Internacionales
Brasil salió a la calle contra la reforma de las jubilaciones
En varias ciudades de Brasil se ha cumplido la convocatoria a protestar en contra de la reforma del sistema de jubilaciones y exigir la renuncia del presidente Michel Temer.
Sindicatos y organizaciones sociales de Brasil protestaron este miércoles en contra de las reformas a la seguridad social propuestas por el gobierno de Michel Temer. Las manifestaciones se dieron en varias ciudades del país como São Paulo, Porto Alegre, Rio de Janeiro y Brasilia, donde se reunieron miles de personas para demostrar su descontento.
En varias ciudades de Brasil se ha cumplido la convocatoria a protestar en contra de la reforma del sistema de jubilaciones y exigir la renuncia del presidente Michel Temer.
Sindicatos y organizaciones sociales de Brasil protestaron este miércoles en contra de las reformas a la seguridad social propuestas por el gobierno de Michel Temer. Las manifestaciones se dieron en varias ciudades del país como São Paulo, Porto Alegre, Rio de Janeiro y Brasilia, donde se reunieron miles de personas para demostrar su descontento.
La actividad fue convocada por la Central Única de Trabajadores (CUT). Esta agrupación afirma que las reformas atentan contra los derechos de los menos favorecidos de la sociedad brasileña. “El aumento de la edad mínima a 65 años y la definición del tiempo de contribución en 49 años para recibir el beneficio integral de la jubilación, son propuestas vergonzosas de la Reforma de la Previsión Social”, declara el documento.
Otros grupos que se unieron a la convocatoria son el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), el Frente Pueblo Sin Miedo y el Frente Brasil Popular. Aparte de las movilizaciones se registraron paros parciales en educación, salud, banca, recolección de basura y otros servicios públicos.
En la capital de Brasil, Brasilia, más de mil personas, integrantes del MST, ocuparon el edificio del Ministerio de Hacienda. Su acción estaba dirigida a protestar contra el ministro Henrique Meirelles, el principal autor de la reforma.
Para la CUT son “aquellos que comienzan a trabajar antes y en peores condiciones” quienes más necesitan de este beneficio. Aseguran que estos cambios ocasionarán que el trabajo sea más “inseguro, intermitente, precario y mal remunerado”.
Al final de la manifestación en São Paulo, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó que si la reforma de las pensiones sale adelante millones de brasileños se quedarán sin jubilación.
“[La reforma] hará que millones y millones de brasileños no consigan jubilarse, hará que los trabajadores más pobres, sobre todo los rurales en la región noreste, pasen a recibir la mitad de un salario mínimo”, criticó Lula.
La reforma incluye un incremento de la edad para acceder al beneficio de jubilación, unificando los criterios entre hombres y mujeres, a 65 años. Además, incluye el aumento de los años de contribución de 15 a 25 años y de la alicuota de 11 a 14 por ciento. Otros aspectos de la norma reducen la pensión por muerte y desvincula los cálculos de beneficios del salario mínimo, sustituyéndolo por un ajuste inflacionario.
El Gobierno de Temer ha justificado el plan de reforma exponiendo que el Instituto Nacional del Seguro Social de Brasil (INSS) tiene un déficit de cerca de 149,2 billones de Reales (unos 48 billones de dólares). El seguro social en Brasil es estimado en cerca de 2,7 por ciento del Producto Interno Bruto de esa nación.
tomado de www.librered.net