Nacional
El “matoneo” oficial
Por José Arlex Arias Arias
Un matón es una persona que presume de valiente e intenta intimidar a los demás. De esa acepción se ha derivado el término “matoneo”, de boga no solo entre los jóvenes sino en la sociedad en general, que muchos han adoptado con el extranjerizante “bullying”. Estudios de la Organización Mundial de la Salud, en 35 países, indican que 15% de los niños de 11 años y 9% de los de 15 años de edad han sufrido intimidación y matoneo.
Por José Arlex Arias Arias
Un matón es una persona que presume de valiente e intenta intimidar a los demás. De esa acepción se ha derivado el término “matoneo”, de boga no solo entre los jóvenes sino en la sociedad en general, que muchos han adoptado con el extranjerizante “bullying”. Estudios de la Organización Mundial de la Salud, en 35 países, indican que 15% de los niños de 11 años y 9% de los de 15 años de edad han sufrido intimidación y matoneo.
La Corporación Colombiana de Padres y Madres RedPaPaz ha indicado que en Colombia, 29% de los estudiantes de quinto grado y 15% de los de noveno han sido intimidados, de acuerdo con un estudio realizado entre 50.000 estudiantes.
De por sí, el matoneo contra los menores de edad es muy grave. Pero el problema es que este tipo de actitudes tiránicas e intimidatorias que se ejercen contra una determinada persona, se han venido extendiendo a toda la sociedad colombiana. Es una agresión constante y deliberada para que otro se asuste hasta el punto que evite defenderse o incluso quede aislado. Este tipo de “matoneo” se ha venido volviendo casi que conducta general. Se palpa en la violencia intrafamiliar; en las relaciones laborales, donde el gerente abusador utiliza todo tipo de términos y conductas para intimidar a los obreros; lo encontramos en el transporte público; en las sectas y dogmas religiosos; en la corrupción politiquera y clientelista; en los niveles más altos –¿educados?– de la sociedad; en los medios de comunicación; en el Congreso de la República; y, ¡quién lo creyera!, en las distintas esferas del Gobierno –qué chistoso–, los mismos que dictan las leyes y normas contra el “matoneo”. Este último es el más grave de todos. Es una forma de “matoneo” oficial, de intimidación a las comunidades para lo cual utiliza muy bien a los grandes medios de comunicación.
Para poder implementar las medidas que conlleven a la concentración de la riqueza en pocas manos y la pauperización del resto de clases sociales, los gobiernos neoliberales utilizan medidas restrictivas de las libertades democráticas –Ley de Seguridad Ciudadana y códigos de policía que criminalizan la protesta social– con las que además se amenaza e intimida a la población que osa levantar su voz de indignación ante la falta de reconocimiento de derechos o incumplimiento de acuerdos. En este sentido, la conducta del gobierno de Juan Manuel Santos ha sido típica del auténtico “matón”, ejercido a través de campañas en los grandes medios de comunicación y con una represión indiscriminada, como ocurrió en las manifestaciones de los productores agropecuarios, en las luchas de los petroleros o de los transportadores o la del pueblo contra los caros y pésimos servicios públicos..
El último “matoneo oficial” fue en contra de los trabajadores y funcionarios judiciales, a los que con anuncios de encarcelarlos, iniciar expedientes disciplinarios, despedirlos y descontar sus salarios, apoyados en la violenta represión que siempre utilizan los Escuadrones Antidisturbios –ESMAD–, los obligaron a levantar un paro nacional. ¡No puede ser un país democrático cuando se gobierna con “matoneo” oficial!
Cartagena.
