Nacional
El Banco de los Brics
Por Mauricio Cabrera Galvis
La sigla de Brics, se acuñó hace una década para denominar el grupo de países emergentes compuesto por Brasil. Rusia, India, China que albergan el 40% de la población mundial y cuyas economías representan la quinta parte del PIB planetario. Posteriormente se añadió Suráfrica, mucho más pequeño que los otros, y están en cola para entrar países como Turquía, Argentina o Indonesia.
Por Mauricio Cabrera Galvis
La sigla de Brics, se acuñó hace una década para denominar el grupo de países emergentes compuesto por Brasil. Rusia, India, China que albergan el 40% de la población mundial y cuyas economías representan la quinta parte del PIB planetario. Posteriormente se añadió Suráfrica, mucho más pequeño que los otros, y están en cola para entrar países como Turquía, Argentina o Indonesia.
En el 2009 estos países decidieron dejar de ser solo una sigla y empezar a actuar como grupo para influir en la política económica mundial ante los fracasos del sistema financiero internacional que condujeron a la gran recesión de este siglo. En particular uno de sus objetivos era la reforma de las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial (BM).
En su sexta reunión, celebrada en Brasil la semana pasada dieron un importante paso en esta dirección al anunciar la creación del Nuevo Banco de Desarrollo que compita con el Banco Mundial en la financiación de proyectos en países en desarrollo.
La apuesta es fuerte. Para el Banco comprometieron USD 100.000 millones, de los cuales se suscribirá inicialmente la mitad aportados en partes iguales por los cinco fundadores, lo cual garantiza que cada uno tendrá igual poder de voto, a diferencia del BM donde Estados Unidos tiene la mayoría y el poder de veto. Apalancados en este capital captarán recursos en el mercado de capitales y se estima que en 20 años pueden llegar a un portafolio de préstamos del orden de los USD 350.000 millones.
Además, como alternativa al FMI, crearon un Fondo de Contingencia (CRA por sus iniciales en inglés) que ayude a los países a enfrentar sus problemas de liquidez y de balanza de pagos, para el cual comprometieron otros USD 100.000 millones, pero en proporciones diferentes: China el 41% , Brasil, India y Rusia el 18% cada uno y Suráfrica el 5% restante.
La intención política es evidente: para reforzar la tendencia al multilateralismo se trata de crear instituciones financieras que rompan la unipolaridad del dólar y el control norteamericano sobre el FMI y el Banco Mundial que no se ha podido reformar desde adentro. De hecho en la declaración de la última reunión se declaran “decepcionados y seriamente preocupados por la actual falta de aplicación del FMI de las reformas de 2010, lo que afecta negativamente la legitimidad, credibilidad y eficacia del FMI”.
En cuanto al Banco de Desarrollo, que tendrá sede en Shangai, la preocupación es complementar al BM, que se alejó de su función inicial de financiar proyectos para dedicarse más bien a los llamados préstamos de balanza de pagos que hasta hace muy poco venían atados a las condiciones de políticas macroeconómicas conocidas como el “Consenso de Washington” que llevaron a la reducción del papel del Estado en la economía.
Con estos desarrollos se abren posibilidades muy interesantes para América Latina, pues la intención de los Brics es incorporar a estas instituciones a más países en desarrollo. Argentina fue invitada especial a la reunión de Brasil y ya se están estudiando formas de integrar el nuevo banco con el Banco del Sur creado en Quito por los países del Alba.
Además, en su propósito de fortalecer la multipolaridad en el orden económico mundial los Brics han buscado acercarse a Unasur, ahora dirigida por el expresidente Samper, circunstancia que Colombia puede aprovechar para buscar nuevas fuentes de financiamiento para las grandes inversiones que se planean en infraestructura sin necesidad de debilitar los vínculos con sus prestamistas tradicionales.