Concurrente visita

Por Eudoro Álvarez Cohecha   

No habíamos terminado los colombianos de discutir las implicaciones del los resultados electorales de la segunda vuelta presidencial, cuando tres día después, aterrizó en Bogotá el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, el vice del imperio como diría el fallecido mandatario venezolano al referirse a la potencia del norte.

Santos reafirmó su fe pronorteamericana, recordando cómo, personalmente, el tempranero visitante fue quien puso en marcha el “Plan Colombia”; Biden enfatizó las órdenes pertinentes para resolver temas de importancia como el de la paz, sobre la cual estableció su complacencia y además reafirmó que cualquiera que hubiese sido el resultado del 15 de junio, el que ganase debería negociarla; orientación que no tenía “vuelta de hoja”; incluso pidió ser invitado cuando se realice el acto protocolario de la respectiva firma.

La Cámara de Comercio Colombo-Americana paralelamente sentenció: “la rentabilidad de las empresas puede ir de la mano de la reconciliación en Colombia”: Business are business es la traducción.

El reelecto presidente, alabó los resultados del TLC firmado con los EE. UU y se refirió a la “cosecha de resultados” obtenidos, negándose a reconocer la evidencia de las primeras secuelas que confirman predicciones sobre la mengua de la industria y el agro nacionales. Prontamente santos reactivó el frustrado intento de la Alianza Pacífico- otro TLC -en el cual Biden hizo especial énfasis, y corrigendo los errores que causaron la inexequibilidad que la corte constitucional había proferido, reanudó la decisión de poner en marcha tan inconveniente acuerdo.

El visitante, elaboró una lista de temas como el de seguridad,- no solo en Colombia sino en el hemisferio- educación, comerciales y de inversión, energía y medio ambiente etc.; el mandatario colombiano, confesó que con la ayuda de USAID (la consabida agencia de “cooperación”), se contribuye para elaborar la política que va a hacer frente al período posterior al conflicto; es decir que en paz o en guerra el “gringo está ahí”.

“Nuestra relación se ha ampliado en muchos frentes, en todo el hemisferio”, confirmó el enviado imperial -; los derechos humanos, la cooperación política y de seguridad -. Se trataron temas que incluyeron el de Venezuela, en donde la injerencia norteamericano es descarada y abierta llegándose a defender patentemente a la oposición del gobierno legalmente constituido de esa nación hermana; aquí defienden el “Estado de derecho” allí patrocinan el derecho a deshacer el Estado

¿Con todas estas, todavía sectores de izquierda consideran que deben entrar a cooperar en la nómina del nuevo gobierno?

Villavicencio.