Internacionales
“El mundo pierde en nombre de la política neoliberal”
Por Pablo Guliano / El Telégrafo
Los desafíos de la séptima economía mundial son parte del libro ‘Brasil y América del Sur: relaciones regionales y globales’, de la investigadora y especialista en relaciones internacionales Cristina Pecequilo, en coautoría con Corival Alves do Carmo.
En Brasil y en el resto de Sudamérica las oposiciones conservadoras critican a sus gobiernos por no haberse adherido a un sistema como al TPP
Por Pablo Guliano / El Telégrafo
Los desafíos de la séptima economía mundial son parte del libro ‘Brasil y América del Sur: relaciones regionales y globales’, de la investigadora y especialista en relaciones internacionales Cristina Pecequilo, en coautoría con Corival Alves do Carmo.
En Brasil y en el resto de Sudamérica las oposiciones conservadoras critican a sus gobiernos por no haberse adherido a un sistema como al TPP
(Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés). ¿Qué opina de esto?
El TPP, así como el acuerdo TTIP de inversiones entre EE.UU. y la UE son movimientos hegemónicos de Estados Unidos junto con aliados como Europa o Japón. El objetivo es excluir a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a partir de las actuales negociaciones para formar bloques económicos en lo que se llaman acuerdos microrregionales. Son acuerdos de libre comercio excluyentes que perjudican el sistema multilateral de comercio de la OMC.
Promueven, por ejemplo, rebajar las reglas laborales. Yo no diría que Brasil pierde oportunidades y sí que el mundo pierde en nombre de la política neoliberal librecambista. Esto forma parte de la guerra comercial en marcha. En el fondo, es una guerra más grande para contener a los países emergentes y elevar sus dificultades económicas. Si el acuerdo entre EE.UU. y la UE es concluido en diciembre los grupos conservadores presionarán por acuerdos con el mundo desarrollado a cualquier costo. Esto reforzará a Washington y la UE en desmedro de una economía global menos asimétrica.
El Mercosur va a negociar un acuerdo con la UE…
Cualquier acuerdo con la UE y con otros debería buscar los intereses brasileños y no apenas un alineamiento en búsqueda de que con eso, apenas, se quiera mejorar la situación del país. Como está, el acuerdo puede llevar a una pérdida de espacio de Brasil para satisfacer a algunos grupos internos.
¿Cómo impacta la recesión brasileña en el Mercosur?
El Mercosur y los demás proyectos de integración sudamericana se encuentran ahora en una posición de fragilidad, con la vulnerabilidad económica brasileña y con la falta de voluntad política del país de ejercer un liderazgo en la cooperación sudamericana. El riesgo es que las conquistas de Mercosur y Unasur sean dejadas de lado por una visión mercantilista e inmediatista, lo cual disminuye las ventajas de Sudamérica y la tornará más pasiva frente a influencias de EE.UU. o de actores extrarregionales como China.
En su libro usted hace un retrato de cada país sudamericano y de cómo sus relaciones internacionales se vinculan con Brasil. Destaca la relación Ecuador con China, por ejemplo. ¿Eso significa la pérdida de espacio de Brasil?
Brasil perdió espacio por culpa de su propia incertidumbre y de la ofensiva china, que afecta los intereses de Estados Unidos en la región, porque China tiene una política económicamente agresiva desde 2004 en Sudamérica.
Ahora con un Brasil en crisis, ¿EE.UU. está teniendo ventajas?
Brasil tiene condiciones de liderar como lo hizo con intensidad hasta 2010. El problema es que abandonó esta agenda. A pesar de que EE.UU. y algunos grupos conservadores de Brasil creen que es mejor un Brasil débil frente a sus vecinos. La crisis de un pívot regional se disemina rápidamente y se pierde un punto de apoyo en la fortaleza de América del Sur.
El Telégrafo, Ecuador.