Gobierno de Santos: cacarea demasiado

Por José Arlex Arias Arias  

Las mentiras, a fuerza de repetirse, terminan convertidas en supuestas verdades, máxime si tienen grandes cajas de resonancia. Es la táctica utilizada por los gobiernos neoliberales para ejecutar medidas que llenan las arcas de los grandes grupos económicos mientras vacía los bolsillos

de la población. Utilizan diversos mecanismos para hacernos ver una realidad que no corresponde, o sea, un país virtual. Nos ilustran los casos del negocio de la salud, a través de la intermediación financiera de las Empresas Promotoras de Salud, EPS; o la privatización de los servicios públicos –cuyos contadores parece que volaran para contabilizar el consumo–, a la que se le hizo toda la propaganda para señalar que era la solución para el disfrute universal de estos derechos. Hoy esa realidad, que es tozuda, nos dice todo lo contrario.

Son diversos los mecanismos que utilizan estos neoliberales para mostrarnos esa “realidad”; pero el principal recurso es repetir, una y un millón de veces, anuncios de soluciones que casi nunca se concretan, o magnificar los pequeños logros, que generalmente contradicen la percepción de la misma gente; esto se evidencia en las encuestas: mientras que el Gobierno dice que la economía marcha viento en popa, la gente rechaza su forma de manejo; sucede también con el del desempleo: el Gobierno se regocija de que su índice es de un solo dígito, mientras que el 70% de los encuestados dicen que es el principal problema del país.

Sobre el desempleo, el estudio “Cómo gobierno de Santos manipula las cifras del desempleo” de Stefano Farné, Director del Observatorio del Mercado de Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Externado, publicado por El Espectador el pasado 3 de marzo, deja al desnudo al presidente Santos. Indica el estudio que: “Las últimas cifras sobre mercado de trabajo divulgadas por el DANE han despertado gran entusiasmo en el país… el desempleo promedio en 2013 sería uno de los más bajos en la historia. En efecto, entre 2012 y 2013 la tasa nacional se redujo de 10,4% a 9,6%, bajando el umbral de los dos dígitos, ya no solo durante algunos meses, sino en el promedio del año… la informalidad habría bajado de 51,1% en 2012 a 49,4%”.

En su explicación indica: “la tasa de desempleo no ha bajado… al contrario, la generación de nuevos empleos ha colapsado durante el último año. Y la tasa de informalidad no se redujo porque hubo mayor contratación de empleos formales. Al contrario, en 2013 se ha creado un menor número de empleos asalariados formales respecto a 2012. En 2013 el DANE registró 352.000 trabajadores adicionales respecto a los que existían en 2012. Esta cifra es notablemente inferior a la de años anteriores. En 2012 se generó casi el doble de nuevos puestos, exactamente 676.907. Y en 2011 fueron 806.188. En 2013 el sector informal se contrajo y ahora hay casi 72.000 trabajadores informales menos. Ahora bien, si hay menos informales y el crecimiento del empleo se ha reducido, ¿hacia dónde se han ido los trabajadores? Pues, se han retirado del mercado laboral y han engrosado el grupo de personas inactivas… En 2013, frente a 2012, se generaron 5.000 nuevos empleos menos entre los asalariados formales (210.026 versus 215.364). En conclusión, lo que muestran las estadísticas es un cambio en las preferencias hacia el trabajo. A partir de 2013, los colombianos decidieron dejar de trabajar en el sector informal y de buscar activamente un empleo, o sea, quedaron inactivos”.  ¡Como gallina vieja el gobierno solo cacarea!

arlexariasarias@yahoo.com

Cartagena, 25 de marzo de 2014.