Constancia del voto negativo del senador Alexander López al Plan Nacional de Desarrollo de Santos II

En mi condición de Senador de la República y en vocería de la bancada parlamentaria del Polo Democrático Alternativo dejo constancia de mi voto negativo al Proyecto de Ley número 138 de 2015 Senado, 200 de 2015 Cámara; “Por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018”.

Como primer punto de denuncia sobre este proyecto de ley es que fue fruto de un debate falto de garantías para la oposición política, pero incluso falto de garantías para todos los Senadores y Senadoras aquí presentes.

Un proyecto aprobado ‘a las carreras’, en el cuál el Polo presentó 120 proposiciones para modificar artículos del proyecto. Ninguna de estas 120 proposiciones fueron leídas ni discutidas, ni hubo debate sobre ninguno de los artículos a los cuales el Polo se oponía.

Tampoco se permitió la participación del Polo en las propuestas que se radicaron de 36 artículos nuevos que el Gobierno no ‘avaló’ ni permitió que se discutieran. ¿Qué tipo de democracia es esta donde el Gobierno no viene a discutir leyes sino a imponerlas?

Este PND es demagógico en la medida de que habla de la paz como uno de sus pilares, pero dentro del desarrollo del mismo no se ve como aspecto clave para su concreción. Está es enfocado en garantizar el modelo de la inversión extranjera y no en dar un desarrollo a las políticas sociales que serían sustento de un escenario del posconflicto. ¿De qué paz habla Juan Manuel Santos? Él se hizo elegir bajo la bandera de la paz, pero como me alegra no haber votado por Juan Manuel Santos porque aprobó un PND para la guerra, para seguir profundizando el modelo que genera riqueza en unos pocos y pobreza para 40 millones de colombianos y colombianas. Por un lado el Gobierno negocia en la paz en la Habana, pero aquí viene a presentar un Plan para las multinacionales, para el modelo “Carimagua” en el campo, sin tener en cuenta la generación de políticas sociales que permitan desescalar el conflicto armado brindando oportunidades y bienestar social para la gente.

En términos de inversión, este Gobierno seguirá enfocado en la Estrategia de Seguridad y Defensa del territorio nacional con un total de 93 billones de pesos para el cuatrienio, seguido del Desarrollo minero energético con 78 billones, Infraestructura y servicios de logística y transporte para la integración territorial con 62 billones e Impulsar la competitividad rural con 42 billones de pesos.

La estrategia de Cerrar las brechas en acceso y calidad de la educación tendrá 136 billones y Mejorar las condiciones de salud 57 billones para el cuatrienio. Esto demuestra que la inversión estará enfocada en la guerra, en el desarrollo del proyectos mineros que no generan empleo y equidad social, construcción de carreteras y vías (inversión que desafortunadamente se pierde en corrupción, llamada “mermelada”), y por último, el desarrollo del agro, que deja una gran interrogante sobre cuál es el modelo de desarrollo del campo: modelo “carimagua” que deja por fuera la posibilidad de inclusión y bienestar del pequeño campesino, reemplazándolo por subsidios al empresariado.

El PND es una violación a nuestra soberanía como país, asumiendo ‘lacayamente’ estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sin detenerse a realizar un análisis previo de nuestras condiciones sociales y económicas.

El Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 está basado en las recomendaciones que ha hecho la OCDE a Colombia, elemento que queda de manifiesto en el Artículo 1º de dicha norma donde se postula que este Plan está dirigido para el ingreso a la OCDE. Estas recomendaciones consisten en la profundización del modelo de garantizar las tasas de ganancias de capitales de inversión, ofreciendo garantías y estabilidad jurídica para la inversión extranjera; minimización del papel del Estado dentro de la inversión social; profundización de las medidas neoliberales para garantizar el libre comercio; desmejoramiento de las condiciones laborales, como reducción de salarios. Se destaca que el documento de la OCDE no menciona el papel del posconflicto y mucho menos de la inversión sobre la paz.

Como lo han manifestado importantes académicos este Plan es un “monstruo bicéfalo que mientras mantiene la presunta neutralidad tecnocrática en las bases, presenta un articulado en el cual emergen preocupantes regalos a los grupos de interés”. Además, “es evidente que el PND refleja un clima de polarización política, al dejar afuera los futuros acuerdos de paz, que por tanto resultarán no soportados ante una posible aprobación”.

Otro de los elementos es la naturaleza del PND, el cual se ha convertido en un conjunto de micro leyes que serán aprobadas de forma exprés sin el debido debate ya que esta norma debe ser aprobada en menos de 3 meses, dentro de los distintos componentes normativos encontramos: reforma a la salud, reforma agraria, reforma minera, reforma TIC´s y servicios públicos, entre otras. Muchos de los elementos que se encuentran dentro de este PND fueron iniciativas que no fueron aprobadas y que ahora son “reenchaudas”.

Este PND debería ser de conocimiento de todas las comisiones del Congreso debido a que hay temas que no sólo le competen a las comisiones económicas, un verdadero ‘sancocho’ de articulados que pretende aprobar condiciones para la inversión del sector privado.

Por ejemplo, se abre la posibilidad de que se implementen “medidores prepago, sistemas de suspensión remota, facturación mediante estimación del consumo” con el argumento de disminuir costos de comercialización y mitigar el riesgo de cartera para las empresas que prestan servicios públicos, claramente sin prever las consecuencias que pueda tener para la ciudadanía la implementación de estos mecanismos que terminan de imponer la lógica del mercado en la prestación de los servicios públicos.

Los artículos 19, 20, 21, 22, 23 y 24, realizan una serie de modificaciones de orden estructural a los procedimientos que regulan la extracción de minerales e hidrocarburos, siendo esto una mini-código minero, ante el fracaso constitucional del presentado hace unos años por el Gobierno.

El Artículo 32 pone como condición del apoyo del Gobierno Nacional a los Sistemas de Transporte Masivo, Sistema Estratégicos de Transporte, Sistemas Integrados de transporte, y Sistemas Integrados de Transporte Regional, que la ciudad o región “garantice el cambio de esquema empresarial”, lo que cierra la posibilidad que estos Sistemas sean públicos, condicionándolos para que el capital privado sea el músculo financiero que apalanque pero a su vez se quede con las ganancias y operatividad de los mismos.

El Artículo 43 es gravísimo, ya que abre la posibilidad de la renovación inmediata de los permisos del uso del espectro radioeléctrico por plazos de 10 años, simplemente con el preaviso que haga el beneficiario. Este Artículo tiene nombre y está dirigido a que Claro y Movistar tengan la estabilidad jurídica para seguir prestando un mal servicio sin la consecuencia de perder su espacio en el mercado.

También el PND da facultades al Gobierno para que defina el Modelo de Salud que se aplicará en Colombia. Es decir que sin mayor discusión van a realizar la reglamentación de la Ley estatutaria en Salud en un solo artículo del PND. Esto es gravísimo porque el diseño del modelo de salud quedará en manos del Gobierno sin ningún tipo de debate y aporte de la sociedad colombiana o del Congreso de la República.

 
Además, el Plan desconoce el principio de división de los poderes y entrega una discrecionalidad excesiva al Presidente para que determine, según su criterio, elementos claves del desarrollo del país, dentro de ello se destaca el punto de reconfiguración total de la política agraria y sus estructuras administrativas sin darle debate alguno.

El Artículo 109 entrega funciones especiales al Presidente para reformular y reorganizar administrativamente la estructura institucional del sector agrícola, dando uso discrecional y evitando debates profundos que amerita el tema del agro. También se cierra la adjudicación de subsidios agrícolas volviéndola de manera focalizada y por zonas seleccionadas por el Gobierno, antes era de libre concurrencia.

En fin, es vasta la cantidad de artículos que dan vía libre a un modelo de desarrollo impulsado por el capital nacional y extranjero, dejando de lado al campesino, al mediano y pequeño empresario, al trabajador, al pensionado y al colombiano y colombiana en general, quienes con este Plan Nacional supeditan su bienestar al desarrollo de actividades mineras, al deterioro del ambiente, a las ganancias de los fondos privados de pensiones y en general a grupos de influencia sobre el Gobierno Nacional.

Para finalizar y resumir la esencia de este PND, donde el Gobierno le da la espalda a los problemas del país, el Polo le presentó a esta Plenaria las proposiciones que resolvían los dificultades del Magisterio colombiano en relación a su nivelación salarial, a sus derechos en salud, a la calidad y necesidad de infraestructura. Pero el Ministro de Hacienda del Gobierno negó la posibilidad a 9 millones de niños y niñas de mejor educación, así como negó los derechos de 350mil profesores y profesoras. En definitiva, este Plan es hecho para ciertos grupos de interés, pero no para un país encaminado hacia la paz, desconociendo la realidad social y económica del pueblo colombiano. El Polo reafirma su intención de demandar esta norma que es lesiva a los intereses de la gente y por vicios claros en su trámite.

Plenaria del Senado de la República, martes 5 de mayo de 2015

ALEXANDER LÓPEZ MAYA
Senador de la República
Polo Democrático Alternativo