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Enemigos de la paz en Colombia serán derrotados y sensibilidad de su pueblo se impondrá: Lula en seminario de Unasur
Agencia Andes
“Estoy convencido de que los enemigos de la paz en Colombia serán derrotados. La sensibilidad del pueblo colombiano se impondrá y la paz se consagrará. Y este continente maltratado y tratado como gente de segunda clase se transformará en un continente referente de la paz en el siglo XXI”, sostuvo el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante su conferencia magistral en el puerto ecuatoriano de Guayaquil, en la la víspera de la cumbre de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a propósito de la inauguración de la sede del organismo en Quito.
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“Estoy convencido de que los enemigos de la paz en Colombia serán derrotados. La sensibilidad del pueblo colombiano se impondrá y la paz se consagrará. Y este continente maltratado y tratado como gente de segunda clase se transformará en un continente referente de la paz en el siglo XXI”, sostuvo el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante su conferencia magistral en el puerto ecuatoriano de Guayaquil, en la la víspera de la cumbre de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a propósito de la inauguración de la sede del organismo en Quito.
Lula empezó su intervención reconociendo el aporte de los impulsores de este proceso de integración suramericana, los fallecidos exmandatarios Néstor Kirchner, de Argentina; y Hugo Chávez, Venezuela.
El exmandatario y líder del Partido de los Trabajadores de Brasil repasó en la noche del pasado miércoles 3 de diciembre en esa ciudad portuaria los inicios, el presente y los avances del proceso integrador suramericano e instó a superar los obstáculos burocráticos y de ciertos poderes que quieren volver al bloque al pasado neoliberal.
Hizo énfasis en la necesidad de crear tribunales regionales para resolver las divergencias entre los pueblos hermanos y defendernos como región de las arremetidas del poder del capital como en el caso de Argentina en el tema de los fondos denominados “buitre”.
Luego de hacer una defensa de las decisiones soberanas de la región que permitieron salir de la crisis ante las recetas neoliberales, el exmandatario brasileño dijo que en pleno siglo XXI ya no es tiempo para pensar en conflictos internos.
En ese sentido se refirió al litigio que mantienen Chile y Bolivia en la Corte de la Haya y al conflicto interno en Colombia, del cual dijo confía en que se alcanzará la paz.
“Cada cual a su manera fueron personajes fundamentales en este proceso. Ellos demostraron espíritu y compromiso y dedicaron la especial atención al combate a la pobreza y desigualdad”, destacó Lula sobre los mandatarios.
El líder brasileño puso énfasis en los logros de los gobiernos progresistas que han permitido reducir pobreza con políticas incluyentes e inversión en educación, salud y otros proyectos de desarrollo social.
En ese contexto remarcó en sus reconocimientos a los mandatarios Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Cristina Fernández (Argentina), Nicolás Maduro (Venezuela), su coidearia Dilma Rousseff y otros líderes exitosos del continente.
Destacó la credibilidad de estos gobiernos, en los que ha confiado la ciudadanía en reiteradas elecciones, pese a las permanentes campañas de desprestigio orquestadas por los medios que responden al capital financiero y de las cuales ha sido víctima su coidearia Dilma Rousseff.
“La prensa de los grandes centros financieros demonizó los proyectos políticos, valiéndose de la mentira de los hechos y de prejuicios. Este ha sido un ataque coordinado y tenaz pero los pueblos no se han dejado intimidar y en las urnas han rechazado el retroceso al neoliberalismo”, consideró.
El expresidente brasileño también se refirió a la crisis global y dijo que esta es una oportunidad para acelerar el proceso integrador. “La crisis económica es como si hubiese desatado un efecto inhibidor, como si deberíamos esperar que acabe la crisis para volver a tratar sobre integración cuando yo pienso lo contrario: la integración no es un problema sino parte de la solución”, expresó.
Luego de mostrar desde su experiencia indicadores económicos favorables respecto producto del fortalecimiento del Mercado Común del Sur (Mercosur), señaló que un factor importante a no descuidar es el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Obstáculos burocráticos
El expresidente brasileño consideró que uno de los principales obstáculos de la integración lo representan las trabas burocráticas. En ese sentido invitó a los países de la región a concretar políticas que permitan concretar las decisiones que se alcanzan en este tipo de encuentros regionales y que estas citas no se queden en la mera fotografía.
Comparó a la burocracia como las estaciones y a los gobiernos como las locomotoras. “Hay que adaptar las estaciones a los trenes para que las cosas funcionen”, sugirió, al tiempo que insistió en que los parlamentos deben contar con estrategias más agiles para concretar los acuerdos.
Puso como ejemplo los casos de la construcción de sistemas viales que conectan a su país con otros países vecinos, pero que a la actualidad han sido subutilizados. También se refirió a un caso de importación de agua desde Uruguay y de banano desde Ecuador, pero que no se han podido llegar a término por la oposición de organismos estatales.
También invitó a mirar hacia la región, fortaleciendo cadenas productivas que rebasen las fronteras. “Estamos haciendo grandes esfuerzos para pasar de exportadores de productos primarios y dar ese salto a ser productores de conocimiento y complementariedades”, dijo al invitar a la fuerza productiva a incorporar más tecnología para darle mayor valor agregado a los productos.
Inclusión social
Lula da Silva insistió en la necesidad de renovar procesos inclusivos para alcanzar un verdadero proyecto integrador en la región que constituye, indicó, una potencia con una población con 600 millones de habitantes y un PIB superior a 5 billones de dólares.
“Los ejemplos de otros bloques regionales han demostrado que la integración solo es posible cuando hay intercambio de alianzas. Hay que apostar no solo por integración política y económica sino la social, sino de los pueblos”, insistió al explicar que cuando el ciudadano se sienta beneficiario del proceso se estará construyendo una nueva ciudadanía latinoamericana.
Remarcó que Suramérica y el Caribe tienen posibilidades reales para contribuir a un nuevo orden político y económico global más justo, equitativo y equilibrado.
Por ello sugirió imprescindible que se fomente el diálogo entre universidades, científicos, artistas y todos los movimientos sociales.
“Hoy el principal desafío es construir un pensamiento estratégico de América Latina y del Caribe. Un proyecto integrador que aproveche la formidable riqueza histórica, cultural y natural”, subrayó.
Finalmente el líder del Partido de los Trabajadores en el poder en Brasil, reflexionó sobre la capacidad de Latinoamérica para resolver su destino de una manera soberana, en paz, generando empleo, implementando reforma agraria con créditos productivos y a circular libremente por los distintos países, “si no nos van a ayudar no estorben”, concluyó.
Los actos de la Unasur continuarán este jueves con el traspaso de la presidencia pro tempore de Surinan a Uruguay, en el que se dará um homenaje al mandatario de esa nación, José Mujica. El viernes se desarrollará la inauguración de la sede del bloque regional en la Ciudad Mitad del Mundo, en la capital ecuatoriana.
Agencia Andes, Quito.