Conecta con nosotros

Nacional

Gerente de monopolios y concesionarios

Por José Arlex Arias Arias  

Cuando le “vendieron” a Cartagena el programa de gobierno del actual alcalde, Dionisio Vélez Trujillo, afirmaron que sería “un Gerente”; ese ejecutivo que tanta falta le estaba haciendo con el fin de materializar las obras necesarias para el desarrollo de la ciudad. Sostuvieron que pretendían acabar con la corrupción –mediante un programa de “Manos Limpias”– y aislar el denominado clientelismo, fenómenos bautizados desde el Gobierno Nacional como la “mermelada” que se han oficializado y consolidado como estrategia gubernamental para cooptar a “Tirios y Troyanos”.

Publicado

en

Por José Arlex Arias Arias  

Cuando le “vendieron” a Cartagena el programa de gobierno del actual alcalde, Dionisio Vélez Trujillo, afirmaron que sería “un Gerente”; ese ejecutivo que tanta falta le estaba haciendo con el fin de materializar las obras necesarias para el desarrollo de la ciudad. Sostuvieron que pretendían acabar con la corrupción –mediante un programa de “Manos Limpias”– y aislar el denominado clientelismo, fenómenos bautizados desde el Gobierno Nacional como la “mermelada” que se han oficializado y consolidado como estrategia gubernamental para cooptar a “Tirios y Troyanos”.

Reza el adagio popular: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. Una cosa es lo que dicen los candidatos y otra es su verdadera intención; es muy recomendable conocer la naturaleza de la persona, sus ancestros y otros aspectos que permitan inferir en lo que esté pensando. No es tan difícil si tenemos en cuenta su entorno y ejecutorias. Una de las esencias de los politiqueros y clientelistas es la mascarilla con la que se presentan; ahí está el quid de lo que debemos tener en cuenta antes de propiciar un respaldo. La historia de los dirigentes cartageneros está plagada de “mascarillas”, etiquetas que los intereses de algunos medios de comunicación ayudan a propalar; cada cual juega a defender sus intereses.

¿Quién defiende en realidad los intereses colectivos? ¿Está el interés de los grupos políticos, sociales y gremiales o personales por encima de los de la sociedad? Solo una respuesta razonable nos llevaría a una decisión acertada. Si partimos de la desgastada noción de que la política es el “arte de gobernar bien”, nos enfrentaríamos al dilema de gobernar bien pero defendiendo qué tipo de intereses: colectivo o privado. El problema es que la mayoría de los dirigentes han puesto sus intereses particulares por encima de los intereses de los ciudadanos que dicen defender y para justificar sus actitudes recurren a la mascarilla. Por eso encontramos gobiernos del más absoluto corte neoliberal –un modelo que pone los intereses privados por encima de los colectivos– que rompen las encuestas y la favorabilidad: ¡Mascarilla pura!

En Cartagena están haciendo obras que hacen reflexionar a la ciudadanía. Nadie se opone al desarrollo científico ni a la mejora de la infraestructura de su urbe. Pero sí pueden preguntarse si las obras realmente benefician al interés colectivo o si fueron diseñadas para llenar los bolsillos de los particulares. Los ejemplos son muchos pero es necesario debatir lo que se hace en Transcaribe. La denuncia la hizo el concejal del Polo Democrático, David Múnera: “Endeudar la ciudad para mejorarle la tarifa al monopolio que se tomó Transcaribe. Después de que excluyeron a varios interesados porque no les alcanzaba el cierre financiero, ahora el alcalde Vélez pretende mejorarle la tarifa al monopolio que se tomó a Transcaribe. El Proyecto consiste en unas vigencias futuras por $158.000 millones, con la pignoración de la Sobre Tasa de la Gasolina, que tendría que prestarse a los bancos –completando un endeudamiento para los próximos cinco años de entre $450 mil millones y $500 mil millones, incluidos los intereses–, que tiene como único objetivo mejorar el negocio, aún más, a esos nuevos concesionarios, donde una sola familia tiene el 40% de la participación”. ¡Un alcalde gerente del monopolio!

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena.

 

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *