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El proyecto de Podemos para España

Por Flor Ragucci / Página/12  

La formación liderada por Pablo Iglesias celebró su primera macroasamblea ciudadana. En un encuentro que reunió a siete mil seguidores, la flamante tercera fuerza política debatió con sus bases propuestas referidas a corrupción, sanidad, educación y negociación de la deuda externa.

Sí se puede. Así se llamó la Asamblea Ciudadana de 7 mil personas que durante dos días, 18 y 19 de octubre, se congregó en Madrid para sentar las bases de la formación que, en tan sólo seis meses, se convirtió en tercera fuerza política de España. Podemos, así se llama el partido.

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Por Flor Ragucci / Página/12  

La formación liderada por Pablo Iglesias celebró su primera macroasamblea ciudadana. En un encuentro que reunió a siete mil seguidores, la flamante tercera fuerza política debatió con sus bases propuestas referidas a corrupción, sanidad, educación y negociación de la deuda externa.

Sí se puede. Así se llamó la Asamblea Ciudadana de 7 mil personas que durante dos días, 18 y 19 de octubre, se congregó en Madrid para sentar las bases de la formación que, en tan sólo seis meses, se convirtió en tercera fuerza política de España. Podemos, así se llama el partido.

Los nombres no son porque sí, reflejan la convicción de que urgen cambios en la decrépita política española y que hay confianza en otra manera de ejercer la democracia. Al menos, así lo demuestra el éxito que tuvo el partido de Pablo Iglesias en la convocatoria al proceso abierto a la ciudadanía para configurar su proyecto político.

Podemos, partido que nació en enero de este año y en mayo ya conseguía cinco escaños en el Parlamento Europeo, invitó hace un mes, a todo el que quisiera, a enviar a la web del partido preborradores que definieran los principios éticos, organizativos o políticos que debería asumir la formación. Y este fin de semana, en el Palacio de Vistalegre de Madrid, llegó el momento de juntarse a discutirlos. En un hecho inédito para la historia de España, siete mil personas se reunieron durante dos días para crear conjuntamente un nuevo proyecto político, además de las que siguieron el acto vía streaming.

Siguiendo los pasos que en 2011 dieron los “indignados”, Podemos intenta llevar a cabo el propósito de una “democracia real”. Conscientes de la sustancial distancia que existe actualmente entre la elite política y la ciudadanía española, tras décadas de corrupción y recortes en derechos fundamentales, la formación que lidera Pablo Iglesias encabezó un proceso que busca darle un vuelco a la desafección general. “Estamos dando una lección democrática a aquellos que dijeron que no era posible”, declaró, emocionado, el carismático politólogo al cerrar la Asamblea Ciudadana de este fin de semana. “Hoy nace una nueva fuerza política para cambiar el país, ¡claro que podemos!”, afirmó Iglesias.

A lo largo del sábado y el domingo, se debatieron en Madrid las 57 propuestas de principios organizativos, políticos y éticos que resultaron del envío de los preborradores escritos por muchos de los ya más de 120 mil afiliados (“inscriptos” como ellos los definen) a Podemos. La Asamblea constituyente Sí Se Puede aprobó de momento cinco resoluciones –el resto se someterá a votación telemática hasta el 26 de este mes– referidas a educación, sanidad, vivienda, corrupción y negociación de la deuda pública. Los cinco documentos más votados –y que desde ahora marcarán la línea política de Podemos– reflejan los temas que más preocupan a la sociedad española: la recuperación de las áreas profundamente castigadas por la gestión política de la crisis y el control de las cuentas públicas. La resolución que obtuvo mayor cantidad de votos a favor fue la titulada Defender la educación pública, nuestro derecho y no su negocio, que exige la paralización y derogación de la Lomce –controvertida ley del ministro Wert que favorece la privatización de la enseñanza–, así como la apertura de un proceso asambleario abierto a toda la comunidad escolar y el reestablecimiento inmediato de los recursos que aseguren el acceso universal a la educación.

En segundo lugar, el consenso se logró en torno de otro de los grandes problemas de la política española: la corrupción. “Medidas Urgentes de Anticorrupción” es un documento que aboga por el aumento de las penas por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación y fraude, así como por la tipificación penal de la financiación ilegal de los partidos políticos y el control del patrimonio de los cargos electos.

El drama de los desahucios también fue protagonista y la tercera resolución más votada, Ganar el derecho a la vivienda y acabar con la impunidad financiera, se focalizó en proteger los derechos habitacionales para todas las personas y la dación en pago con carácter retroactivo en el caso de no poder pagar las hipotecas contraídas con los bancos tras la burbuja inmobiliaria.

En relación con la salud, el documento que marcará la línea del partido en este campo promueve el desarrollo de una financiación pública sanitaria suficiente y la universalización de la asistencia a toda la población, sin exclusión de inmigrantes irregulares ni de ningún ciudadano español, tal como empezó a suceder desde que el gobierno aplicara brutales recortes en la sanidad estatal.

Por último, la Asamblea Ciudadana Sí Se Puede aprobó una resolución titulada Auditoría y reestructuración de la deuda: una propuesta para Podemos, promovida por los economistas de cabecera de la formación que defiende realizar una auditoría de la deuda pública desarrollada por “expertos independientes” bajo “control ciudadano” que, además, “determine el grado de corresponsabilidad de los gobernantes y acreedores”. Pero el escrito recalca también que “el objetivo no es no pagar la deuda” sino reordenarla para recuperar un nivel de endeudamiento más sostenible. El documento defendido por la economista Bibiana Medialdea insiste en que “Podemos intentar promover en Europa y, especialmente, en el marco de los países periféricos, un proceso de reestructuración ordenada de deuda que es condición sine qua non para la aplicación de cualquier programa económico que tenga como objetivo la recuperación de las condiciones económicas y de bienestar de la población”.

La formación de Pablo Iglesias comienza, con esta macroasamblea, a cristalizar el qué y el cómo de su proyecto político. Con las cinco resoluciones aprobadas, las líneas del programa electoral con el que Podemos quiere presentarse a las urnas –aún no está claro si serán las municipales, las regionales o las nacionales– empiezan a definirse, aunque todavía queda un mes de debate ciudadano por delante y muchos ideales por desmenuzar.

Página/12, Buenos Aires.

 

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