Uribismo y Unidad Nacional dieron vía libre para reelegir gobierno de Santos a través de Vargas Lleras, denunció Alexander López

“Deben acabarse todas las formas de relección presidencial directa o indirectamente”, señaló el congresista del Polo Democrático puesto que en el caso del vicepresidente Germán Vargas Lleras “se propone reelegir al Gobierno de Santos, bajo reforma constitucional  con nombre propio”.  

El senador Alexander López Maya presentó a consideración de la Comisión Primera del Senado una proposición que modificaba el artículo 11 de la ponencia oficial de la Reforma de Equilibrio de Poderes que elimina la reelección del Vicepresidente de la República, en todo tiempo y lugar.

No obstante su sólida sustentación, el senador Álvaro Uribe Vélez, líder del Centro Democrático dio la orden a sus cuatro congresistas de esa célula legislativa para que conjuntamente con los de la Unidad Nacional  santista derrotaran  la propuesta del congresista del Polo.

De esta manera, el uribismo fue clave para que Vargas Lleras pueda presentarse como aspirante presidencial en 2018.

El congresista López Maya señaló que la derrota de su proposición constituye la habilitación de la relección inmediata del gobierno del presidente Santos en cabeza del actual vicepresidente Vargas Lleras. 

“El vicepresidente Vargas Lleras ha hecho una utilización total de las prerrogativas de su cargo, para utilizar los recursos de la Nación, los contratos de la infraestructura nacional, los programas de vivienda, la visibilidad de la propia Vicepresidencia de la República en provecho propio y de su aspiración a elegirse como el próximo presidente de la República”, denunció el senador  del Polo Democrático.

Dijo que “el Gobierno Nacional y los ponentes insistieron en proponerle al Senado de la República que legislemos en causa propia y habilitemos al Vicepresidente, para que en su cabeza, se reelija el actual Gobierno, mediante un claro desequilibrio institucional frente al resto de los candidatos en las próximas contiendas presidenciales”.

“Esta reforma incrementa los desequilibrios del sistema político  electoral al no brindar garantías reales a los partidos minoritarios y alternativos. No aborda el tema del Estatuto de la Oposición, ni reforma las limitadas condiciones electorales, con lo cual se mantienen las descompuestas condiciones en que se desarrolla el actual régimen electoral”, puntualizó.