignidad regional la salvaron los maestros en paro, quienes en masa se congregaron y le enrostraron al mandatario su inconsecuencia con la consigna de “una Colombia más educada,” mientras le cicatea a la educación recursos que desde que fue ministro de hacienda de Uribe, no ha cejado de recortar.
Villavicencio.