Internacionales
“El de Humala ha terminado siendo uno más de los gobiernos neoliberales del Perú”
Por Carlos Noriega / Página/12
Fue electa congresista en 2011 por el hoy gobernante Partido Nacionalista, pero decepcionada con el gobierno renunció antes que Ollanta Humala cumpla su primer año en el poder. Dice que el gobierno traicionó el proyecto nacionalista.
La congresista Verónika Mendoza ganó las elecciones internas del Frente Amplio –la primera experiencia en el Perú de unas internas abiertas en las que votaron no solamente los militantes– y se convirtió en la candidata del frente izquierdista y en la candidata más joven para las elecciones presidenciales de abril del próximo año.
Por Carlos Noriega / Página/12
Fue electa congresista en 2011 por el hoy gobernante Partido Nacionalista, pero decepcionada con el gobierno renunció antes que Ollanta Humala cumpla su primer año en el poder. Dice que el gobierno traicionó el proyecto nacionalista.
La congresista Verónika Mendoza ganó las elecciones internas del Frente Amplio –la primera experiencia en el Perú de unas internas abiertas en las que votaron no solamente los militantes– y se convirtió en la candidata del frente izquierdista y en la candidata más joven para las elecciones presidenciales de abril del próximo año.
En unas semanas cumplirá 35 años. “Visión, firmeza y transparencia”, son las características que dice definen su candidatura. Verónika Mendoza recibió a Página/12 en su oficina del Congreso para hablar de su recién lanzada candidatura presidencial y las propuestas del izquierdista Frente Amplio. Y también del presidente Humala, a quien conoció en París cuando ella era estudiante –en Francia estudió Psicología y Antropología– y el hoy presidente era agregado militar. Estuvo con Humala desde un inicio, fue electa congresista en 2011 por el hoy gobernante Partido Nacionalista, pero decepcionada con el gobierno renunció antes que Humala cumpla su primer año en el poder.
- ¿Qué opinión tiene ahora de Humala y de su gobierno?
- Cuando renuncié estaba claro que no había voluntad de implementar las reformas que habíamos anunciado, que se había traicionado todo lo que se había ofrecido en la campaña. El gobierno de Humala ha terminado siendo uno más de los gobiernos neoliberales del país, con algunos matices, ciertamente. El consenso casi generalizado entre quienes depositaron sus esperanzas, sus expectativas, en el proyecto nacionalista que encabezó Humala, es que hubo traición.
- Las encuestas reflejan un apoyo mayoritario a los candidatos de la derecha y la izquierda aparece relegada. ¿Qué ha pasado con esas expectativas de cambio que le dieron la victoria a Humala en 2011?
- Yo percibo una suerte de sentimiento de resignación muy fuerte en la población. La gente te dice: “Yo le creí a Ollanta y me traicionó, ya no tengo razones para volver a creer”. Con un sentimiento de resignación terminas votando por cualquiera…
- ¿Cómo cambiar esa sensación de resignación de la gente?
- Hay que reconstruir confianza sobre la base del discurso, pero especialmente sobre la base de los hechos. Un factor que nos ha ayudado a nosotros a despertar expectativa en la ciudadanía es la convocatoria a elecciones ciudadanas para elegir nuestra candidatura porque hemos demostrado en los hechos que nosotros sí tomamos en serio la democracia, el darle poder a la gente, construir una organización política con institucionalidad donde no hay una persona que sea dueña del partido. Para reconstruir esa confianza nos ayuda la trayectoria de quienes nos hemos agrupado en el Frente Amplio, que hemos demostrado que nos mantenemos en una misma línea política.
- Su candidatura arranca con apenas el 2 por ciento, según una reciente encuesta luego de su lanzamiento como candidata. Keiko Fujimori tiene 35 por ciento. ¿Cómo piensa revertir esta desventaja?
- La señora Fujimori lleva ocho o diez años haciendo campaña, nosotros acabamos de empezar. Tenemos la convicción de que podemos remontar esto, porque, junto con ese sentimiento de resignación de la gente, también hay una búsqueda mayoritaria de cambio por parte de la ciudadanía. Sobre la base de propuestas concretas podemos despertar nuevamente la esperanza de la gente. Somos conscientes que va a ser difícil, que tenemos el tiempo en contra, los medios en contra, que no tenemos el dinero que tienen otros candidatos, pero tenemos voluntad, vamos a hablarle a la gente cara a cara con propuestas concretas, y tenemos la posibilidad de mirar a los ojos a la gente porque no tenemos rabo de paja como sí lo tienen los otros candidatos, como Keiko Fujimori, que no ha deslindado de la corrupción y violaciones a los derechos humanos del nefasto régimen fujimorista, Alan García, que ha indultado narcotraficantes por cientos, Kuczynski, que es un lobista que siempre ha privilegiado los intereses de sus clientes antes que el interés nacional, o Toledo, que se ha desdibujado con sus medias verdades y mentiras sobre su patrimonio.
- ¿Cuáles son las propuestas del Frente Amplio para cambiar el modelo económico neoliberal?
- El Estado tiene que recuperar su capacidad de planificar el desarrollo en función del interés nacional, en diálogo con los distintos sectores. Planteamos recuperar los recursos naturales para que estén al servicio del desarrollo nacional y no en función de criterios e intereses de empresas transnacionales como ocurre ahora. Hay que diversificar la economía y potenciar otros sectores económicos para no depender del sector extractivo, especialmente de la minería y de los hidrocarburos, como ocurre ahora. Vamos a cambiar esa dependencia con un Estado que identifique las potencialidades de cada territorio y promueva otros sectores productivos, con capacitación, acceso a créditos, promoción de la investigación e innovación científica y tecnológica, y darle valor agregado a lo que tenemos. La mejor manera de redistribuir es generando empleo de calidad y para eso hay que potenciar distintos sectores económicos. Por una cuestión de principios, de dignidad nacional, creemos que esta Constitución tiene que ser cambiada, porque es fruto del golpe de 1992, del régimen autoritario y arbitrario del fujimorismo. Nos merecemos una nueva Constitución que sea fruto de un debate plural, de un consenso nacional, de un nuevo pacto social. Si queremos evitar que el Estado siga siendo arrinconado a un rol meramente subsidiario, si queremos que vuelva a tener un rol más proactivo en el desarrollo económico nacional, un rol de planificador y articulador, debemos cambiar la actual Constitución que limita al Estado a un rol solamente subsidiario. Mucha gente identifica el cambio de Constitución como un cambio de modelo, un cambio de vida.
- ¿Con qué figura política de la región se identifica?
- Tengo una dificultad para responder eso, porque por el aprendizaje en el proceso del Partido Nacionalista no me entusiasman los caudillos. Por eso prefiero pronunciarme sobre procesos y no sobre personas. Creo que hay procesos muy interesantes en América latina. El venezolano lo fue en su momento, lamentablemente ahora hay una situación complicada de crisis política y económica. Sigo con más entusiasmo el proceso boliviano, que ha logrado consolidarse en términos económicos, políticos y sociales, con un gran cambio cultural que ha permitido que amplios sectores de la población indígena que antes fueron denostados, marginados, hoy asuman un liderazgo político en su país. El proceso político en Argentina ha hecho enormes esfuerzos de defensa de la soberanía respecto a la injerencia de potencias, de empresas transnacionales, ha tomado las riendas de su propio desarrollo y ha democratizado su país, y eso es algo que reconocemos, valoramos y aspiramos para nuestro propio país.
Página/12, Buenos Aires.