Nacional
Lo que no se dijo en el 2013
Por Octavio Quintero
La libertad de prensa y la libertad de empresa son dos cosas distintas que se confunden cuando de medios de comunicación se trata.
La SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), por ejemplo, no es una organización que defienda la libertad de prensa sino la libertad de empresa, eje fundamental en un mundo
Por Octavio Quintero
La libertad de prensa y la libertad de empresa son dos cosas distintas que se confunden cuando de medios de comunicación se trata.
La SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), por ejemplo, no es una organización que defienda la libertad de prensa sino la libertad de empresa, eje fundamental en un mundo
capitalista.
Fríamente calculado, la SIP ha logrado camuflar su espíritu al espíritu mismo de la libertad de prensa, sinónimo (ésta sí) de libertad de expresión.
Es en este escenario que se dan los debates de una prensa dominada por el poder económico bajo el principio de libertad de expresión que, paradójicamente, censura noticias de interés general a discreción de la pauta publicitaria, o sencillamente porque el mismo poder económico ha capturado a los grandes medios de comunicación e integrado a su entramado empresarial.
Si algo está amenazando hoy en día a la libertad de expresión es la libertad de empresa, devenida en monopolios oprobiosos y arrogantes, tan nefastos, como en su momento fueron los regímenes militares que amordazaron los medios latinoamericanos, principalmente en la segunda mitad del siglo XX. Más nociva es ahora esta rutilante figura del libre mercado, en tanto que está extendida al mundo en general, con muy pocas y precarias excepciones.
¿Qué noticias de interés general logró censurar en los principales medios de comunicación social este gran poder económico?: EE.UU. (un Estado policivo), los océanos en peligro, el desastre nuclear, los nuevos falsos positivos, el trimillonario (hablando en dólares) del rescate bancario, el medio ambiente, la crisis alimentaria, la libertad de prensa, la desigualdad económica, los paraísos fiscales y el reducido número de empresas que controlan el mundo económico, político y social, son algunos de los temas que la iniciativa “Proyecto Censurado” calificó como “las noticias que no llegaron a ser noticias” durante el 2013.
El incremento global de las temperaturas en el océano, por ejemplo, ha provocado los mayores movimientos en las especies de los últimos dos o tres millones de años; y, otro ejemplo, muchos agentes del FBI incitan a cometer atentados terroristas en EE.UU., ya que el agente que informe sobre dichos atentados puede recibir una recompensa de hasta cien mil dólares.
La organización, Proyecto Censurado, ha recopilado las 25 noticias de mayor trascendencia censuradas por los grandes medios en Estados Unidos. Pero otros medios alternativos, han recopilado también su propia lista en su respectivo país o en Latinoamérica. Por eso estos medios cada vez cogen más fuerza en la opinión pública, porque en ellos se encuentran siempre estas noticias que los grandes medios callan por interés particular, por presión política o económica o, simplemente, por temor del mismo periodista a represalias criminales.
13 de enero de 2014.