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Iván Cepeda: “paramilitarismo debe quedar proscrito si queremos llegar a la paz en Colombia”

Telesur  

En entrevista para Telesur, el congresista colombiano afirma que para poder construir una paz verdadera, el paramilitarismo debe prohibirse pues es uno de sus principales enemigos.

El senador por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro, en entrevista exclusiva para el sitio web de Telesur, sostuvo que sería inimaginable que se selle un pacto de paz y los paramilitares continúen existiendo y generando violencia.

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Telesur  

En entrevista para Telesur, el congresista colombiano afirma que para poder construir una paz verdadera, el paramilitarismo debe prohibirse pues es uno de sus principales enemigos.

El senador por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro, en entrevista exclusiva para el sitio web de Telesur, sostuvo que sería inimaginable que se selle un pacto de paz y los paramilitares continúen existiendo y generando violencia.

Explicó que pese a que la agenda de cinco puntos incluye tres de los grandes problemas estructurales de la guerra en Colombia, hay algunos asuntos que deben ser tratados de manera especial, como el paramilitarismo.

“Esperemos que como parte del desarrollo de los acuerdos de paz en Colombia se pueda producir una reforma a la justicia. Si bien eso no está en la Agenda de los acuerdos de La Habana, sí es un acuerdo sustancial que requiere una atención prioritaria, porque en Colombia hay una gran impunidad, especialmente con relación a delitos muy graves a la corrupción, a los crímenes de lesa humanidad, y por supuesto aquí hay en el fondo, una gran debilidad del sistema judicial, una falta crónica de recursos para fortalecer la justicia y también, hechos que atañen a la falta de independencia e imparcialidad de las instancias judiciales”, indicó.

¿Por qué los paramilitares no participan en los acuerdos de paz?

Las conversaciones que hay en La Habana entre las dos partes del conflicto armado, en Colombia tenemos un conflicto armado de, como se sabe, de cinco décadas, y este conflicto enfrenta al Estado colombiano y a las guerrillas, en este caso las conversaciones se están dando entre la más antigua de las guerrillas, la más grandes, que es la FARC y el Gobierno.

Los paramilitares surgieron como parte de una estrategia del Estado, en medio de la confrontación armada por lo tanto no son estrictamente una de las partes de la negociación en realidad ellos deberían ser objeto de un tratamiento distinto, de unas conversaciones, lo ideal sería que esos grupos desaparezcan y que queden prohibidos, proscritos para siempre, como parte de un mecanismo que adopten en la mesa de negociaciones entre las FARC y el Gobierno, pero también, si es el caso, puede ser el resultado de una acción represiva del Estado.

El hecho es que el paramilitarismo debe quedar proscrito en la vida del país, si queremos llegar a la paz en Colombia, sería inimaginable que se haga un pacto de paz y los paramilitares continúen existiendo y generando violencia. Esa es una de las condiciones necesarias para que se pueda llegar a un acuerdo definitivo que ponga punto final al conflicto armado colombiano.

En el primer y segundo gobierno de Álvaro Uribe, se habló de un proceso de paz con los paramilitares, pero esto es un término erróneo, la paz requiere haber estado confrontados, no ha habido un proceso de paz entre el Estado y los paramilitares porque nunca se han enfrentado, el Estado colombiano ha hecho del paramilitarismo, como lo he dicho antes, una estrategia de guerra, y una estrategia que ha sido utilizada para la concentración de tierras y para atacar al campesinado colombiano.

¿Aborda la hoja de ruta las razones estructurales de la guerra?

La Agenda que se ha previsto en La Habana tres de los grandes temas que aparecen como causas del conflicto armado: El problema de la necesidad de una reforma rural integral, en segundo lugar el tema del narcotráfico y en tercer lugar el problema de la apertura política y de la democracia. Esos tres temas no son la totalidad de los problemas estructurales que tiene la sociedad colombiana.

Colombia es una de las sociedades más inequitativas del planeta, tiene graves problemas en materia de atención en salud, educación, trabajo, vivienda, explotación de los recursos naturales por parte de compañías trasnacionales. Problemas que atañen a la discriminación de sectores sociales, a la falta de derechos y de un ejercicio mucho más democrático de diversos aspectos de la vida política y social.

Pero hay que decir que esos tres temas sí son fundamentales y que si se cumplen los acuerdos a los que se ha llegado en La Habana podría avanzarce sustancialmente en eliminar las causas de la guerra colombiana.

Ahora, la guerrilla de las FARC ha propuesto que se haga una Asamblea Nacional Constituyente donde se traten el resto de temas que no podrán ser discutidos y tratados en la mesa de La Habana, y creemos que esa es una propuesta conveniente y necesaria.

¿Quedan asuntos pendientes?

Hay muchos temas que podrían y deberían ser tratados, pero bueno, esto es una negociación, se trata de poder llegar a un acuerdo para poner punto final a un conflicto armado que es uno de los más antiguos en el planeta y sería muy importante que lo que se ha avanzado se mantenga y se cumpla como acuerdo.

Si se firmara mañana el cese al fuego, ¿qué pasaría en Colombia?, ¿considera que habría una paz real? ¿Y las bacrim, los paramilitares y los problemas estructurales?

Yo creo que sería un punto importante para avanzar en el camino de la paz, no basta con que se hagan acuerdos sobre temas muy importantes, sino es necesario que también se acabe la guerra en su aspecto militar y operativo. Desde ese punto de vista creo que es necesario que efectivamente se proceda a un cese bilateral al fuego de carácter indefinido y verificable. Ese es uno de los puntos que se está discutiendo.

Las FARC, por su parte han hecho cinco ceses unilaterales al fuego. Yo espero que, en esta oportunidad, sí se pueda llegar a un cese acordado por ambas partes del conflicto armado y de las acciones bélicas.

Es necesario que se le ponga punto final al paramilitarismo. Ese es uno de los grandes enemigos de la paz en Colombia.

Espero que como parte de los acuerdos de paz ese asunto quede absolutamente claro y de manera transparente y definitiva acordado.

¿Cómo acceder a la justicia en un país en el que hay una masiva violación a los DDHH en una etapa post-conflicto?

Esperemos que como parte del desarrollo de los acuerdos de paz en Colombia se pueda producir una reforma a la justicia. Si bien eso no está en la Agenda de los acuerdos de La Habana, sí es un acuerdo sustancial que requiere una atención prioritaria, porque en Colombia hay una gran impunidad, especialmente con relación a delitos muy graves a la corrupción, a los crímenes de lesa humanidad, y por supuesto aquí hay en el fondo, una gran debilidad del sistema judicial, una falta crónica de recursos para fortalecer la justicia y también, hechos que atañen a la falta de independencia e imparcialidad de las instancias judiciales.

Muchos de los miembros de las organizaciones armadas han recurrido a esta opción ante la falta de garantías para la participación política ¿Hay condiciones reales para la participación política en Colombia?

Hay que construirla. De eso se trata precisamente el proceso de conversaciones que se está dando, esperemos que ese acuerdo al que se ha llegado en materia de apertura democrática sea cumplido por el Gobierno Nacional y que efectivamente se pueda poner punto final a hechos como por ejemplo el exterminio de quienes ejercemos la oposición y también la persecución de los movimientos sociales, así como el tratamiento respetuoso de la protesta social y la depuración de las Fuerzas Armadas y Policía acompañada de un cambio de doctrina en materia de seguridad.

Teelsur.

 

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