Titulares
“Respeto otras posturas, pero mi posición es la abstención en la segunda vuelta presidencial”, afirma senador electo Alberto Castilla
En entrevista para el portal Colombiainforma.info, el senador electo por el Polo Democrático Alternativo, de origen campesino, Alberto Castilla, principal referente de una de las tendencias de este partido de izquierda, Poder y Unidad Popular (PUP) anunció que aunque respeta otras posturas, su determinación frente a la segunda vuelta presidencial es abstenerse.
Castilla en esta entrevista relieva el papel del movimiento social en la actual coyuntura política colombiana y las perspectivas de lograr un acuerdo de paz con la insurgencia.
En entrevista para el portal Colombiainforma.info, el senador electo por el Polo Democrático Alternativo, de origen campesino, Alberto Castilla, principal referente de una de las tendencias de este partido de izquierda, Poder y Unidad Popular (PUP) anunció que aunque respeta otras posturas, su determinación frente a la segunda vuelta presidencial es abstenerse.
Castilla en esta entrevista relieva el papel del movimiento social en la actual coyuntura política colombiana y las perspectivas de lograr un acuerdo de paz con la insurgencia.
“La fuerza que yo represento al interior del Polo Democrático Alternativo –explica- tiene una gran presencia en el movimiento social. Y el movimiento social ha liderado la construcción de una concepción de paz que se distancia totalmente de la apuesta que hoy están expresándose en las candidaturas. Hablan de paz pero están muy distantes de nuestra concepción. La paz que nosotros concebimos, por la que estamos trabajando, por la que estamos luchando, es una paz que debe estar en manos de la gente, es una paz que le pertenece al pueblo. Y en ese sentido creo que no se resuelve la paz con votar por Santos. La paz, a mi modo de entender, tiene que tener una herramienta propia del movimiento popular: una papeleta especial para definir si queremos la paz o no, una construcción desde la base, y nosotros mantener la convicción plena de que el modelo de país, de vida digna que estamos impulsando no lo va a hacer ningún gobierno de la derecha. La concreción de nuestra ilusión de paz le corresponde a un gobierno democrático. Y nuestra preocupación es esa: avanzar a que sea posible en Colombia un día tener un gobierno democrático que realmente nos permita decir: aquí se está construyendo una paz estable y duradera. Lo que está en juego hoy es que haya la posibilidad de llegar a feliz término en este intento de resolver el conflicto armado por vía de la negociación. Yo quiero hacer esa diferencia, entre lo que significa para nosotros la paz, y lo que significa resolver el conflicto armado. Con resolver el conflicto armado yo no tengo ninguna oposición, ningún rechazo, estoy totalmente de acuerdo. Lo que yo no puedo aceptar es que entendamos sólo eso como construcción de paz.
El Polo seguirá en la oposición
Sobre el rol del Polo Democrático, el senador electo dijo que “hay una decisión unánime del partido y es ser oposición. Gane Santos o gane Zuluaga el Polo decidió ser oposición. Eso ya es una definición del partido que me parece importante. Aquí hay una decisión que está determinada por la conciencia, por un acto de conciencia plena. Creo que va a ser un voto racional, no sólo para mí sino para el resto de colombianas y colombianos. ¿Elegir entre alguien que representa intereses de la derecha y alguien que representa intereses de la ultraderecha, como se ha dicho? En ese sentido yo particularmente considero que las opciones de la abstención y el voto en blanco juegan ahora. Respeto otras posturas, pero mi posición para esta segunda vuelta es la abstención.
Usted fue propuesto por las organizaciones que protagonizaron el último paro, agrupadas en la Cumbre Agraria, para facilitar las gestiones ante el gobierno. ¿Cree que si gana Zuluaga continuaría ese diálogo con las organizaciones populares?
Yo creo que un gobierno, cualquiera que sea, no puede dejar pasar este momento de encontrar una forma de resolver los problemas dialogando con la sociedad. Pero también siento que el instrumento más importante que tiene la sociedad colombiana para reclamar sus derechos es la movilización. La movilización estará vigente para reclamar también que se mantenga una mesa de diálogo, ante cualquier gobierno. Si realmente se quiere cambiar este país, es con la sociedad que se deben concretar esos cambios. Aquí no se puede pensar entonces que los gobiernos se sigan pensando los dueños de la verdad, todo se tiene que resolver con la participación directa de los sectores: para el tema de la educación, debe contarse con la comunidad educativa; para el tema de la salud, con los trabajadores y beneficiarios del modelo de salud; el tema de la tierra, con el campesino. Es decir, no se puede seguir generando políticas públicas que no interpreten el sentimiento popular. Ese es el problema del conflicto, de la guerra, de la exclusión histórica que ha habido en este país, la definición y la construcción de un Estado que se distanció del pueblo.
¿Cuáles serán sus principales ejes de trabajo desde el Senado?
Nosotros tenemos el compromiso de trabajar el tema del ordenamiento territorial, definir las territorialidades, contribuir a que el país conozca lo que son nuevas figuras territoriales que permitan defender la vida, la naturaleza y al ser humano. También debe pararse toda la entrega del territorio para desarrollar minería, hacer una moratoria a la titulación minera. Se debe trabajar por una nueva política minero-energética que no privilegie al capital multinacional que irrespeta la vida, sino que reconozca al pequeño minero artesanal y a los trabajadores; que las riquezas, los bienes de la naturaleza, sirvan para resolver los problemas de la población y no para agrandarlos como hoy está ocurriendo. Un tercer aspecto fundamental para nosotros es que vamos a ser parte de todas las instancias de construcción de paz. Porque la paz para nosotros es un proceso largo en el tiempo. No es la firma de un acuerdo entre insurgencias y gobierno. Yo, haciendo parte de la institucionalidad del Congreso de la República, no debo olvidar lo que he ayudado a construir desde el movimiento social. Esos son tres ejes fundamentales, sin abandonar otros en los que el movimiento social considere que yo deba actuar como su vocero o su delegado en la institucionalidad, entonces yo jugaría un papel como delegado del movimiento social en el Congreso.
Cuando habla de su rol en función del movimiento social, ¿se refiere a la Cumbre Agraria?
A mí me reconoce este país como miembro del Coordinador Nacional Agrario -CNA- fundamentalmente, y de la construcción del Congreso de los Pueblos; si hoy el pueblo colombiano, la sociedad en su conjunto, reconoce en Alberto Castilla a un senador del movimiento social, que participa en la Cumbre Agraria como un espacio de construcción de unidad, para mí eso es un avance importante. Pero lo más importante para mí es que Colombia me comprenda como el primer senador que realmente encarna un movimiento social vinculado a los problemas del campo, como parte esencial del campesinado en Colombia. Es supremamente importante que el país reconozca que una parte del campesinado fue capaz de llegar a la institucionalidad con un senador de la República, eso era impensable porque el diseño político no permite que lleguemos nosotros, los de abajo. Lo que buscamos, al llegar, es invertir esa pirámide y que tengamos la posibilidad de abrirnos campo, seguir creyendo que las transformaciones nos pertenecen a los pueblos.
Colombiainforma.info.