La venta de ISAGEN: un compromiso de Santos con el FMI

Por José Arlex Arias Arias  

El Banco de la República publicó la carta de intención que el 8 de septiembre de 2000, el entonces ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, y Miguel Urrutia, gerente del Banco de la República, le enviaron al Director Gerente del Fondo Monetario, FMI, Horst Kohler, para revisar la economía colombiana en el marco del acuerdo con el FMI de diciembre de 1999, determinar las acciones a desarrollar y acoger el Plan Colombia. Santos y Urrutia, a cambio de que se apoye dicho Plan, entre otros aspectos, se comprometieron a: ajuste del déficit fiscal; discutir cambios presupuestales del proceso de paz; reformas estructurales; proyectos tributarios; reformas pensionales; ley de responsabilidad fiscal; trabajar con personal del FMI para garantizar reportes precisos de los compromisos; reformas al Seguro Social y modificar las transferencias de ingresos a los gobiernos territoriales o Situado fiscal.

En el punto 18 se comprometieron: “En lo que concierne a privatizaciones…llevar a su próxima venta varias empresas importantes…se postergó la venta de ISA para el 2001; no obstante, la venta de ISAGEN, Carbocol y la ETB finalizará antes de terminar el 2000. Continuarán los esfuerzos por privatizar los bancos públicos”.

Fueron muchas las violaciones de tipo legales e inconveniencias económicas y estratégicas que los analistas le advirtieron al Gobierno Santos para que detuviera la venta de ISAGEN. Una coalición mayoritaria de parlamentarios, en la que convergen casi todas las fuerzas políticas incluidas algunas de la Unidad Nacional de Santos, sumados a los requerimientos del Contralor General y el Procurador General, le exigieron a Santos que detuviera dicha enajenación porque también se presentó el retiro de dos de sus tres proponentes. El Espectador del 10 de este mes editorializó: “…vale aclarar… otros temores que el Gobierno no debería soslayar…Primero, si esta es una buena inversión y, segundo, si es conveniente… ¿Nada tiene ISAGEN de estratégico? Dudas tenemos. Venderla es entregar una empresa sólida, rentable y con mucho potencial de mejoría, además de privatizar 23.000 hectáreas de bosques, espejos de agua y amplia biodiversidad. En plena crisis energética y con las predicciones sobre el cambio climático…, es ingenuo restarle importancia a que el Estado tenga control sobre la segunda empresa generadora de energía del país…”

El presidente Santos, su Minhacienda, Mauricio Cárdenas, y el vicepresidente, Vargas Lleras, en una sui géneris subasta de un solo proponente, se la adjudicó a la multinacional canadiense Brookfield, que según Silvio Antonio Marques, fiscal de justicia del patrimonio público y social de Sao Paulo (Brasil): “Para conseguir la construcción o reforma de varios centros comerciales sobornó a funcionarios de la Alcaldía de Sao Paulo y pagó 4 millones de reales para obtener derechos de construcción”. Los $6,49 billones de la venta Isagen serán para financiar a los constructores de las vías 4G también grandes favorecidos con este negociado. Se debe concitar al pueblo a rechazar la venta de empresas estratégicas y rentables y a la “despatrimonialización” del país. ¡Para los neoliberales como Santos: priman las multinacionales sobre el interés de la Nación!

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