Conecta con nosotros

Nacional

Los plantones: nueva advertencia

Por Eudoro Álvarez Cohecha  

En Villavicencio, Puerto López y Granada, el miércoles 26 de noviembre, precedidos por vistosas pancartas con letras rojas que señalaban “A los Agricultores no se les embarga”, con la firma de su organización: “Dignidad Agropecuaria Colombiana”, valerosos grupos de agricultores, reclamaron del gobierno, como ocurrió en numerosos ciudades y pueblos de Colombia, la reglamentación de una ley, la 1731 de 2014, por la cual deudas con la banca –oficial y privada – y el comercio, mayores de 20 millones de pesos, puedan ser extendidas por los próximos diez años, que les permita acceder a unos alivios de sus acreencias, con el fin de salvar patrimonios construidos tras años de trasegar en la noble actividad de producir alimentos y materias primas que resuelven vitales necesidades del conjunto de la nación.

Publicado

en

Por Eudoro Álvarez Cohecha  

En Villavicencio, Puerto López y Granada, el miércoles 26 de noviembre, precedidos por vistosas pancartas con letras rojas que señalaban “A los Agricultores no se les embarga”, con la firma de su organización: “Dignidad Agropecuaria Colombiana”, valerosos grupos de agricultores, reclamaron del gobierno, como ocurrió en numerosos ciudades y pueblos de Colombia, la reglamentación de una ley, la 1731 de 2014, por la cual deudas con la banca –oficial y privada – y el comercio, mayores de 20 millones de pesos, puedan ser extendidas por los próximos diez años, que les permita acceder a unos alivios de sus acreencias, con el fin de salvar patrimonios construidos tras años de trasegar en la noble actividad de producir alimentos y materias primas que resuelven vitales necesidades del conjunto de la nación.

El otro reclamo, sobre el mismo tema de las deudas, es el de los pequeños productores, deudores de menos de 20 millones de pesos, para quienes se dictó otra ley, la 1694, desde diciembre del año anterior, cuya aplicación avanza a paso de tortuga, mientras los cobradores corren a paso de venado asustado; la exclusión de innumerables campesinos de este beneficio, los obliga a aunar sus reclamos con los deudores de mayor cuantía.

La demora, que ya completa más de 120 días, injustificada, ha ocasionado el desbarajuste de todo un proceso productivo que en el caso del departamento del Meta, ha obligado a disminuir las siembras de arroz en cincuenta mil (50000) hectáreas, en los dos últimos años en que se ha incubado la crisis de las deudas, con todo lo que implica para la economía de esta región el que se hayan dejado de emplear 250 mil jornales y suprimido de manera abrupta la entrada en circulación de una inversión de 225.000 millones de pesos que “aceitan” los negocios vinculados a este motor de desarrollo regional a punto de fundirse. Esto sumado a unos precios bajos causados por un TLC, firmado contrariando el interés nacional y a una crisis sanitaria insoluta e hija del debilitamiento culposo de un sistema de investigación que luego de casi cinco años no entrega soluciones; “Al caído caerle”, parece ser la fórmula gubernamental en esta emergencia.

Los productores y su organización nacional, han notificado con su plantón, al gobierno de Santos II, sobre una aspiración que hace parte de los compromisos rubricados y adquiridos por Santos I, que como gallina clueca cacarea huevos que no ha puesto, mientras el aparato productivo rural se le hunde en medio de la más absoluta impasibilidad, puesto que ni ve ni escucha, cuando se le notifica por métodos normales, democráticos y pacíficos, incitando a que los agobiados, mas no derrotados, campesinos, se rebelen y renueven sus reclamos de manera más contundente y radical.

Asombra e indigna que mientras esto ocurre, en las regiones a su cargo, los gobiernos locales, priorizan su ocupación en su fallida reelección o se encuentran enfrascados en seleccionar sus sucesores o lo que es peor, parlotien su amor por el campo mientras sus corazones y desvelos, si se desvelarán?, apuntan en dirección equivocada; la historia les cobrará por descuidados y desenfocados, y ella y sus veredictos no les perdonarán.

Villavicencio.

 

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *