La burguesía colombiana puede querer la paz pero una paz barata, que no cueste absolutamente nada: Darío Fajardo

Radio Gráfica del Uruguay  

“Colombia se ha convertido en un dispositivo estratégico para agredir al resto de América Latina. No sólo por la disposición de las bases militares que tiene Estados Unidos sino por acciones ofensivas que están haciendo desde Colombia contra países vecinos”, afirmó el antropólogo Darío Fajardo Montaña, profesor de la Universidad Nacional e integrante de la Comisión Histórica del Conflicto Colombiano en dialogó con Radio Gráfica de Uruguay, en el marco del II Foro por la Paz de Colombia realizado recientemente en Montevideo.

Por lo anterior, agregó que el desafío de los sectores sociales, populares y alternativos del país es “construir a Colombia como una nación de paz y no como la Israel de América”.

Fajardo destacó que “la acción sostenida y difundida desde los Parlamentos de América Latina es fundamental para incidir en que Colombia logre al fin la paz. Y no sólo que se silencien los fusiles sino que Colombia se ponga en ruta con el desarrollo económico y social de su pueblo. Esa es la condición fundamental para tener una paz estable y durable. Es decir que haya condiciones de construcción democrática en el país, una construcción democrática que se tiene que proyectar más allá de nuestras fronteras”.

Consultado por el rol de la burguesía colombiana en las negociaciones de paz, Fajardo afirmó que “la burguesía colombiana puede querer la paz pero una paz barata, que no cueste absolutamente nada. Que se silencie la protesta, que se silencien los fusiles y seguir profundizando la explotación espantosa del pueblo colombiano. De alguna manera buscan las conversiones de paz  para derrotar a la guerrilla así como no ha sido posible derrotarla en el terreno militar”.

A la vez planteó que hay condiciones para terminar con el principal actor de la violencia, el paramilitarismo.

“Bastaría con que se retirara el apoyo a los paramilitares para que efectivamente se desmonte el paramilitarismo en Colombia. Ellos operan como un instrumento de inteligencia, de represión, que son financiados por recursos del narcotráfico, por las empresas transnacionales. Entonces es evidente como opera esa estructura que así como se montó se puede desmontar”, puntualizó Fajardo Montaña.

Radio Gráfica, Montevideo, Uruguay.