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Exclusiva: Socios de Odebrecht en Colombia cayeron en contradicciones en reportes de sobornos a EEUU

Los informes presentados por Grupo Aval a la SEC durante los últimos cuatro años parecen no haber revelado a tiempo ni totalmente las advertencias sobre posibles pagos de sobornos millonarios en Colombia, de acuerdo con una revisión hecha por Univision Investiga.

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Los informes presentados por Grupo Aval a la SEC durante los últimos cuatro años parecen no haber revelado a tiempo ni totalmente las advertencias sobre posibles pagos de sobornos millonarios en Colombia, de acuerdo con una revisión hecha por Univision Investiga.

 

Los informes presentados por Grupo Aval a la SEC durante los últimos cuatro años parecen no haber revelado a tiempo ni totalmente las advertencias sobre posibles pagos de sobornos millonarios en Colombia, de acuerdo con una revisión hecha por Univision Investiga.

La semana pasada Grupo Aval, uno de los conglomerados económicos más grandes de Colombia, informó a la Comisión de Bolsa de Valores de Estados Unidos (SEC) que “ninguna persona” podía sospechar de sobornos por parte de sus socios del consorcio Odebrecht antes de diciembre de 2016.

En esa fecha la multinacional brasileña de la construcción se declaró culpable en Washington de cargos de corrupción.

Ahora, grabaciones reveladas por el canal de televisión colombiano Noticias Uno y El Espectador muestran que, desde 2015, el asesor legal de Grupo Aval –que actualmente es el Fiscal General de Colombia– utilizó la expresión coimas para describir algunos pagos multimillonarios irregulares realizados por Odebrecht, la empresa asociada al grupo en Colombia.

Néstor Humberto Martínez, el fiscal general, se refirió a los pagos como sobornos durante una conversación con el auditor del consorcio a mediados de 2015. La conversación, grabada a escondidas por el contralor Jorge Enrique Pizano, fue transmitida el domingo por Noticias Uno.

“Es claro que es una coima ni la hijueputa”, se escucha a Martínez decirle a Pizano.

Una revisión hecha por Univision Investiga a los últimos cuatro años de informes de Grupo Aval a la SEC muestra que el conglomerado no parece haber revelado a tiempo ni totalmente las advertencias sobre posibles pagos de sobornos millonarios en Colombia.

Informes a medias
El Grupo Aval, que cotiza en la Bolsa de Nueva York desde septiembre de 2014, explicó la semana pasada a la SEC que los informes del auditor o controller no pudieron llevar a nadie a concluir que los pagos de Odebrecht implicaban sobornos.

“Ni el informe del Sr. Pizano, ni ninguna otra información conocida en ese momento, permitieron al Sr. Pizano, Corficolombiana (la compañía controladora de Aval) ni a ninguna otra persona, concluir que dichos contratos y los pagos realizados como resultado de dichos contratos se relacionaron con sobornos que, en diciembre de 2016, Odebrecht confesó haber hecho’’, afirma el informe a la SEC.

Pizano, quien murió hace dos semanas de un infarto, había descubierto que Odebrecht estaba haciendo desembolsos que superaron los 10 millones de dólares sin consultar a los demás integrantes del consorcio. El auditor decidió compartir sus preocupaciones con Martínez y grabó la reunión para salvar su pellejo y porque se sentía frustrado de que no se le prestaba atención, según correos electrónicos y declaraciones suyas publicadas en Colombia.

En la grabación, se escucha a Pizano preguntándole a Martínez si continuaba investigando o se quedaba “quieto”, a lo cual Martínez respondió: “no, quieto, quieto”.

 

En un momento de la conversación, después de escuchar de Pizano varios trucos contables utilizados por Odebrecht para desviar el dinero del consorcio, Martínez comenta: “Pero, entonces, no sea hijueputa, son unos pícaros, marica, entonces… se putió esta compañía, esta compañía se putió, hermano”.

Martínez no ha negado el contenido de las grabaciones. En un comunicado de prensa emitido el lunes, confirmó que la reunión se realizó, pero explicó que Pizano no estaba seguro de que los pagos fueran sobornos.

“La duda que le asistía explica la razón por la cual no presentó denuncia alguna ante las autoridades”, dijo Martínez.

Martínez, quien tomó posesión de su cargo como fiscal en agosto de 2016, no explicó sin embargo por qué calificó los pagos como sobornos durante su conversación con Pizano.

En el pasado, el actual fiscal ha dicho que entre septiembre de 2015 y marzo de 2016, “nada se conocía en el mundo de los comportamientos punibles (delitos) de Odebrecht”.

La afirmación contradice sus propias declaraciones en las grabaciones y el hecho de que Marcelo Odebrecht, presidente de la multinacional brasileña, fue arrestado en Brasil el 19 de junio de 2015 como el cerebro de la red internacional de corrupción. Odebrecht se declaró culpable.

Los hallazgos de Pizano no solo fueron conocidos por Martínez. De acuerdo con el fiscal, el mayor accionista y CEO del Grupo Aval, Luis Carlos Sarmiento Angulo –un multimillonario de 85 años, que aparece en la revista Forbes de las personas más ricas del mundo– conocía las quejas del auditor desde 2015.

Grupo Aval le dijo a la SEC la semana pasada que la compañía había informado a través de conferencias telefónicas con accionistas y declaraciones a los medios de comunicación, que se enteró, a mediados de 2015, del informe del Sr. Pizano en el que señaló algunos contratos cuestionables.

“Las declaraciones hechas por el Sr. Pizano en la entrevista que se transmitió este fin de semana no son nuevas”, dijo Aval a la SEC.

Sin embargo, una revisión realizada por Univision de los informes presentados por Grupo Aval a la SEC durante los últimos cuatro años muestra que las alarmas prendidas por Pizano no se reportaron en su momento.

Una representante del Grupo Aval respondió a Univision que no podía dar respuesta a un cuestionario enviado por correo electrónico para conocer la versión del conglomerado sobre este y otros reportes a la SEC.

“Por indicación de nuestros asesores legales desafortunadamente me veo obligada a no poder contestar sus inquietudes. Espero que me entienda”, respondió Tatiana Uribe Benninghoff , vicepresidente de Planeación Financiera y Relación con Inversionistas del grupo. “Lo que le puedo decir es que Grupo Aval S.A. continuará colaborando con las autoridades con plena confianza que todos los hechos asociados al escándalo propiciado por Odebrecht se esclarecerán”.

Lenguaje condicional
Se supone que las compañías que cotizan en la bolsa estadounidense deben reportar contingencias que pueden afectar su situación financiera en cualquier parte del mundo. Una investigación interna o externa sobre la sospecha de pagos ilícitos sería un caso suficientemente relevante para informar a la SEC, de acuerdo con las regulaciones bursátiles.

El lenguaje utilizado por Grupo Aval para notificar a la SEC algunos de los episodios del escándalo de Odrebrecht en Colombia no parece reflejar la gravedad de la situación.

Un reporte presentado ante esa entidad de control por el grupo el 28 de abril de 2017 describe el posible impacto del escándalo, diciendo que “si se descubre que una de nuestras compañías está involucrada de alguna manera en estas actividades (sobornos), estos efectos políticos y económicos adversos podría resultar en un efecto material en nuestro negocio, incluida la caída de los volúmenes de negocios y/o el impacto negativo de nuestra reputación”.

Al momento del informe escrito en lenguaje condicional, Grupo Aval era plenamente consciente de que José Elías Melo, ex presidente de Corficolombiana, había sido mencionado por testigos de la justicia brasileña como una de las personas que participaron en el plan de sobornos en Colombia.

Desde finales de enero de 2017, los medios colombianos informaron que la fiscalía había citado a Melo para explicar su papel en el escándalo. Bajo el título “Odebrecht sigue enlodando” la revista Semana reveló el 14 de febrero que Melo supuestamente había avalado un soborno.

Univision Investiga consultó en agosto del año pasado con el Grupo Aval por qué no se informó directamente a la SEC que uno de sus altos ejecutivos estaba en problemas serios con la justicia.

Uribe Benninghoff, respondió que “para abril de 2017, las referencias a José Elías Melo por testigos ante la justicia brasilera eran de conocimiento público, pero no había ningún pronunciamiento de las autoridades colombianas que lo vincularan al proceso como presunto responsable”.

Melo, quien se encuentra en libertad condicional, afronta cargos por los delitos de cohecho y celebración indebida de contratos. Según la acusación estaba al tanto de los movimientos de los sobornos entregados por la firma brasilera para la concesión de la Ruta del Sol II. El ex ejecutivo no ha aceptado los cargos.

Luiz Antonio Bueno fue director de Odebrecht en Colombia del 2009 a 2012. En diciembre de 2016, declaró que Melo fue la persona con quien se entendió para armar el consorcio. Ante las cámaras de la procuraduría brasilera, donde se declaró culpable de pagar sobornos, Bueno explicó que Melo había contribuido “con una porción” de ellos.

De acuerdo con el video del testimonio obtenido por Univision Investiga, las declaraciones fueron las siguientes:

Fiscal: José Elías Melo. ¿Cuál fue la participación de él?

Luiz Antonio Bueno: A decir verdad, él tuvo ese conocimiento de toda esa narrativa, de todos esos tratos que yo hice con Gabriel. Por ser presidente de banco existe una preocupación de cumplir (de normas de conflicto de intereses). Él nunca participó pero yo, sobre todos los movimientos que hice sin excepción alguna, yo avisé a José Elías Melo lo que estaba haciendo con Gabriel.

Fiscal: ¿Y él?

Bueno: … y tuve autorización de él.

Fiscal: Correcto. ¿Y hubo una división de ese costo con él? ¿Del soborno?

Bueno: Hubo, sí. Y nosotros acordamos las cuentas en el marco de nuestro consorcio, ya en el transcurso de las obras.

Cuatro meses después de estas declaraciones, en abril de 2017, el Grupo Aval informó que no tenía conocimiento de los sobornos.

A raíz de la medida de aseguramiento proferida por la fiscalía colombiana contra Melo, el Grupo Aval reportó a la SEC: “estamos sorprendidos (…) Expresamos nuestro deseo para que el Dr. Melo, quien no aceptó los cargos imputados, pueda probar su inocencia”.

 

Prácticas conocidas
Grupo Aval se unió al consorcio Concesionaria Ruta del Sol S.A.S a través de Episol S.A.S., una subsidiaria 100% propiedad de Corficolombiana, la compañía holding del grupo. El conglomerado colombiano posee una inversión no controladora del 33 por ciento en el consorcio. El propietario controlador era Odebrecht S.A. a través de dos filiales con el 66%.

En 2009, el gobierno colombiano otorgó a Concesionaria Ruta del Sol un contrato de construcción de una autopista por 1,100 millones de dólares. Años más tarde, se descubrió que varios funcionarios públicos y políticos fueron sobornados por favorecer al consorcio, según documentos judiciales en Colombia, Estados Unidos y Brasil. Entre ellos estaba el viceministro de Transporte Gabriel García Morales, quien se declaró culpable de haber recibido 6.5 millones de dólares.

Las operaciones de Odebrecht expuestas por Pizano son desembolsos de la firma brasilera para pagar contratos que, según él, tenían todos los visos de ser ficticios. Entre los pagos detectados, según el diario El Espectador, se identificaron dineros canalizados a través de las empresas Consultores Unidos S.A., Consultores Unidos Panamá, Consorcio Bracol, Compañía de Profesionales de Bolsa y Fábrica Latinoamericana de Instrumentos Financieros.

La práctica detectada por Pizano fue descrita en sus confesiones antes las autoridades brasileras por dos ex directores de Odebrecht que trabajaron en Colombia durante diez años. De esa manera, dijeron los ejecutivos, pudieron disfrazar las transferencias a funcionarios públicos. Las confesiones fueron transmitidas por Univision el pasado febrero, en colaboración con la Red de Periodismo Estructurado que lidera IDL Reporteros del Perú.

Los informes de Pizano se produjeron 18 meses antes de que Odebrecht se declarara culpable en los Estados Unidos de pagar sobornos en varias partes del mundo, incluidos $11millones en Colombia para obtener contratos de construcción, según el acuerdo de culpabilidad revelado por el Departamento de Justicia. Otros documentos que se han publicado en Colombia muestran que, incluso desde 2012, Pizano había alertado de los movimientos oscuros de Odebrecht a directivos del Grupo Aval.

Cuando Pizano murió, enfrentaba cargos de soborno en un contrato de trabajo público.

Infarto y envenenamiento
Las explosivas grabaciones salieron a la luz días después de que Pizano muriera de un ataque al corazón. Su hijo, Alejandro, que había viajado de España a Bogotá para el funeral, murió de envenenamiento con cianuro, según un informe preliminar de la fiscalía. Meses antes de su muerte, Pizano, el auditor, había enviado al noticiero Noticias Uno, parte de los documentos con la advertencia a los reporteros de que no debían revelarlos sin su autorización o solo si fallecía.

“Entiéndeme… es mi vida y la de mi familia está en juego… eso es una bomba atómica”, escribió en un mensaje de Whatsapp a reporteros de Noticias Uno.

De acuerdo con las versiones periodísticas, Pizano le pidió no publicarlos hasta que lograra una entrevista con autoridades de Estados Unidos o si llegaba a morir.

En el informe del 14 de noviembre a la SEC, Grupo Aval aseguró que llevó a cabo una investigación interna de los hallazgos de Pizano. La investigación concluyó en un cuestionario que presentó a Odebrecht en septiembre de 2015, agregó Grupo Aval. Las preguntas fueron respondidas, según el reporte a Estados Unidos, pero Odebrecht no aceptó la ilegalidad de los contratos.

Grupo Aval asegura a la SEC que “ni Grupo Aval ni Corficolombiana, pudieron establecer los destinatarios finales de los pagos”, aunque lograron confirmar las irregularidades de algunos desembolsos.

Las alarmas de Pizano terminaron comprobándose en algunos casos. De acuerdo con el portal Cuestión Pública, Pizano cuestionó pagos por cinco millones de dólares de Odebrecht a la empresa colombiana Consorcio Sion. La empresa resultó involucrada en el escándalo de los sobornos el año pasado. Dos de sus directivos Gabriel Dumar y Mauricio Alberto Vergara, están acusados de simulación de contratos para canalizar sobornos. Ambos llegaron a acuerdos con la fiscalía para convertirse en testigos.

Como resultado de la disputa, la compañía colombiana exigió que Odebrecht respondiera por pagos injustificados, según Aval. Como solución, Martínez preparó un acuerdo de transacción secreta entre los participantes del consorcio en marzo de 2016 para recuperar los desembolsos no autorizados. El contrato fue revelado por primera vez por la columnista colombiana María Jimena Duzán en la revista Semana en julio pasado. El acuerdo contiene cláusulas en las que ambas partes acuerdan no emprender acciones legales.

La revisión de Univision de los informes de la SEC no encontró ninguna evidencia de que Grupo Aval proporcione ninguna información sobre el acuerdo de transacción en la época en que fue firmado. Sin embargo, Grupo Aval informó la semana pasada a la SEC que el contrato es “bien conocido”.

 

Tomado https://www.univision.com

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