Nacional
Quebrarle el “espinazo” a FECODE
Por José Arlex Arias Arias
Quebrarle el “espinazo” a la Federación Colombiana de Educadores –FECODE– fue lo que le recomendó a los gobiernos neoliberales, que rigen a Colombia desde hace un cuarto de siglo, la denominada Misión Alesina, que en el 2000 encabezó Alberto Alesina, economista de la universidad
Por José Arlex Arias Arias
Quebrarle el “espinazo” a la Federación Colombiana de Educadores –FECODE– fue lo que le recomendó a los gobiernos neoliberales, que rigen a Colombia desde hace un cuarto de siglo, la denominada Misión Alesina, que en el 2000 encabezó Alberto Alesina, economista de la universidad
de Harvard, cuna de los aperturistas del mundo. Dicha misión fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo y recomendó un recorte sustancial del presupuesto destinado a la inversión social, con el objetivo de garantizar el pago cumplido de la deuda pública de Colombia.
En educación, para poder cumplir con ese maquiavélico fin, recomendó: dividir al Magisterio, creando un segundo régimen laboral, abaratando mano de obra; reformar la Constitución y dictar leyes para recortar el presupuesto; y profundizar la privatización, vender servicios y hacer a los planteles auto-sostenibles. Como el gran obstáculo son los sindicatos, recomendó “quebrarle el espinazo a FECODE”. Los neoliberales –como el ahora presidente Santos, que se ha “paseado” por estos gobiernos– echaron a andar la estrategia, dictando normas que recortaron las transferencias –arrebatando más de $35 billones a la educación– y expidiendo leyes y decretos para profundizar la privatización y acabar derechos laborales del Magisterio.
A raíz de los resultados de los estudiantes en las denominadas pruebas PISA, con las que se mide el grado de inserción de los colombianos en la globalizante educación neoliberal, el gobierno de Santos ha puesto a todo su ejército de áulicos –bien fleteados– a lanzar una campaña de desprestigio contra FECODE y sus trescientos mil afiliados; los ha puesto como los responsables de esos pésimos resultados con el fin de ocultar la responsabilidad del Estado. Quieren por esa vía “encubrir” la falta de docentes –en ciertos casos, incluso los educandos terminan períodos lectivos sin profesores–, la pésima infraestructura de los planteles educativos, la escasez de material didáctico, los paupérrimos salarios, los factores de violencia, los negociados con la educación contratada y en concesión, así como los funcionarios permeados por la corrupción; todos estos factores que, aunados a la orientación de ofrecer una educación de garaje al servicio de las maquilas de las multinacionales, tienen que dar como resultado una educación de pacotilla para un país orientado por pacotillas.
Todo lo anterior va en detrimento de la educación que necesita el país: una educación de alta calidad, entendida esta como de grandes contenidos científicos, con tecnologías de punta, que sea pública y universal para que todos los jóvenes tengan las mismas oportunidades –no de ricos para ricos y de pobres para pobres, con lo cual solo los hijos de los ricos pueden llegar a orientar a este país–. El gobierno de Santos, al igual que los precedentes, va en la vía de la “Misión Alesina”; por eso ha puesto a los “tanques de pensamiento” neoliberal a seguir tratando de partirle el espinazo a FECODE, principal agremiación que defiende los derechos de docentes, directivos docentes y comunidad educativa, mientras se devana los sesos creando comisiones para engañar a la población y seguir profundizando la privatización de la educación.
arlexariasarias@yahoo.com
Cartagena, 21 de abril de 2014.