Titulares
Es necesario acabar con doctrina del enemigo interno para afianzar la paz: Clara López en foro en Universidad del Rosario
Es prioritario insistir en la necesidad de acabar con la doctrina del “enemigo interno”, eje central de la doctrina de seguridad nacional (exportada desde Francia por Washington para toda América Latina durante la época de la Guerra Fría) que ha criminalizado el ejercicio de la oposición y la movilización social en Colombia, como elemento esencial para afianzar la paz, dijo la presidenta del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón, durante su participación en el Foro de El Tiempo y la Universidad del Rosario realizado este jueves 13 de noviembre sobre los alcances de las negociaciones en La Habana entre el Gobierno nacional y la insurgencia de las Farc.
Es prioritario insistir en la necesidad de acabar con la doctrina del “enemigo interno”, eje central de la doctrina de seguridad nacional (exportada desde Francia por Washington para toda América Latina durante la época de la Guerra Fría) que ha criminalizado el ejercicio de la oposición y la movilización social en Colombia, como elemento esencial para afianzar la paz, dijo la presidenta del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón, durante su participación en el Foro de El Tiempo y la Universidad del Rosario realizado este jueves 13 de noviembre sobre los alcances de las negociaciones en La Habana entre el Gobierno nacional y la insurgencia de las Farc.
Sin el reemplazo de esa doctrina militar que se dejó de utilizar en América Latina a finales del siglo XX a excepción de Colombia, por una de corte democrático y pluralista no se puede despejar el panorama de la participación política de los insurgentes que se reintegren a la vida civil y política del país, recalcó la excandidata presidencial del Polo.
Indicó que en un fallo reciente, no suficientemente publicitado mediante el cual la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá condenó a 40 años al jefe paramilitar Salvatore Mancuso, subrogando dicha pena por la de 8 años prevista en la Ley de Justicia y Paz, la sentencia concluye que el paramilitarismo en Norte de Santander “constituyó una política de Estado”. En dicho fallo, explicó López Obregón, se hace explícita la responsabilidad de la Fuerza Pública así como de comerciantes, empresarios y funcionarios públicos que financiaron y apoyaron logísticamente las acciones paramilitares contra la población civil por lo que pueden considerarse parte de la estructura de las organizaciones paramilitares y deberían ser considerados como responsables de los delitos cometidos contra civiles.
También llamó la atención sobre la responsabilidad de los medios de comunicación que según el fallo tuvieron una actitud “complaciente” con los jefes de las organizaciones paramilitares publicitando su discurso antisubversivo a la vez que jugaron “un rol fundamental en la propagación y legitimación de los discursos de odio” de algunos funcionarios públicos.
Después de resaltar que el contenido del borrador de los acuerdos sobre participación política refleja acuerdos sensatos, López Obregón expresó su apoyo a la conformación que en ellos se plantea de una comisión integrada por el Gobierno, los insurgentes reintegrados y los partidos políticos con el fin de elaborar un estatuto de garantías para el ejercicio de la oposición.
Con todo, llamó la atención a que la principal garantía será de la vida de los insurgentes comoquiera que los antecedentes en esta materia exigen, no solamente la dejación de armas de los guerrilleros sino el desarme de todos los factores armados ilegales.
Desde la época de Los Comuneros, toda insurrección armada que ha culminado en acuerdo ha terminado con la vida de los insurgentes. No se puede repetir la historia de las guerrillas liberales con la muerte de Guadalupe Salcedo o el exterminio de la Unión Patriótica. Este es uno de los principales retos que tiene el proceso de paz, puntualizó López Obregón.