Nacional
Moción de censura: ahora o nunca
Por Octavio Quintero
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, enfrentará este martes 29 de marzo, desde las 11 de la mañana, una moción de censura impulsada por el Centro Democrático (CD) que, curiosamente, no aparece firmada por el jefe máximo de esa colectividad, el expresidente y senador, Álvaro Uribe.
No es la primera vez que el Senado abre un debate de moción de censura contra un ministro del régimen. Y el último llevado a cabo fue precisamente contra el hoy presidente Juan Manuel Santos, el 23 de mayo del 2007, siendo ministro de Defensa del entonces presidente Álvaro Uribe.
Por Octavio Quintero
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, enfrentará este martes 29 de marzo, desde las 11 de la mañana, una moción de censura impulsada por el Centro Democrático (CD) que, curiosamente, no aparece firmada por el jefe máximo de esa colectividad, el expresidente y senador, Álvaro Uribe.
No es la primera vez que el Senado abre un debate de moción de censura contra un ministro del régimen. Y el último llevado a cabo fue precisamente contra el hoy presidente Juan Manuel Santos, el 23 de mayo del 2007, siendo ministro de Defensa del entonces presidente Álvaro Uribe.
A Santos se le atribuía el conocimiento de las chuzadas que estaba adelantando el gobierno a través de la Policía Nacional y del DAS. Santos negó todo y el propio Uribe movió sus fichas para que el ministro saliera libre de las inculpaciones que por entonces le endilgaban los partidos Liberal, Cambio Radical y el Polo Democrático.
El nuevo ministro sometido a moción de censura, es hoy el de Hacienda con dos cargos muy serios: la venta de Isagén y el escandaloso sobrecosto de Reficar (refinería de Cartagena). La censura propuesta por el CD, que cuenta con el apoyo del Polo y algunas fracciones de liberales, conservadores y verdes (en total 26 senadores), se suma a las investigaciones que por los mismos hechos ya le abrieron la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría General.
Nunca ha prosperado una moción de censara en Colombia, desde su introducción en la Constitución del ’91… su reglamentación, las coaliciones de gobierno y el poder de los presidentes, no político sino burocrático (tirando a cohecho, como en el caso de la “Yidispolítica”), blindan a los ministros, tanto más si como en el presente caso, se trata del ministro que le gira los cheques al dueño de la chequera.
Resultó tan burdo el negocio de Isagén y tan aberrante el sobrecosto de Reficar que tal vez, tamaños sapos, no pasen por todas las gargantas de los senadores… Si solo 51 de los 100 con que cuenta el Senado, no tragan entero, Cárdenas podría verse echado del cargo de ministro, algo que debió haber ocurrido 18 años atrás cuando este mismo ministro se vio involucrado en el tristemente célebre escándalo de Dragacol.
Que se vaya Cárdenas, sería una luz de esperanza que nos indicaría que aún resta una brizna de decoro político en el Congreso de Colombia: “Soñar no cuesta nada”, dicen…