Nacional
Ecología
Por Rodrigo Borja
Es la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con el medio ambiente en el que desenvuelven su vida. El primero en usar este término fue en 1873 el biólogo alemán Ernst Haeckel, seguidor de las ideas de Darwin. Es conocida la frase del biólogo francés Alexis Carrel de que “somos
Por Rodrigo Borja
Es la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con el medio ambiente en el que desenvuelven su vida. El primero en usar este término fue en 1873 el biólogo alemán Ernst Haeckel, seguidor de las ideas de Darwin. Es conocida la frase del biólogo francés Alexis Carrel de que “somos un producto exacto del limo terrestre”.
Modernos estudios han demostrado que el clima, la altitud, las estaciones, la temperatura, la presión atmosférica, la riqueza del suelo, el paisaje y demás condiciones ambientales influyen sobre la manera de ser de los hombres y de los procesos sociales.
La expresión política de esta conciencia ecológica ha llevado a la creación de “ministerios del ambiente” y a la formación de los llamados “partidos verdes”, cuyos programas de acción se basan en cuestiones ecológicas. Y bajo esta invocación ha surgido en muchos lugares una “izquierda ambientalista”, muy activa y motivada, que lucha por la implantación de modelos de desarrollo que funcionen armónicamente con la naturaleza.
El hombre modifica el entorno ambiental, con efectos degradantes muy peligrosos sobre la naturaleza. Se han levantado voces de alarma de científicos e investigadores ambientalistas acerca de la necesidad de impedir que ese proceso devastador de la actividad industrial y productiva continúe y prosiga el deterioro de las condiciones del planeta para la vida humana, animal y vegetal.
Una de las formas más agudas de contaminación es la deforestación, cuya consecuencia inevitable es la desertización. Los bosques tienen importantes funciones ecológicas: regulan el clima del planeta y protegen los suelos de la erosión. Cada metro cuadrado de selva absorbe 8,3 moles de dióxido de carbono (CO2), lo cual significa que la cuenca amazónica sirve de sumidero para la décima parte de las emisiones de dióxido de carbono del mundo.
La deforestación es un atentado contra integridad ecológica. Y son los países de América Latina, África y Asia los principales deforestadores del planeta. La deforestación lanza a la atmósfera más del doble de dióxido de carbono que la combustión sumada de petróleo, gas natural y carbón para fines industriales. China, India, Brasil, Indonesia, Colombia, Cote D’Ivoire, Tailandia, Laos, Nigeria, Filipinas, Myanmar y Perú son, en este orden, los mayores contaminadores por deforestación. Así dice Nicholas Stern en su obra “The Economics of Climate Change” (2006). Sostiene que la tala de árboles y destrucción de la selva son responsables del 32% de las emisiones de CO2, mientras que la producción de energía es culpable del 24%, la industria 14% y los transportes 14%.
Todas estas actividades forman la capa de calentamiento del planeta que produce sequías, inundaciones, tormentas, huracanes, olas de calor o de frío y otros desórdenes climáticos.
26 de enero de 2014.