Nacional
10 años de ignominia constitucional
Por Octavio Quintero
¿Si juzga la historia? Al menos eso tranquilizaba anteriormente cuando la impunidad era menos evidente.
El 19 de octubre del 2005, la Corte Constitucional de Colombia declaró exequible la reforma del “articulito” que le dio vía libre a la reelección del presidente Uribe en forma inmediata (Acto Legislativo No. 02 de 2004)…
Por Octavio Quintero
¿Si juzga la historia? Al menos eso tranquilizaba anteriormente cuando la impunidad era menos evidente.
El 19 de octubre del 2005, la Corte Constitucional de Colombia declaró exequible la reforma del “articulito” que le dio vía libre a la reelección del presidente Uribe en forma inmediata (Acto Legislativo No. 02 de 2004)…
El 15 de abril del 2015, la Corte Suprema de Justicia de Colombia condena a los exministros Sabas Pretelt (del Interior y Justicia) y a Diego Palacio (de Trabajo y Seguridad Social) por los delitos de cohecho, registrados en la sesión en que el Congreso aprobó la reforma del “articulito”.
Todo se sabía desde antes de cometerse el cohecho… Fue escandaloso el cambio de voto de Yidis Medina y el súbito “daño de estómago” que le dio al congresista Teodolindo Avendaño para ausentarse del recinto del Senado en esa noche del 19 de octubre del 2005.
El protagonismo de la senadora Medina le dio el título de “Yidispolítica” al debate inicial que se adelantó entonces, y posteriormente al proceso jurídico que acaba de concluir con la condena de los dos exministros que fueron las estrellas del gabinete en el gobierno del presidente Uribe.
Todo el mundo sabía la “torcida” que se había montado desde Palacio para lograr la aprobación del “articulito” en un corrompido Congreso como el que opera en Colombia. La última esperanza de que el país no fuera lanzado a ese abismo era la Corte Constitucional por cuyo filtro debía pasar el examen del correspondiente acto legislativo… Y pasó: a pesar de las 18 demandas que se presentaron ante la Corte, lo declaró exequible, es decir, legalmente aprobado en su forma y en su fondo, cerrando los ojos y haciendo oídos sordos a lo que todos veían y sabían… Como en la “Crónica de una muerte anunciada”, todos sabían lo que iba a ocurrir, y que ocurrió, menos la Corte Constitucional de Colombia que cayó también corrompida por los mismos corruptos que urdieron la aprobación en el Congreso.
No sé si este fallo de la Corte Suprema pueda tener alguna repercusión jurídica sobre los jueces que fungían como magistrados de entonces en esa vil Corte Constitucional (ver lista al final); lo que sí estoy seguro es que, “quien tenga ojos que vea y oídos que oiga”, y mediante su propio juicio pueda juzgar el inmenso daño que esa Corte le infringió al país a través de la reelección de Uribe y de Santos, el excelso tahúr que, una vez lograda su propia reelección, propone su eliminación por inconveniente.
Fin de folio: Tengo un caro amigo, “El Alquimista” se autoproclama, que cada vez que me lee artículos de este corte me recuerda la famosa frase de Bertolt Brecht: … “Y la perra que los parió anda otra vez en celo”. Por ejemplo, el caso Pretelt.
Lista de magistrados de la Corte Constitucional: ponentes: Manuel José Cepeda (presidente), Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo Monroy, Álvaro Tafur, Clara Inés Vargas, Rodrigo Escobar Gil, Jaime Araujo Rentería (con salvamente de voto), Jaime Córdoba Triviño (con salvamento de voto), Alfredo Beltrán (con salvamento de voto) y Humberto Sierra Porto (con aclaración y salvamento parcial de voto).