“No seré gerente liquidador de la Federación de Cafeteros”: Aurelio Suárez

El Tiempo  

Quedaron 8 candidatos en primera selección para la gerencia cafetera. Aurelio Suárez, uno de ellos.

Aurelio Suárez Montoya ve riesgos en aplicar las recomendaciones de la Misión Cafetera y dice que defiende las instituciones.

El temor de Suárez, uno de los aspirantes a la gerencia de la Federación Nacional de Cafeteros, es que la puesta en práctica de las recomendaciones de la Misión Cafetera acabe con patrimonios tan valiosos como la garantía de compra del café a los productores.

Suárez, quien hoy es analista económico de Blu Radio, cree que esta Misión acabaría con la institucionalidad gremial, por lo que, de llegar a ser gerente, dice que no sería él quien liquide la Federación.

El candidato es ingeniero industrial de la Universidad de los Andes con estudios complementarios en gerencia de organizaciones comerciales del Icesi. Además, miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas y catedrático durante más de dos décadas en distintas universidades y autor de varios libros sobre economía, caficultura colombiana y acerca del sector agropecuario.

¿Por qué cree usted que es el mejor candidato para ser gerente del gremio?

El cargo exige vínculos con la comunidad cafetera y conocimientos superiores sobre café. Por más de tres décadas he estado vinculado a los caficultores, con campesinos y empresarios, promoviendo su organización en todas las zonas del país. Esto lo he acompañado del estudio detallado del tema, plasmado en centenares de artículos, cartillas y más de una decena de libros; también, de la participación en foros internacionales y del ejercicio de cátedras centradas en el café y el agro.

¿Tiene alguna explicación por la cual tantas personas aspiren al cargo?

Desde cuando Colombia quedó expuesta al libre comercio y a políticas en la misma dirección, la caficultura ha pasado por periodos críticos cada vez más profundos y recurrentes. En respuesta, la base cafetera persigue hoy instituciones democráticas que cobijen las realidades existentes entre los centenares de miles de cafeteros.

¿Qué se debe solucionar de inmediato?

La rentabilidad del cultivo y el ingreso cafetero, razón de ser de la Federación y de la cual depende la subsistencia de la industria, caracterizada porque el 95 por ciento de productores tienen cafetales de menos de 5 hectáreas, en ladera.

¿Acogerá las sugerencias de la Misión Cafetera?

En un mercado dominado por un oligopolio trasnacional, las mezclas y la sobreoferta, las instituciones son indispensables para salvaguardar condiciones básicas de producción y comercio. La Misión, en consonancia con el TLC, recomienda reducirlas al mínimo, arriesgando hasta la garantía de compra. Propone expulsar un buen número del 88 por ciento de los productores. No voy a ser un gerente liquidador.

¿Qué nuevo rumbo tomaría la Federación con usted?

Institucionalmente, hacia la democracia más amplia, con reformas que la pongan al servicio de sus afiliados, no de la burocracia. En el área productiva, por la renovación constante y la mejora tecnológica del cultivo; en comercio, optimizando la relación con las cooperativas y haciendo valer nuestra materia prima tanto en las calidades especiales como en volumen. Urge revertir la resolución de la OIC, implantada por exigencia de Estados Unidos, por la cual solo el 63 por ciento del café del mundo registra la composición de sus granos; de esa forma se incrementó el comercio de ‘café basura’. Con Gabriel Silva, que la apoyó, Colombia se hizo el harakiri.

¿Seguirá la línea de reclamar subsidios como el PIC?

El PIC surgió por coyuntura crítica. Apoyo un precio de sustentación estable, partiendo de recapitalizar el Fondo, que perdió de 2003 a 2013 más de tres billones de pesos por la revaluación. El monto debe calcularse incluyendo, de ser necesario, algún sacrificio mayor en contribución para productores, pero con aportes mayores del Gobierno.

¿Colombia debe sembrar café robusta?

Quien quiera, que lo haga, pero eso no resuelve el problema del grueso de la caficultura, y, ante todo, tutelando la prima de calidad de nuestro grano tradicional. No creo que el futuro sea volverse otro Vietnam.

¿Cómo imagina la caficultura en cinco años, con usted como gerente?

Una que pudo preservar el tejido social, económico y productivo. Que se hubiere constituido en motor de demanda interna y de empleo de calidad, y que recuperó su sitial en el mercado externo. Este, hasta el consumidor final, vale más de 180.000 millones de dólares al año, y los países productores solo captan el 11 por ciento.

Ocho siguen en carrera

El Comité Nacional de Cafeteros hizo ayer una primera selección de ocho candidatos que siguen en la puja por la gerencia de la Federación, mientras que el resto de los 19 que presentaron sus hojas de vida ya salieron del proceso. Luego se llegará a una terna, de la que el congreso extraordinario elegirá al gerente. Los que siguen son:

Luis Guillermo Vélez, Ariel Borbón, Saúl Sanmiguel, Luis Eduardo Gómez, Roberto Vélez, Juan Esteban Orduz, Aurelio Suárez y Adriana Mejía.

El Tiempo, Bogotá.