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‘La historia no verá con buenos ojos el mandato de Trump’: Ben Rhodes
El exasesor del gobierno de Barack Obama, habló sobre su experiencia con ese expresidente.
El exasesor del gobierno de Barack Obama, habló sobre su experiencia con ese expresidente.
El exasesor del gobierno de Barack Obama, habló sobre su experiencia con ese expresidente.
Por: María del Mar Quintana Cataño
Para Ben Rhodes, exasesor de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas del gobierno de Barack Obama, el de Donald Trump “es el gobierno más caótico y anormal que ha tenido Estados Unidos en mucho tiempo”.
Rodhes, que lanzó recientemente su libro ‘El mundo como es, memorias de la Administración de Obama’, se encuentra en Cartagena para participar en el Congreso Anual de Confecámaras, que cuenta con la participación de otros reconocidos conferencistas como Alberto Alesina, experto mundial en crecimiento económico. El presidente Iván Duque también se hará presente.
¿Cómo califica el gobierno de Donald Trump?
Creo que es el gobierno más caótico y anormal que hemos tenido en Estados Unidos en mucho tiempo. La administración de Trump es una extraña mezcla del enfoque republicano tradicional del gobierno –que se puede ver en recortes de impuestos y más regulaciones–, combinado con los propios impulsos del presidente Trump, como ataques a sus oponentes políticos, a los medios de comunicación, hostilidad a las alianzas en el exterior y que, además, desencadenan guerras comerciales.
Hasta ahora, el Partido Republicano ha apoyado todo el comportamiento del señor Trump, pero creo que la pregunta clave es: ¿qué puede suceder en las elecciones al Senado de Estados Unidos en noviembre? Porque si el Partido Demócrata recupera el control del Congreso, creo que los republicanos comenzarán a romper con el presidente Trump y tendremos una política mucho más disputada que la que tuvimos el año pasado. Además, de esa forma será mucho más fácil para los demócratas ganar luego las elecciones presidenciales también.
Si el Partido Demócrata
no recuperar el control del gobierno, existen riesgos para el futuro de la democracia estadounidense
Gran cambio, trabajar para Obama y ahora padecer al presidente Trump…
Sí, ha sido muy extraño. Diré que parte de eso se debe a que el presidente Trump ha intentado desmantelar parte del legado de Obama, incluidas cosas en las que yo mismo trabajé, como el acuerdo nuclear con Irán o la apertura de Estados Unidos a Cuba.
También es difícil ver que el presidente sea tan distante a la forma como las personas de ambos partidos se han acercado al gobierno durante décadas en Estados Unidos. Por lo tanto, ha sido muy difícil ver a alguien enfrentarse a prácticas democráticas básicas. Y lo es aún más ver que tu país es gobernado por alguien que es prácticamente lo contrario a Obama en todo sentido. Es alguien que representa el enfoque opuesto a la política, y verlo caminar en la misma oficina donde yo solía trabajar un día…
Creo que ahora entienden que es una Casa Blanca caótica
¿Qué viene para Estados Unidos si Trump se mantiene en la presidencia?
En mi experiencia, un presidente puede cambiar un país mucho más en ocho años de lo que puede hacerlo en cuatro. Lleva mucho tiempo reorientar la política extranjera estadounidense y descubrir cómo promover de manera efectiva el cambio dentro del gobierno.
Entonces, creo que si el presidente Trump fuera reelegido, EE. UU. sería irreconocible, totalmente transformado. Esencialmente, Trump está eliminando a EE. UU. de la movida que se juega en todo el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial; desarmaría el sistema de alianzas y acuerdos comerciales, y las instituciones internacionales en cuyo centro ha estado EE. UU.
También me preocupa la posibilidad de que EE. UU. entre en una guerra comercial o, peor aún, en un conflicto militar que podría suceder con cualquiera, desde Irán hasta Venezuela.
¿Cuál considera la decisión más polémica del gobierno de Trump?
Creo que su acercamiento a la presidencia ha sido muy dañino para EE. UU. y el mundo. Sin embargo, si lo cerramos a una única decisión, entonces tendría que decir que su enfoque sobre la inmigración informal, la separación de las familias en la frontera sur y su política muy agresiva frente a la deportación. Esto porque creo que es un desafío a los valores que EE. UU. representa. Se supone somos una nación de inmigrantes, una nación compasiva.
¿Qué piensa del libro de Bob Woodward y del texto de autor anónimo recientemente publicado por ‘The New York Times’?
Siguen el patrón de que los altos cargos de la administración, y ciertos republicanos comentan negativamente a Trump. Creo que ahora entienden que es una Casa Blanca caótica. Es algo que todos podemos ver con nuestros propios ojos.
Preferiría ver a esta gente publicar cosas con nombre propio. Creo que la gente está anticipando que la presidencia de Trump no terminará bien y que la historia no verá con buenos ojos su mandato, por lo que muchos empiezan a distanciarse apareciendo en libros u otros. Además, la cercanía a las elecciones hace que estas personas hablen más. Francamente, es la forma como funciona Washington, las personas se comunican a través de estos libros.
¿Está de acuerdo con las teorías que apuntan al ‘vice’ Pence como el autor de la columna en ‘The New York Times’?
(Sonríe) No lo sé, quiero decir que yo he estado en la Casa Blanca y he intentado adivinar también. Sí creo que es claramente un republicano tradicional, como Mike Pence. Y que muchas personas tendrán mucho por lo cual responder.
Mi veterano jefe, Barack Obama, decía que no puedes reclamar crédito por el pequeño porcentaje de cosas que están empezando a salir bien, y al mismo tiempo decir que no tienes nada que ver con todos los aspectos disparatados de la presidencia de Trump.
Estas cosas son una señal de que el soporte para Trump es muy delgado, de que las cosas podrían voltearse muy rápido en su contra. Particularmente, en las elecciones de mitad de período (noviembre, legislativas).
Obama va a continuar haciendo una campaña muy agresiva
¿Por qué decidió Obama romper los protocolos e involucrarse en la campaña en este momento?
El presidente Trump es un presidente tan inusual… Y, francamente, lo que está sucediendo en nuestra política es tan peligroso, como dijo el presidente Obama, que se sintió obligado a hablar, particularmente con el fin de tratar de conseguir la mayor cantidad de demócratas para las elecciones del Congreso.
Si el partido demócrata no comienza a recuperar el control del gobierno, existen riesgos profundos para el futuro de la democracia estadounidense y, francamente, para la estabilidad de todo el mundo.
Obama va a continuar haciendo una campaña muy agresiva. Parte de eso también está en el hecho de que, hasta que no tengamos elecciones presidenciales, los demócratas no tendrán un líder claro que pueda movilizarlos, pero el presidente Obama sí puede. Y lo que vimos en la última década es que Obama logró que los jóvenes y los afroamericanos participaran en las elecciones, de manera más efectiva que cualquier otro político.
Estas elecciones en particular tienden a parecerse al aspecto del elector, y si el elector es viejo y blanco, eso será bueno para los republicanos como Donald Trump. Y si los electores son más jóvenes y diversos, eso será bueno para los demócratas. Por eso tiene sentido que el presidente Obama esté en campaña.
¿Qué narra en su libro sobre Obama?
Quería mostrarle a la gente cómo era el presidente Obama cuando las cámaras se apagaban. Pero también, cómo lidiamos con asuntos sobre los que no hablábamos tanto, como el racismo que Obama sentía frente a la oposición como presidente.
También cuento la historia de mi propia evolución, qué es pasar de ser un anónimo de 30 años a alguien cercano al presidente, a dirigir las negociaciones secretas con el Gobierno cubano. Nunca antes conté esa historia.
¿Qué es lo más interesante de trabajar con Obama?
Lo interesante de trabajar para el presidente Obama es que era auténtico. Una vez dijo: “Hace apenas unos años era un senador estatal que vivía en un condominio en Chicago, y ahora ceno con la reina Isabel”.
Aunque era una personalidad y un hombre tan inteligente, proyectaba normalidad. Eso es algo que no encuentras en otros políticos; era auténtico. Otros, para convertirse en presidentes, han sido figuras públicas durante casi diez años. Esa es una de las razones por las que Brarack Obama se conectó con la gente y el mundo.
Podía ser una figura carismática e inspiradora, pero también una persona normal, de familia; podía reírse de las cosas. Así que, para mí, fue una gran experiencia la de estar cerca de una figura histórica, pero también de un ser humano accesible.
MARÍA DEL MAR QUINTANA CATAÑO
Redacción Internacional
Tomado de https://www.eltiempo.com