Latinoamérica generará conciencia frente a restauración conservadora: dirigentes de izquierda del continente durante encuentro en Ecuador

El Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP), que concluyó este martes 30 de septiembre en Quito y en el que participaron por el Polo Democrático Alternativo, su presidenta Clara López Obregón y el senador Iván Cepeda Castro, permitirá generar conciencia entre los militantes de izquierda frente a la restauración conservadora que se evidencia en la región, afirmaron varios dirigentes de partidos y movimientos sociales progresistas y democráticos de Iberoamérica.

Un encuentro como este, primero, permite clarificar la situación respecto a los ejes temáticos

que se proponen en este encuentro, pero también generar niveles de conciencia militante sobre lo que hay que hacer para construir sociedades pacíficas y cohesionadas, afirmaron dirigentes del movimiento Alianza País de Ecuador, anfitrión del evento político y académico que se desarrolló en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

En el encuentro que empezó el lunes 29 de septiembre participaron delegados de más de 100 de 20 países del mundo. Entre ellos están además de la representación del Polo Democrático de Colombia, la exsenadora Piedad Córdoba de Marcha Patriótica; el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya; el eurodiputado español Pablo Iglesias y otros representantes de movimientos y partidos de izquierda de la región.

En desarrollo del certamen internacional los participantes se refirieron a los efectos perversos que viene generando el capital financiero y especulativo y señalaron  que es preciso emprender acciones contundentes para combatirlo de raíz y enfrentar a la oligarquía financiera como categoría política y económica.

Hay que “procurar que las ganancias productivas sean para los trabajadores y los productores, porque no puede ser que las ganancias vayan a parar en gran parte en la especulación”, dijo un dirigente de Alianza País del Ecuador. 

Sobre los intentos de restauración conservadora en la región, los concurrentes coincidieron en precisar que se está ante la evidencia de que ello está ocurriendo en Europa, a nivel del continente americano y el Caribe.

“Se pretende poner punto final a los gobiernos progresistas, de izquierda, contestatarios, soberanos y que piensan en el conjunto de la sociedad y que no miran al Norte sino hacia sí mismos y tienen una mirada  amplia pero hacia el Sur”, opinaron.

“Naturalmente a estos gobiernos no les interesa para nada al Norte. Harán todo, desde el calentamiento callejero hasta los golpes blandos, para intentar el desprestigio y la pérdida de apoyo popular y no tendrán empacho alguno en provocar, incluso, golpes de Estado”, añadió.

En el caso ecuatoriano, refirió que ventajosamente el respaldo a la Revolución Ciudadana es enorme debido a que en los casi ocho años de gobierno de Rafael Correa los beneficiados han sido las grandes mayorías.

“Se ha gobernado todo este tiempo para los excluidos de ayer; el sendero está trazado, y mucho mejor de lo que está sucediendo, es lo que viene”, expresó en el caso de Ecuador.

Una reflexión sobre América Latina

La agenda del encuentro internacional incluyó debates sobre los siguientes temas: América Latina, una década de cambios; soberanía e integración regional: los principales desafíos; geopolítica en el Sur global frene a la desestabilización social; medios de comunicación, entre el bien público y la desestabilización; y, la lucha contra el capital financiero, voluntad política y ciudadanos movilizados.

La secretaria Ejecutiva de Alianza País, Doris Soliz, dio la bienvenida. Dijo que la izquierda en el poder ha garantizado una estabilidad económica y política para la región. Con ello subrayó que “la izquierda en el poder en Latinoamérica está cimentando sociedades justas y equitativas”.

La tónica en el discurso del presidente Rafael Correa y máximo líder de País fue la derecha y su implementación de estrategias de desestabilización. Por ello, dijo, hay que enfrentar el “peligro de la restauración conservadora”.

Su exposición duró cerca de una hora y 15 minutos, durante los cuales se escucharon gritos y aplausos de los asistentes. Su reflexión se basó en que el desarrollo es un problema político porque históricamente la sociedad ha estado manejada por élites.   

Por eso el gran desafío de la humanidad es “una lucha política que empieza por liberar a las grandes mayorías del dominio de las élites y lograr la supremacía de los seres humanos sobre el capital, de las sociedades sobre el mercado y de las naciones sobre los intereses de países hegemónicos”.

Por eso Correa propuso un socialismo que define nuevas nociones de desarrollo, en donde no “se debe buscar más de lo mismo”. Frente a eso las “fuerzas de derecha” están recuperadas y articuladas de manera nacional e internacional con estrategias de poder y con apoyo de “cierta prensa y poderes hegemónicos”. Por eso  criticó a los medios de comunicación que son manejados por monopolios.

Para él la única forma de aplacar la restauración conservadora es la unión de los países “progresistas del mundo”. Además alertó sobre el “intervencionismo” de otros países como el de Estados Unidos y pidió que “nos dejen en paz y respeten la soberanía en cuanto a expresiones de libertad de expresión”.

Al mismo tiempo la “restauración conservadora de la derecha está manipulando la información, exagerando los problemas y minimizando los logros”.

En ese sentido Daniel Filmus, del Frente para la Victoria de Argentina, explicó que en su país están “viviendo en carne propia” la restauración conservadora con los fondos buitres.    

Dijo que desde Estados Unidos con sus jueces han intentado condicionar la posibilidad del crecimiento del desarrollo económico tratando de impedir que Argentina siga pagando la deuda externa.   

Buenos Aires considera que el fallo de un juez estadounidense limita su desarrollo, viola su soberanía e interviene en asuntos internos, por lo que ha pedido a la región una respuesta común.

En cuanto al reto de las izquierdas de buscar una nueva noción de desarrollo es algo que ve con “buenos ojos” con el fin de profundizarlo y seguir avanzando en la misma dirección. “Al momento hemos logrado un crecimiento que no ha tenido antecedentes en la región”, destacó.

Filmus planteó que los países, amparados por la Unasur, Celac, Alba y Mercosur, busquen un desarrollo económico profundo y también una distribución de la riqueza que permita que todo el mundo viva con dignidad.

El líder del Movimiento Podemos de España, Pablo Iglesias, destacó que las experiencias de América Latina son un ejemplo de estilo político distinto que ha hecho posible poner la democracia por delante de las finanzas y subordinar la economía. “Nosotros partimos de un contexto nacional distinto, España tiene mucho que aprender de América Latina”.

Y el congresista colombiano Iván Cepeda, en cambio, se refirió a que parte de ese desarrollo es respetar la libertad de los medios y de los periodistas, pero también se debe respetar la libertad de quienes quieren criticar a los medios. “No es posible que la libertad de expresión sea unidireccional y unilateral. Hay medios supremamente poderosos en el mundo”.

Críticas a Estados Unidos

Sobre Estados Unidos se refirió el expresidente hondureño, Juan Manuel Zelaya. Dijo que la promesa que hizo Barack Obama al mundo ha sido un “fraude” porque iba a eliminar la tortura, cerrar la cárcel de Guantánamo y sobre todo no tener injerencia en América Latina. “Lo que criticamos son los abusos y la soberbia con los que actúan en nuestra sociedad”, señaló.   

Quito, Ecuador.